Los servicios para el hogar, un sector idóneo para emprender

Carolina y Verónica Antón, dos jóvenes hermanas de 27 y 25 años, se han posicionado entre los cinco mejores en el concurso ‘El mejor franquiciado del mundo 2014’, celebrado el pasado mes de diciembre. «Este reconocimiento ha supuesto una inyección de energía para seguir trabajando y mejorando día a día tras nuestro fuerzo a lo largo de estos tres años», afirman. 

En el año 2011, ambas comenzaron su andadura en el mundo laboral como franquiciadas de Interdomicilio, una empresa dedicada a prestar servicios integrales para el hogar. Instalaron su negocio en Valladolid y desde entonces han experimentado un alto crecimiento.

Cuando se embarcaron en este proyecto ambas continuaban en la universidad, Carolina estudiaba Arquitectura y Verónica Ingeniería Industrial. «No fue fácil compaginarlo, tuvimos que alargar nuestras carreras un año más, pero con esfuerzo hemos logrado hacerlo».

Aseguran que su adaptación al mundo laboral no fue complicada. «Quizá influyeron las ganas y la ilusión que teníamos puestas en esta empresa, además del apoyo de la central que fue fundamental en los primeros momentos». De hecho, ambas defienden que el modelo de franquicia es ideal para emprender, pues «tienes el apoyo constante de la central, hay una marca creada y una manera de saber hacer las cosas para que funcionen». Aún así advierten que esta fórmula no es mágica y que «sin esfuerzo la empresa no saldrá adelante».

¿Opción o necesidad?

Esta es la pregunta que siempre se repiten aquellos que deciden lanzarse a conquistar nuevos proyectos y mercados. En este caso, Carolina y Verónica lo tenían muy claro: «Decidimos emprender porque si no lo hacíamos quizás hubiéramos tenido que dejar de estudiar, ya que la crisis también llegó a nuestra familia. Con ello conseguimos financiar nuestros propios estudios e independizarnos», explican. Por eso mismo, destacan su esfuerzo diario como el principal trampolín que las ha posicionado en el número uno de Interdomicilio. «La financiación inicial la aportaron nuestros padres con sus ahorros, por eso nunca nos hemos rendido y seguimos luchando».

En cuanto al sector elegido, ambas insisten en lo interesante del mismo, pues «abarca muchos campos, desde la limpieza del hogar y el cuidado de ancianos o niños, hasta las reformas o reparaciones en el domicilio». Carolina y Verónica cuentan que es un sector en auge y con mucho potencial, gracias al cual han conseguido crear más de 30 empleos directos. «El perfil de los candidatos es el de mujer de entre 35 y 55 años, con formación media-baja y con dificultades para encontrar un trabajo», afirman.

En cambio, las contrataciones en este sector se han achacado siempre al empleo sumergido. En este aspecto, desde la franqucia vallisoletana de Interdomicilio advierten que las pocas medidas que pueden afrontar contra esto es concienciar a sus clientes del riesgo que corren teniendo en su domicilio a personal sin asegurar. «El empleo sumergido es muy difícil de detectar y de reducir, la única forma es denunciando y, aun así, siempre existirá, teniendo tanta culpa el empleado como el empleador», afirman. En este caso, la empresa contrata a sus trabajadores bajo el régimen general de la seguridad social, mientras que para algunos servicios, como es el caso de las reformas y reparaciones del hogar, la estética y peluquería o la podología y fisioterapia a domicilio, cuentan con autónomos.

A pesar del crecimiento y de los esfuerzos, estas dos emprendedoras afirman que todavía queda mucho trabajo por hacer para fomentar el emprendimiento: «El Estado debería aportar ayudas, tanto en financiación como en reducción de los costes de seguros sociales, para aumentar así la contratación de personal y que los emprendedores no se vean ahogados desistiendo en su intento».

Fuente: El Economista (12/01/2015)