Los séniors ofrecen doce claves de cómo emprender con éxito a esta edad Una guía de la Fundación Mapfre recoge doce claves para enseñar a los séniors a poner en marcha un negocio exitoso. El documento está elaborado a raíz de la experiencia de otros profesionales de edad avanzada.

Emprender no es sólo cosa de jóvenes. De hecho, la tasa de personas de entre 40 y 60 años que se lanzan a montar su propio negocio es cada vez mayor en España. Se trata de un colectivo de emprendedores muy particular pues, a diferencia de los más benjamines, ya cuentan muchas veces con un ‘plus’ de experiencia y contactos en el mercado laboral. Desde la Fundación Mapfre han editado la ‘Guía de Emprendimiento Sénior’ que se adapta a la singularidad del colectivo y muestra a estas personas, a través de 12 claves, cómo montar su propio proyecto.

Según señala el texto, en base a los datos del informe Global Entrepreneurship Monitor (GEM), elaborado junto con el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo de España, publicado en mayo de 2020, hay una “tendencia alcista en el último decenio en la actividad emprendedora en la categoría de 45 a 64 años. Éstos pasaron de ser el 4,6 % del total de autónomos en 2010 al 9,9 % en 2019”.

Además, subraya que el número de emprendedores séniors va a a seguir creciendo en los próximos años debido a la propia evolución del mercado laboral. En este sentido, exponen que “no es descartable, a medio plazo, una nueva elevación de la edad legal del retiro y son deseables todos los esfuerzos que se hagan para acercar la edad real de salida de la actividad a la que establece la legislación. En una situación como la que vivimos, no tiene sentido seguir jubilando tan pronto a tanta gente que se va del mercado con plena capacidad física y mental«.

Los séniors aconsejan a otros séniors

Uno de los aspectos más destacables de la Guía de Emprendimiento Sénior’ editada por la Fundación Mapfre es que para su elaboración se ha contado con la experiencia de diferentes profesionales de entre 52 y 68 años que habían emprendido, y que cuentan sus problemas, consejos y trucos.

De esta forma, la entidad ha conseguido publicar un documento que guiará al lector “a lo largo de la apasionante senda del emprendimiento, planteando una hoja de ruta para no saltarse ningún paso y, así, optimizar el tiempo y demás recursos disponibles”, explican en el documento.

Las doce claves para emprender un proyecto exitoso

El texto se estructura a través de 12 claves en las que se van mostrando las etapas fundamentales para montar un negocio a través de la experiencia de otros emprendedores.

1.- Define tus retos: ¿para qué emprendo?

En el primer apartado de la guía se analizan las razones por las que una persona se plantea emprender. El objetivo es que el interesado se pregunte sus motivos y defina su meta. “Es más, probablemente haya más de una razón en la lista que hiciste con el papel y bolígrafo. Porque todos emprendemos por algún motivo: ser dueños de nuestro tiempo, porque tenemos tanta energía que estamos convencidos de que podemos crear algo muy grande y provechoso o porque queremos aprovechar una oportunidad que ha caído en nuestras manos”, detalla el texto.

2.- Plantea tu razón de vivir: ¿estoy en equilibrio?

El segundo apartado explica la importancia de emprender en «el momento adecuado del ciclo vital». Es decir, que exista un equilibrio entre las motivaciones personales, el entorno empresarial, las habilidades para poder hacerlo y, que el mercado compre la idea: «cuanto mayor sea la intersección entre las cuatro variables, más sólido será tu modelo de negocio». El informe de Mapfre recuerda que esos conceptos intangibles ayudan a los emprendedores a afianzar la sostenibilidad y consistencia de su proyecto.

3.- Comunica tu experiencia: ¿con qué cuento ya?

Siguiendo con los consejos, en el tercer apartado está el conocido análisis DAFO (debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades). La Fundación asegura que «conocerse a uno mismo es un muy buen punto de partida para emprender». De ahí que aconsejen a los futuros emprendedores hacer su propia matriz DAFO, para conocerse y esforzarse en superar sus debilidades y amenazas y, sobre todo, potenciar sus fortalezas y aprovechar las oportunidades.

4.- Identifica tus indicadores de gestión: ¿Cómo sé si lo estoy haciendo bien?

El cuarto apartado se centra en el conocimiento del área de marketing. Más concretamente en los indicadores de gestión, «una serie de cifras que se consideran indicativas del funcionamiento del negocio». Al ser cifras, permiten compararse entre ellas por trimestres, de un año a otro, entre regiones o por productos que configuran la cartera. Los indicadores de gestión de un negocio deben cumplir con los siguientes cinco requisitos:

  • Específicos, concretos, tangibles.
  • Medibles, tener una unidad de medida: cifra, porcentaje, etc.
  • Alcanzables y realistas.
  • Relevantes, que sea prioritario para la evolución del negocio.
  • Temporales, un marco temporal que puede ser de semanas o trimestres.

5.- Maximiza tu tiempo: es tu recurso más limitado

En el apartado cinco se explica la importancia de la reflexión sobre «tu propia gestión del tiempo». Explica que todo emprendedor debe conocer muy bien cuánto tiempo productivo tiene y cuánto pierde en un día.  De ahí que se focalice en tratar de eliminar los «ladrones del tiempo, es decir, todo aquello que distrae». Además. se anima a los emprendedores a optimizar sus tareas y aprender a gestionar sus descansos para aprovechar su tiempo al máximo posible.

6.- Calcula tu presupuesto: no te quedes sin gasolina a mitad de camino

En el apartado seis, se señalan tres realidades que terminan apareciendo casi siempre en el mundo del emprendimiento y que se deben de tener en cuenta:

  1. Los plazos nunca se cumplen.
  2. Las personas somos imperfectas.
  3. Siempre tendrás menos recursos de los que quisieras.

Por ello, además de trazar un plan de ruta antes de lanzar cualquier negocio, también es imprescindible detallar el plan financiero. «Es importante que el plan financiero contenga una cuenta previsional de pérdidas y ganancias, pero, también un plan de flujo de caja o tesorería». Según explican desde Fundación Mapfre, «sólo así podremos tomar las decisiones económicas adecuadas. Es crucial entender que la falta de liquidez es el primero de los motivos por los cuales la gran mayoría de las startups no sobreviven a los dos primeros años de vida».

7.- Regula tu evolución: tu ritmo determinará el grado de tu éxito

El séptimo apartado recoge la importancia de «calar» en el público y que sus recomendaciones atraigan nuevos posibles clientes que se pueden convertir en nuevas ventas. «Vender no debe ser el único objetivo de un negocio».

8.- Prepara un pitch ganador: sin discurso, no hay venta

Fundación Mapfre advierte también a los emprendedores de cuáles son las bases de un buen discurso que se prepara para captar la atención de un interlocutor. «Los más comunes suelen ser los enfocados a clientes y a inversores. Debe contener la información indispensable para que quieran saber más, con lo cual, no debe incluir los atributos de tu producto o servicio con todo detalle, sino aquella información relevante que despierta curiosidad elaborando, a la vez, una estructura completa y coherente». En este sentido, citan al profesor de Psicología Albert Mehrabian, quien escribió que en un proceso comunicativo:

  • El 7% es el mensaje en sí.
  • El 38 % corresponde al tono de voz.
  • El 55 % es todo lo referente al lenguaje no verbal, nuestros gestos, nuestro cuerpo.

9.- Diseña tu estructura: ¿Qué equipo necesitas?

En el siguiente apartado, se aconseja que desde el momento en que un negocio tenga clientes recurrentes, se empiece a contar inmediatamente con «un equipo de trabajo. Cuando emprendemos, es crucial contar con personas entre cuyas habilidades se encuentre la empatía, la capacidad de adaptación y la resiliencia».

Asimismo, el informe señala que es imprescindible crear un entorno propicio al desarrollo y motivación, para lo que es recomendable ir evaluando el rendimiento, y ajustándolo a las necesidades del proyecto, pero también para «no perder de vista los intereses de nuestro equipo».

10.- Busca financiación: diferentes recursos para distintos fines

Según Mapfre, sí existe un momento óptimo para salir a buscar financiación. «Si es demasiado pronto, tu proyecto tendrá una valoración tan pequeña que prácticamente estarás cediendo gran parte de éste a los inversores, pero si esperas demasiado, puede que hayas dejado perder un coste de oportunidad, como haber crecido más deprisa, tener una plantilla mejor equilibrada o estar presente en más países».

Por ello, el momento clave es el punto intermedio entre ambas situaciones. Además, también advierten que de un error muy común entre los emprendedores, que es centrarse en buscar inversores olvidando el día a día del proyecto. «si éste no funciona, la entrada de dinero que consigamos no será más que un parche. La principal fuente de financiación de cualquier proyecto son, y deben ser, sus propios clientes».

11.- Comunica tu propuesta de valor: define un calendario editorial

El siguiente apartado consiste en crear un plan de comunicación completo. «Conviene realizar ese ejercicio pero, sobre todo, hay que ser coherente en todos sus niveles»:

  • El tono debe ser el adecuado al grupo y condición de nuestro público objetivo.
  • Los tonos o colores deben transmitir aquello que queremos, el logo y toda nuestra imagen corporativa debe ir acorde.
  • Nuestros potenciales competidores pueden dar pistas de cómo debo comunicar.
  • Debemos tener nuestro decálogo de mensajes a comunicar, así como una lista de las dudas más frecuentes y nuestras respuestas a cada una de ellas.
  • Los canales deben ser los que mayor resultado nos den, no tenemos por qué estar en todos porque es peor dar una comunicación pobre que no tener presencia en ellos.

12.- Planifica tus semanas

En último lugar, el informe señala la importancia de planificar una semana hasta el punto de saber cuántas llamadas o mensajes hay que mandar para que salga un cliente nuevo o recurrente. Es importante contar con una base de datos de clientes, ya sean potenciales, compradores -recurrentes o puntuales- o bien perdidos -con más de un número determinado de meses sin comprarnos, acorde con la recurrencia de nuestro producto o servicio-.

«Contando con su consentimiento, podremos establecer una comunicación fluida con ellos a través de publicaciones digitales informativas que se distribuyen a través del correo electrónico con cierta periodicidad».

Fuente: Autónomos y Emprendedor