Los diez errores más frecuentes al darse de alta como autónomos Los epígrafes de la actividad, las ayudas, los gastos deducibles y la base de cotización son aspectos a tener en cuenta por el profesional.

La pandemia ha disparado el número de autónomos en España y también en Málaga, donde hay ya más 130.000 trabajadores por cuenta propia, de los más de tres millones que registra el país. Sin embargo, darse de alta en el RETA tiene sus complicaciones y, a veces, es importante el orden de las gestiones o el cuándo, pues en caso de error se pueden recibir sanciones o la pérdida de ayudas y bonificaciones. Desde la firma de asesoría Quipu destacan los diez errores más frecuentes al darse de alta de autónomo.

En primer lugar, darse de alta primero en Hacienda y luego en el RETA. «¡Error! En este caso, el orden de los factores sí que altera el producto. Muchos autónomos que se dan de alta desconocen que es requisito realizar el alta en la Seguridad Social (RETA) y, al mismo tiempo o posteriormente, el alta en Hacienda. También hay que tener en cuenta que el alta en la Seguridad Social debe realizarse en los 60 días anteriores al comienzo de la actividad», explica Roger Dobaño, CEO de Quipu.

El epígrafe del Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) es un número o código de identificación de la actividad que se desarrolla. Es posible darse de alta en tantos epígrafes fiscales como actividades se tengan. «Es importante considerar que si vendes productos ‘on line’ en un ‘ecommerce’, Hacienda recomienda no darte de alta en el epígrafe de los ‘ecommerce’ sino seguir el epígrafe según la propia naturaleza del negocio. Si al presentar el modelo 036 o 037 en el alta como autónomo te equivocas en tu elección de epígrafe, las sanciones por parte de la Agencia Tributaria parten de los 250 euros, así que es un tema importante a considerar», afirma Dobaño.

Otro error muy frecuente es empezar a comprar material o mobiliario para el nuevo negocio o contratar algún servicio deducible antes de gestionar el alta. En esos casos es muy probable que la Agencia Tributaria considere que ese gasto no es deducible e incluso puede sancionar por saltarse un trámite administrativo formal. «Existe una forma de realizar dichas compras antes de realizar todos los trámites administrativos de alta de autónomo, y es presentando el modelo 036/037 e indicando que realizarás compras antes de iniciar tu actividad económica», aconsejan desde Quipu.

Olvidarse de las ayudas y bonificaciones es un problema, porque no tienen carácter retroactivo. «Un ejemplo muy habitual son los nuevos autónomos, que tienen derecho a acogerse a la famosa tarifa plana, pero que para hacerlo deben realizar los trámites y especificar que son nuevos autónomos en el momento del alta», detalla.

Por otro lado, si se pretende capitalizar el paro para el nuevo proyecto, se debe realizar la solicitud de pago único ante el Servicio Público de Empleo (SEPE) antes de iniciar la actividad. En el momento en el que se reciba la resolución se dispone de un mes para iniciar la actividad y tramitar el alta.

La casilla de la responsabilidad civil asocia la responsabilidad como autónomo con la actividad y la limita. Marcar esta casilla protege de un posible embargo por los gastos derivados de problemas que hayan podido suceder relacionados con la actividad profesional.

Si se marca por error la casilla 600 en el alta como autónomo es otro error. «Si se marca se tiene que presentar el modelo 130 obligatoriamente y no siempre se va a querer, porque ya has retenido suficiente IRPF en tus facturas, por ejemplo», explica Raúl Pérez, gestor fiscal de Quipu. «Si no sabías o no te acordabas que habías marcado la casilla 600, entonces puede ser que no presentes el modelo 130, y entonces la situación se complica, porque Hacienda puede sancionarte por ello», añade.

Los autónomos que trabajan en su propia vivienda pueden deducirse gastos como el alquiler, la hipoteca, los suministros, etc. Para poder deducir el IVA se debe indicar que se desarrolla la actividad en casa en el modelo 036/037, especificando cuántos metros cuadrados se destinarán a ello.

Los autónomos tienen la obligación de elegir mutua y no todas son buenas opciones. Hay que elegir mutua en base a los criterios de prestaciones, según las necesidades y cercanía, porque cuando realmente se necesite sus servicios se agradecerá. «Si se toma la decisión en base sólo a las ofertas y al precio, cuando realmente se necesite sus servicios te vas a arrepentir», aseveran desde Quipu.

Por último, durante la vida como autónomo se puede ir modificando la base de cotización en función de lo que más interese. No obstante, hay que saber que no siempre va a ser así, ya que sólo se permite cambiarla hasta los 47 años.

Fuente: Diario Sur