Los artistas autónomos con ingresos inferiores a 3.000 euros pagarán una cuota reducida de 161 euros al mes El Gobierno aprobó ayer el decreto que regula el Estatuto del Artista, donde se incluyen novedades para los autónomos del sector, como una cuota reducida para los artistas con menos ingresos o una prestación por desempleo específica.

Tras varios meses de trabajo y negociaciones con los sindicatos y asociaciones profesionales del sector, el Consejo de Ministros aprobó este martes el Estatuto del Artista. Se trata de un real decreto que incluye importantes novedades para los artistas autónomos, muchos de los cuales -aunque aparentemente pueda ser contradictorio con el glamour que acompaña esta actividad- apenas obtienen ingresos de su trabajo.

Entre las medidas, destacan la reducción de los requisitos de días cotizados para poder acceder a la prestación por desempleo y la creación de una prestación específica optativa; la posibilidad de compatibilizar las pensiones de jubilación con la actividad creativa; y, de manera especial, la puesta en marcha de una cuota reducida de 161 euros al mes para los artistas autónomos que obtengan unos ingresos inferiores a 3.000 euros anuales por su actividad. Obviamente podrán optar a la tarifa plana de 80 euros todos aquellos que se den de alta por primera vez como autónomos.

A estas medidas habría que sumar la reducción en las cotizaciones que el Gobierno ya aprobó en septiembre. Así, los trabajadores por cuenta propia del sector artístico con unos rendimientos anuales inferiores a los 15.000 euros pasarán de pagar el 15% en concepto de IRPF a cotizar sólo el 7%. Además, esta reducción se situaría en el 2% para los contratos artísticos de duración inferior a un año.

El nuevo Estatuto del Artista afectará a alrededor de 690.000 profesionales del sector cultural, entre los cuales la proporción de autónomos en relación con los asalariados es muy alta. Así, en torno al 33% de los artistas y técnicos, unos 230.000, son trabajadores por cuenta propia. Además, el 67,1% de las 128.700 empresas registradas en la actividad no cuenta con ningún empleado, mientras que el 26,8% suma entre uno y cinco asalariados, por lo que más del 90% son micropymes.

Las nuevas condiciones para los autónomos que regula el Estatuto del Artista

  • Cuota reducida para los autónomos con ingresos inferiores a 3.000 euros anuales

La primera medida que incluye el real decreto aprobado este martes por el Gobierno afecta a aquellos artistas autónomos que, a pesar de desempeñar esta actividad de manera habitual, obtienen unos rendimientos mínimos por su trabajo. Así, a partir de ahora, los trabajadores por cuenta propia del sector que ingresen menos de 3.000 euros anuales tendrán derecho a pagar a la Seguridad Social una cuota reducida de 161 euros mensuales, con una base de cotización de 526,14 euros mensuales. Además, podrán solicitar su abono con periodicidad trimestral, en lugar de mes a mes.

“Dentro de la cultura, hay personas autónomas en una situación de vulnerabilidad. Lo que hacemos es establecer un régimen de cotizaciones dúctil y flexible, siempre con la protección social que tienen todos los españoles”, afirmó la ministra de Trabajo y vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

“La intermitencia de muchos profesionales de la cultura no es tanto de actividad, sino de ingresos. Es habitual que estos profesionales alternen períodos de alta y de baja en el régimen de autónomos, para evitar el pago de las cotizaciones cuando no obtienen ingresos y no pueden hacer frente a los mismos. De esta manera, no pueden construir una vida laboral suficiente para tener derecho a prestaciones dignas de la Seguridad Social, estando condenados a la precariedad. La medida pretende adaptar el sistema de cotización al RETA de este sector, para paliar este problema”, explicaron desde el propio Gobierno.
  • Condiciones especiales en la prestación por desempleo de los artistas y técnicos

La segunda medida que se recoge en el nuevo Estatuto del Artista es la creación de una serie de condiciones especiales para acceder a la prestación por desempleo de los profesionales culturales. En primer lugar, se rebajan los días cotizados mínimos para poder acceder a la prestación por desempleo ordinaria. En concreto, los 360 días cotizados en los últimos seis años que de manera habitual son necesarios para poder acceder a la prestación ordinaria se reducirán a la mitad, hasta los 180 días.

En paralelo, el Gobierno ha creado una nueva prestación por desempleo específica para los profesionales del sector artístico. En este caso, el periodo mínimo de cotización se reduce a los 60 días, y se podrá acceder a ella durante un máximo de 120 días. “En función de las cotizaciones, esta prestación será de entre el 80% y el 100% del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM)”, explicó en rueda de prensa la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Es decir, entre los 480 y los 600 euros.
  • Compatibilidad para cobrar la pensión de jubilación y trabajar como artista

Por otro lado, el real decreto aprobado por el Gobierno incluye una medida que ha sido una reclamación recurrente entre los profesionales del sector en los últimos años: la posibilidad de compaginar una pensión de jubilación con el desempeño de una actividad artística. Hasta ahora, los artistas jubilados podían percibir, de manera simultánea, ingresos por derechos de autor, algo que ahora se extiende a la posibilidad de que desarrollen una actividad artística.

  • Contrato laboral artístico que permitirá la temporalidad

En paralelo, el Gobierno ha creado un tipo de contrato específico y único para los artistas y técnicos, que permitirá la relación laboral temporal. Será así un sector al que no le influirá la reciente reforma laboral. “La época de giras y conciertos es la que es, y fuera de esa temporada no se producen ingresos. Se pueden producir picos importantes de ingresos, pero estos siempre van seguidos de largos periodos en los cuales esos ingresos no se producen», explicó en su día el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta. «El objetivo es que la relación laboral, la fiscalidad y la Seguridad Social se ajusten a esa especial naturaleza del trabajo cultural», añadió el ministro.

Fuente: Autónomos y Emprendedor