Las empresas familiares mantienen a flote el 84% del PIB granadino El 95% del tejido empresarial de la provincia está formado por este tipo de compañías, que se enfrentan al enorme reto de la sucesión.

Sin la empresa familiar, la economía granadina se desmoronaría. La importancia de este tipo de compañías en una provincia en la que apenas hay rastro de multinacionales y grandes firmas nacionales está fuera de toda duda: las empresas familiares componen el 95% del tejido productivo granadino y mantienen más del 84% del Producto Interior Bruto de la provincia.

Así que hay que cuidarlas. Precisamente esto es lo que se propone la Asociación Granadina de la Empresa Familiar, que ayer reunió a una treintena de compañías para debatir sobre el presente y el futuro de un tipo de negocios que es vital para la creación de riqueza y empleo. El presidente de la asociación, José Luis Carranza, explicó que las grandes cifras que condensan el peso específico de la empresa familiar en la economía contrastan con un dato alarmantemente bajo: el de la sucesión. «Sólo un 1% de las empresas familiares llega a la tercera generación», indicó Carranza, que aseguró que este es el mayor problema y el mayor reto al que se enfrentan este tipo de compañías.

Por eso es de vital importancia, como pusieron ayer de manifiesto los representantes de la asociación, que se le dé la importancia que tiene a la «toma de decisiones» antes de que sea demasiado tarde, a la planificación de una sucesión que no suponga una carga inviable para los herederos. «Queremos trasladar que hay gran cantidad de casos y fórmulas para garantizar la continuidad de la empresa a través de la toma de decisiones con el socio fundador», señaló Carranza. Lo importante -y eso es lo que ofrece la asociación de forma completamente gratuita-, es buscar profesionales que asesoren sobre los protocolos de sucesión para evitar situaciones que desemboquen en el cierre de la empresa. Además de crear una empresa y de hacerla crecer, «hay que pensar en lo que va a pasar después».

En este sentido coincidió el abogado y director de Hispacolex, Javier López y García de la Serrana, que advirtió de que los principales retos que presenta la empresa familiar son separar la relación personal de los negocios, mantener las relaciones en la segunda y siguientes generaciones y planificar la situación y la repartición accionarial. «Tenemos que ser conscientes de que ser dueño de una empresa no tiene por qué implicar dirigirla; hay que saber decidir qué es lo mejor para nuestra compañía al margen de los lazos familiares», apuntó el también secretario general de la asociación.

En las jornadas, los asistentes también tuvieron la oportunidad de ahondar en otros temas que afectan de lleno a las empresas familiares, como el impuesto de sucesiones; el plan de sucesión desde la perspectiva de los recursos humanos; o el protocolo familiar. La jornada, que se celebró en la sede de la Confederación Granadina de Empresarios, se cerró con una mesa de debate en la que conocidas empresas familiares granadinas, como el Hotel Los Ángeles o Penalva Alimentación, contaron sus experiencias y trayectoria.

Fuente: Granada Hoy (30/04/2015)