Las empresas dependen de los comerciales: sus salarios no están en crisis

Un puesto de trabajo castigado por una imagen cultural preconcebida. La equivocada visión del comercial que va de puerta en puerta ha empañado la nobleza de una profesión que requiere, sobre todo, resistencia a la frustación. Con estas palabras explica Ricardo Garrastazu, director general de Sales Hunters, la percepción que tiene la mayoría de la población acerca de cómo es el trabajo de un mercante. 

«El perfil del comercial ha cambiado mucho. Antes esto era una salida para la gente poco formada y, hoy en día, se selecciona a gente más especializada y preparada, que luego se promociona dentro de la compañía», cuenta Garrastazu, que opina que muchos de los directores de grandes empresas vienen del sector de las ventas.

Además, la ayuda que este departamento puede proporcionar a las empresas hace que, según las cifras de Infojobs, comercial y ventas sea la única categoría que, pese a la crisis, ha aumentado su número de ofertas de trabajo. Así, el año pasado se crearon 710.000 vacantes para comerciales en este portal, lo que supone casi medio millón más que en 2010.

 «En este trabajo hay una alta tasa de abandono durante los seis primeros meses», cuenta el director general de Sales Hunters, quien sin embargo dice que los buenos comerciales comienzan a ganar dinero pronto, lo que les hace quedarse y ascender en la empresa.

Se mantienen los salarios

De este modo, sin tener en cuenta las comisiones y de acuerdo a los datos estadísticos de Sales Hunters, el salario bruto anual de un comercial con menos de un año de experiencia se mueve entre los 15.000 y 18.000 euros, el de un junior entre 18.000 y los 24.000 euros y el de un perfil senior va desde los 24.000 a los 36.000 euros. Cifras que muestran cómo los sueldos se han congelado desde antes de la crisis, manteniéndose similares a los del año 2004.

Por otro lado, este tipo de servicios son reclamados mayoritariamente por empresas grandes, principalmente las de recursos humanos, seguidas de las de venta al por mayor y las que ofrecen servicios de auditoría y asesoría. Un hecho que demuestra la transversalidad de este puesto de trabajo, que abarca tantos sectores como industrias existen.

Competencias profesionales

En cuanto al mapa de competencias profesionales, este combina la aptitud con la voluntad, «lo que determina si una persona es más apta para el hunting, la orientación al cliente, etc.», explica Garrastazu.

Y aunque en una entrevista de trabajo es difícil determinar, por ejemplo, la resistencia al fracaso, Sales Hunters ha desarrollado un sistema de evaluación que da más garantías a las empresas. Además, este método parte de una buena base de datos, que se alimenta constantemente con candidados evaluados, haya o no puesto de ocupación para ellos.

Fuente: El Economista (23/04/2015)