La tasa de paro de Granada baja del 30% por primera vez en cuatro años La caída de la población activa y el aumento de la ocupación ha permitido a la provincia convertirse en la segunda de Andalucía con menor incidencia del desempleo después de Málaga

Cuando se habla del mercado de trabajo, ninguna afirmación está libre de matices, y menos después de ocho años de crisis que han cambiado en profundidad la estructura laboral granadina. Ahora bien, eso no significa que no haya datos que sean objetivamente positivos. Por ejemplo, que el tercer trimestre del año ha sido bueno para Granada: ha bajado el paro y ha subido el número de ocupados, dos fenómenos que no siempre han ido de la mano desde que comenzó la recesión.

Al cierre del mes de septiembre de 2015, la provincia había reducido el desempleo un 4,6% respecto al trimestre anterior, lo que significa que 7.500 granadinos habían salido de las listas del paro. Con 130.400 trabajadores en desempleo -una cifra que sigue siendo muy superior a la de antes de la crisis-, Granada ha logrado rebajar esta lacra a la cifra más baja desde el cuarto trimestre de 2011. De hecho, en el último año, 31.400 granadinos han salido del paro, lo que significa que las listas del Inem han adelgazado un 19,4%.

Es más, el mercado laboral granadino le ha dado la vuelta a la tortilla y ha conseguido rebajar la tasa de paro a menos del 30% por primera vez en cuatro años. Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa de desempleo de la provincia es del 29,7%. Y aunque sigue siendo una cifra que no grita recuperación a los cuatro vientos, sí que marca un antes y un después. Sobre todo, porque destaca, para bien, en el conjunto andaluz. Tradicionalmente Granada ha figurado en los primeros puestos del ranking andaluz de las mayores tasas de desempleo. Pero la situación ha cambiado radicalmente. En el tercer trimestre del año, Granada ha sido la segunda provincia andaluza con menor tasa de paro, sólo por detrás de Málaga, que ha cerrado el mes de septiembre con un 28,97% de desempleo. Y eso es una buena noticia, sin duda. Pero está sujeta a matices.

En el descenso del desempleo que ha registrado Granada tiene mucho que ver la caída de la población activa, que ha perdido en el último trimestre 4.400 miembros. Es decir, que la provincia ha registrado una reducción del 0,9% de la población que se declara en edad y disposición de trabajar, que ahora está formada por 438.700 personas. La caída de los activos se ha traducido de forma directa en el aumento de la población inactiva, que ha incorporado 4.000 miembros, fundamentalmente en el colectivo de labores del hogar. Así que la importante rebaja de la tasa de paro tiene mucho que ver con que la base con la que se hacen las ‘cuentas’ laborales también se haya reducido.

Hay otras realidades del mercado de trabajo que tienen menos matices. Como que la ocupación haya crecido un 1%, creando 3.100 puestos de trabajo en el último trimestre y permitiendo a Granada registrar la mayor cifra de trabajadores en activo desde el primer trimestre de 2010. La paulatina recuperación del mercado de trabajo se deja notar mejor si se compara la cifra de ocupados de hace justo un año: los 308.300 granadinos que cuentan hoy con un puesto de trabajo son 24.400 más que hace justo un año, cuando la ocupación era un ‘privilegio’ de 283.900 granadinos. Por primera vez desde el año 2010, se ha superado una tasa de empleo del 40,7%.

Nadie se atrevería a decir que el hecho de haber generado puestos de trabajo sea malo. Pero sí que el empleo que se ha creado no es el que debe servir para salir de la crisis. Ayer los sindicatos UGT y CCOO recordaron que la EPA se refiere al tercer trimestre del año, que se corresponde con el periodo estival, en el que priman los contratos temporales y precarios. El secretario general de CCOO de Granada, Ricardo Flores, apuntó ayer que la «buena noticia» no debe enmascarar la realidad: «Se trata de un descenso estacional fruto de la dependencia de nuestro mercado de trabajo del sector turístico, que crea empleos precarios en muchos casos a través de la economía sumergida». Flores aseguró que la mayor parte de la rebaja del paro se debe a los trabajadores que han desistido de buscar trabajo, esos 4.400 miembros que ha perdido la población activa.

Por su parte, el secretario de Organización de UGT de Granada, Antonio Rejón, apuntó que el «triunfalismo» del Gobierno es injustificado, ya que lo único que pretende es «enmascarar la gravedad de la situación real del mercado laboral, con un desempleo galopante, unos niveles de precariedad alarmantes y una cobertura de las prestaciones en repliegue constante».

Bastante más optimista se mostró ayer el presidente de la Confederación Granadina de Empresarios (CGE), Gerardo Cuerva. El presidente de la patronal se mostró ayer «gratamente sorprendido» por las cifras de la EPA, sobre todo después de los malos datos del paro registrado del mes de septiembre. «Desde la CGE nos marcamos como una meta que la provincia bajara del 30% de tasa de paro, así que estamos satisfechos», indicó Cuerva, que pidió «prudencia» hasta comprobar si la tendencia se mantiene en los próximos trimestres.

Quienes no podían ocultar ayer su entusiasmo eran los responsables del PP. Los diputados nacionales Concha de Santa Ana y Pablo García apuntaron que las medidas del Gobierno central «se han visto reflejadas» en la bajada del paro en la provincia y recordaron que «hoy tenemos en Granada menos parados que en 2011, que hace un año y que hace tres meses».

Fuente: Granada hoy (23/10/2015)