La revolución de los mecenas ciudadanos que apoyan iniciativas llega a España
Los datos de Kickstarter demuestran que el crowdfunding en Estados Unidos funciona. Y muy bien. Es cierto que los casi 100 millones de dólares recaudados no son para la empresa, que sólo retiene un 5%, pero si a ese porcentaje le sumamos el dinero que Kickstarter recibe anualmente de diversas organizaciones, como resultado como tenemos que el crowdfunding en Estados Unidos no sólo es una opción viable para los que introducen proyectos, sino también para los emprendedores que crean este tipo de plataformas.
En Kickstarter están de enhorabuena. La mayor plataforma de crowdfunding del mundo ha cerrado 2011 con unas cifras envidiables: 27.086 proyectos publicados (frente a los 11.130 de 2010), 11.836 proyectos financiados (3.910 en 2010), 99,3 millones de dólares recaudados (27,6 en 2010), 30,5 millones de usuarios (8,2 en 2010) y un ratio de éxito de proyectos del 49% (frente al 43% de 2010).
Asentándose en España
¿Y en España? ¿Cómo está por aquí el asunto? Hace unos años hablar de crowdfunding en nuestro país habría sido ciencia ficción, pero, en enero de 2009, la película El Cosmonauta se convirtió en un largometraje financiado por cientos de miles de personas, que pusieron su granito de arena para que el proyecto siguiese adelante y pusieron la semilla patria. Un proyecto ya había usado crowdfunding, pero faltaban webs genéricas.
Las primeras webs llegaron en diciembre de 2010, de mano de Lánzanos y Verkami, que son las que ahora mismo lideran el mercado en España. Un tiempo después fueron llegando alternativas como Volanda, Fandyu o Injoinet, pero ninguna de ellas han alcanzado a Lánzanos ni a Verkami. La que nació hace poco y si está teniendo una razonable cota de éxito en poco tiempo es Goteo, una plataforma que ya se encuentra a medio camino entre las pequeñas gracias a su filosofía procomún y a la posibilidad de aportar trabajo en vez de dinero.
Pese al buen camino que llevan Lánzanos y Verkami, con un volumen de proyectos financiados más que aceptables, el crowdfunding en España sólo es rentable, por el momento, para los creadores que consiguen financiar sus proyectos. Las webs y empresas que se dedican a esto aún tendrán que esperar.
Crowdfunding para startups
Aunque el crowdfunding se usa sobre todo para proyectos creativos, últimamente también está sonando con fuerza para la financiación de negocios. En julio de este año, Javier Martín y los miembros de Lánzanos presentaron Seedquick, una plataforma de crowdfunding enfocada a las startups que necesitan inversores. Con un modelo similar nació también Partizipa, pero, por el momento, el crowdfunding empresarial no está presentando resultados tan buenos como el creativo.
Nuevas plataformas: RockthePost, Kifund…
En este estado de la cuestión, tenemos que hablar de cuatro nuevos nacimientos. Por un lado tenemos La Tahona Cultural, que se ha presentado hace pocos días, y Kifund, centrado en producciones audiovisuales. Además, para mayo se espera la entrada en funcionamiento de Vorticex, que aportará ayuda a proyectos científicos. Con el tiempo veremos sus resultados, aunque de entrada se meten en un mercado (crowdfunding creativo en España) quizás algo saturado.
Por otro lado está Rock the Post, una plataforma nacida en Estados Unidos pero de mano de emprendedores españoles. Rock the Post es más que crowdfunding, ya que también se centra en aspectos de social networking y, además de dinero, como Goteo, también permite aportar trabajo, materiales, etc. Rock the Post acaba de nacer y, a pesar de estar en Estados Unidos, tiene vocación global, con lo que habrá que esperar unos meses para ver su evolución.
Fuente: Cotizalia/ Emprendedores (02/02/2012)