La popular quisquilla recupera su valor y alcanza los cien euros el kilo Vuelve a los valores de antes de la crisis y confirma la tendencia al alza del último año

El hostelero José Molina, más conocido por el nombre de su establecimiento (todo el mundo le llama Pepe Katena), presentó este fin de semana en su restaurante de la Playa de Poniente un menú especial para una iniciativa turística llamada Gastromagna. El primer plato era a base de quisquillas de Motril, auténticas y de buen tamaño. Tan sólo 100 gramos, pero si se hubiera pagado a su precio los 25 euros del total de este menú se hubieran multiplicado. Y es que el chef motrileño admite que el valor de la quisquilla se ha disparado en los últimos tiempos. «Hemos pagado ahora hasta cien euros el kilo» dice sobre unas tarifas no se veían desde antes de la crisis.

A priori, podría parecer que este hecho se debe a iniciativas como la Quisquillá, que se ha celebrado recientemente en Motril, pero lo cierto es que no éste no es más que un factor más que influye en esta revalorización.

Las razones las explica el patrón mayor de la Cofradía de Motril, Ignacio López: «El precio está alto porque está entrando a muy pequeñas cantidades, así esta semana hemos visto que en lonja se comercializaba a 70 euros». Al final, la que manda es la ley de la oferta y la demanda, y se ha unido que «no hay cantidad como para abastecer a todos los clientes que la quieren». El patrón tampoco se echa las manos a la cabeza, simplemente «hay épocas en las que hay más y otras en las que hay menos».

En los últimos tiempos, en esta época del año, era algo impensable que se alcanzaran valores tan altos, aunque ya la pasada Navidad comenzó a apuntarse una tendencia en alza, logrando en plena Navidad los 91 euros, tal y como avanzóGranada Hoy.

Echando la vista atrás a los años de antes de la crisis, en 2006 se llegó a los 180 euros, pero en 2007 tocó techo a 300 euros el kilo. López sin embargo recuerda también los agobios de esta última década, en la que apenas se conseguía vender «la más gorda, la buena, a 25 euros el kilo en plena Navidad». Los factores eran los mismos que la han hecho subir, sólo que al revés: Había mucha cantidad y, encima, el bolsillo de los españoles estaba tan resentido que pensaban en otras especies más baratas para servir en sus banquetes, incluso en fechas tan especiales.

Ignacio López subraya también que cada vez más personas son conscientes de la gran calidad que tiene el pescado y el marisco de Motril. De hecho, el chef Dani García suele hacer referencia constante en redes sociales de su preferencia por ellos. Esta misma semana lo ha hecho de la cigala de Motril.

El patrón mayor de los pescadores motrileños relató que el mismísimo Dani García le pidió gamba blanca de aquí para una cata con los mejores chefs de España. «La gamba blanca logró la mejor puntuación, por delante otras más afamadas», comentó López. «Nosotros tenemos la mejor calidad de marisco y pescado, la quisquilla de Motril es la reina, pero también tenemos una cigala y una gamba blanca exquisitas». Los motivos son que «hay unas corrientes circulares en el Mediterráneo y una de ellas está en el Mar de Alborán, aparte de los nutrientes, tenemos un litoral especial por el aporte de biodiversidad, por esas aguas vivas que dan más calidad a nuestro marisco que en otras zonas».

Fuente: Granada hoy