La empresa Viveros Zuaime, en Caniles, se proyecta al exterior desde el Altiplano granadino El delegado territorial de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta en Granada, Juan José Martín Arcos, ha visitado en Caniles (Granada) la empresa Viveros Zuaime, creada en 1993, y que en los últimos años ha destacado en la comarca del Altiplano como ejemplo de innovación y proyección al exterior.

El delegado territorial de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta en Granada, Juan José Martín Arcos, ha visitado en Caniles (Granada) la empresa Viveros Zuaime, creada en 1993, y que en los últimos años ha destacado en la comarca del Altiplano como ejemplo de innovación y proyección al exterior.

Según ha informado la Junta en una nota, se trata de una de las principales empresas dedicadas al cultivo de plantas de uso agrícola y ornamentales, con «una notable venta en el exterior, y la producción de pistacho y almendra en terrenos ubicados en el municipio de Huéscar, destinada sobre todo al mercado nacional». También fueron pioneros en la producción de planta autóctona mediterránea para su utilización en obras de reforestación y restauración ambiental.

Martín Arcos, que ha estado acompañado por la alcaldesa de Caniles, Isabel Mesas, ha subrayado que «la apuesta por la exportación de plantas de uso agrícola y ornamental fue fundamental para que la empresa sorteara los años de la crisis».

«Ahora ya cuenta con un mercado consolidado en Europa, principalmente en Portugal, Francia e Italia, países del Golfo Pérsico y Norte de África», ha precisado el delegado. La facturación en 2017 alcanzó los cuatro millones de euros, casi un diez por ciento procedente de ventas en el exterior.

Tras 23 años de trabajo e inversiones, Viveros Zuaime dispone de una superficie superior a las 50 hectáreas, dotadas de modernas instalaciones y una producción próxima a los cuatro millones de plantas en tres líneas de producción: planta frutal, con variedades modernas de almendro y variedades de pistacho; árbol y arbustos ornamental, y de plantas autóctonas destinadas a reforestación y restauración ambiental. En Huéscar, las 113 hectáreas están ocupadas por almendros y pistachos, con una producción orientada al mercado nacional.

Según Francisco Molina, uno de los socios de la empresa, «la producción en los viveros de plantas para uso agrícola y de plantas ornamentales ha sido los que nos ha dado impulso en el exterior».

Fuente: La Vanguardia