La empresa granadina Lorgen trabaja en el campo de las enfermedades raras, el cáncer hereditario y en la detección del sexo del feto en la semana ocho de gestación

Saberlo todo de nosotros cada vez es más posible. Los avances en el campo de la genética se suceden a un ritmo vertiginoso, abriendo un amplio abanico de posibilidades tanto en el diagnóstico de enfermedades como en su tratamiento.

De esto sabe mucho Lorgen, nacida en 2003 en el seno de un grupo de investigación del Departamento de Medicina Legal de la Universidad de Granada, liderado por el profesor José Antonio Lorenzo Acosta, que, tras años de trabajo académico, decidió dar el salto al mundo empresarial para poner todos sus conocimientos al servicio de la sociedad.

Lorgen comenzó a trabajar hace 12 años con un catálogo de 15 pruebas disponibles. «Hoy realizamos más de 700», explica Carmen Entrala Bernal, directora técnica de la firma granadina. «Cuando empezamos, había cierta demanda, pero es un sector que ha crecido muchísimo, tanto en el ámbito de diagnósticos, como de tratamientos», prosigue Entrala.

Precisamente, uno de los campos en los que se ha especializado Lorgen es en el de enfermedades raras, es decir, aquellas que tienen muy baja frecuencia, pero que «en conjunto, suponen un porcentaje muy amplio», señala la directiva.

En cualquier caso, Lorgen desarrolla su labor investigadora en todas las especialidades, entre las que destacan cardiología, neurología o pediatría. También en oncología, campo que tiene una amplia demanda. «Trabajamos en el diagnóstico del cáncer hereditario tanto de mama como de colon, los más frecuentes. Entre el 10 y el 15% de los casos responden a una causa genética, por lo que con nuestras pruebas se puede determinar qué familiares tienen esa mutación genética y por tanto podrían desarrollar la enfermedad», profundiza Entrala.

El caso de Angelina Jolie, que se ha sometido a una extirpación de los ovarios como medida de prevención contra el cáncer que afectó a su madre y a su abuela, es muy gráfico, reconoce la directora técnica de la empresa granadina. «Las medidas de prevención contra el cáncer de mama habituales, como las ecografías o las mamografías, pueden ser insuficientes si el paciente tiene en su carga genética esta mutación. Por eso, existen medidas de profilaxis más radicales, como la mastectomía o la histerectomía, que pueden ser una opción en el caso de tener ese dato genético», señala.

En neurología, Lorgen también realiza pruebas para el diagnóstico del Parkinson asociado a la mutación de determinados genes. La responsable de la compañía recuerda la fiabilidad de este tipo de test. «No pueden ser 100% concluyentes en el caso de que dé negativo a una enfermedad, porque lo que se estudia es la mutación de determinados genes, pero puede haber otras mutaciones asociadas que aún no se han descrito y por tanto desconocemos. En el caso de que el informe sea positivo, la fiabilidad es del 99,99%», afirma.

Lorgen, además, es pionera en el desarrollo de análisis que determinan el sexo del feto en la semana ocho de gestación, con un porcentaje de acierto del 99%.

La empresa, con 15 empleados, ha experimentado un crecimiento sostenido en los últimos años y en 2014 la facturación se acercó al millón de euros. Para ello, trabajan tanto con hospitales públicos en Málaga, Jaén o Almería, «donde hemos cubierto la necesidad que tenían de pruebas diagnósticas de enfermedades raras», apunta Entrala, así como en clínicas privadas. La previsión de crecimiento para el próximo año ronda el 20%, un objetivo en el que tendrá un especial protagonismo la I+D. «Queremos ofrecer nuevos servicios y, para ello, la investigación es clave».

En este sentido, Lorgen está inmersa ahora en el descubrimiento de perfiles genéticos relacionados con la obesidad, con el objetivo final de comercializar un test que permita diagnosticar la obesidad. «Queremos conocer la interrelación entre las alteraciones genéticas y las variables ambientales vinculadas a esta patología, de manera que el paciente que se sometiera a nuestra prueba supiera la forma que más se adecúa a él para perder peso», explica Carmen Entrala, sorprendida por el gran interés que este estudio ha despertado y que cuenta con 300 voluntarios.

La firma, que reconoce la complejidad de sobrevivir en este campo «por la alta competencia de grandes compañías de fuera de Andalucía», ha encontrado su hueco «ofreciendo lo que no ofrecían otras firmas». «Damos al especialista un soporte técnico muy personalizado, con profesionales a su disposición para darles toda la información necesaria que luego deberá transmitir al paciente», añade la directiva.

Fuente: El Mundo (20/04/2015)