La digitalización de África es una oportunidad para las empresas españolas La nueva clase joven y emprendedora protagonizará la próxima revolución económica de un continente africano que ya no quiere productos de segunda mano, sino que quiere la tecnología e innovación europea.

El coronavirus no está teniendo el efecto devastador que se preveía que podía tener en África y ha abierto, a corto plazo, las puertas a proveedores solventes que quieran establecerse y hacer negocios por y para África y, a medio plazo, a las empresas españolas de construcción, salud, turismo y, en general, todas las que aplican tecnología e innovación a diferentes sectores: infraestructuras, servicios, salud, agricultura…

Estas fueron las principales conclusiones del webinar “Retos y oportunidades de negocio en África en el marco del Covid-19: Respuestas desde los 3 principales “hubs”, organizado por Gedeth Network y la Asociación de Empresas del Metal de Madrid (aecim), con la participación de expertos de Gedeth, InÁfrica Strategy y Zurcom International, para analizar las oportunidades en África Occidental (Costa de Marfil, Ghana, Senegal y Camerún), África del Sur (Sudáfrica y Botsuana) y África Oriental (Kenia, Mauricio, Tanzania y Uganda).

EL FMI incluyó el año pasado a 15 países africanos entre los más emergentes, ya que cada vez hay más oportunidades para acompañar a esos nuevos jóvenes emprendedores y para trabajar en África no para traer a Europa, sino para trabajar en África para África porque está en pleno desarrollo y lleno de oportunidades para los que sepan tener paciencia en los negocios”, señalaba Mario Lobato, presidente de la Comisión de Comercio Exterior de AECIM.

Hay tres grandes factores que definen las oportunidades para las empresas españolas que quieran hacer negocios en África: la cercanía, donde los puertos de Canarias, Algeciras, Valencia… suponen una ventaja competitiva respecto a otros países en cuanto a costes de logística y transporte; la oportunidad dedesarrollo económico, no para relocalizar la producción frente a países del este, sino para fabricar y vender allí a una clase media pujante que demanda más consumo; y la complejidad, África es un continente de 1.300 millones de habitantes donde cada país tiene su particularidad y es bueno ir de la mano de un socio local”, advertía Juan Millán, socio director de Gedeth Network.

Según el ranking Doing Business del Banco Mundial (que analiza 213 países) para emprender un negocio siete países africanos se encuentran entre los 50 primeros: Togo (15), Túnez (19), Costa de Marfíl (29), Ruanda (35), Marruecos (43), Burundi (44) y Mauritania (49). Pero para tener éxito hay que conocer bien cada mercado, las costumbres, los procesos burocráticos que pueden determinar el éxito o fracaso de la aventura empresarial. Por eso, los expertos del webinar de Gedeth y Aecim dejaron algunas claves para establecerse en estos países con éxito:

1)     Oportunidad de emprendimiento. Del mismo modo que los exploradores europeos se lanzaron al descubrimiento de África hace dos siglos, estamos ante una oportunidad para aquellas empresas que de verdad quieran invertir y hacer negocio en África para vender ahí. “Es un buen momento para fomentar la relación personal, que ese aspecto humano de las relaciones, que siempre ha sido muy importante para los africanos, se note y que vean que no sólo estás interesado en vender, sino que también te preocupas por su salud, cómo están…”, aconsejaba Dani Vives, CEO de InÁfrica Strategy. Por su parte, Richard Zurba, CEO de Zurcom, insistía en la importancia de aprovechar la pujanza de los jóvenes y emprendedores: “la próxima revolución no va a ser política sino empresarial. Vamos a asistir a una revolución económica y emprendedora en África de la mano de los jóvenes”. Según el Banco Mundial, las inversiones extranjeras directas en los mercados del África subsahariana crecieron hasta los 32.000 millones de dólares en 2018 tras dos años continuados de contracción. Los principales países receptores fueron República Democrática del Congo, Mozambique, Sierra Leona, Somalia, Seychelles, Chad y Cabo Verde.

2)     Covid-19 como oportunidad y turismo post coronavirus. Con una menor incidencia de la que se preveía (no ha habido grandes cifras de fallecidos), con un confinamiento menos riguroso (hay toque de queda por la noche en algunos países) y una caída de la demanda menor que en otros continentes, existen oportunidades para que las empresas españolas se erijan en nuevos proveedores de las empresas africanas que han visto que sus proveedores habituales les están fallando. “Por el peso económico que China ha tenido en los últimos años en África, también hay una oportunidad por el trato despectivo que desde el país asiático han dado a las empresas y la sociedad africana”, apuntaba Zurba. En la última década las exportaciones del África Subsahariana han cambiado drásticamente. Si en 1998 el top cinco de países destino lo formaban EE.UU, Reino Unido, Francia, Alemania y Bélgica (con 26.000 millones de dólares) en 2017, el top 5 de destinos exportadores africanos fueron China, India, Estados Unidos, Sudáfrica y Suiza (con 126.000 millones). “El proveedor que ahora consiga entrar y mantenerse ahí va a tener mucho recorrido”, pronosticaba Vives que hablaba sobre las oportunidades del turismo de negocio en el África Occidental y el interés de cadenas hoteleras por invertir. Aunque según Zurba, las inversiones y el turismo deben hacerse con vistas a la recuperación del auge del sector en dos años.

3)     La cercanía. La cercanía geográfica, con la consecuente disminución de los costes logísticos frente a América o China, hace que las empresas españolas sean muy competitivas. Además, gusta el modo y cercanía para hacer negocios de los españoles, siempre y cuando vean que existe una clara voluntad de crecimiento recíproco a medio plazo y que no vienen solo a hacer dinero. “España es el país desarrollado más próximo a África”, resaltaba Vives que incidía en la demanda de producto cualificado y con gusto por parte del consumidor africano.

4)     La digitalización de África. “La nueva generación de jóvenes africanos ya no quiere productos reacondicionados y de segunda mano, sino que quieren acceder de primera mano a la tecnología e innovación de los países desarrollados. África ya sólo tiene un retraso tecnológico de 18 meses”, destacaba Zurba. De hecho, desde el Banco Mundial se ha marcado 2030 como fecha para que los Gobiernos de África dispongan de capacidad digital conscientes de que la transformación digital puede aumentar el crecimiento de África en casi 2 puntos porcentuales por año y reducir la pobreza en casi 1 punto porcentual anual. La inversión prevista para la digitalización es de 25.000 millones de dólares a los que el Banco Mundial quiere sumar otros 25.000 millones del sector privado, para proyectos como la red troncal de fibra óptica entre la República del Congo y Gabón o el impulso de los centros tecnológicos de Ghana, por citar algunos. Internet y las ventas online están creciendo, por lo que hay oportunidades para llevar soluciones tecnológicas y de acceso a internet.

5)     Tecnología y ODS. La aplicación de tecnología e innovación a los diferentes sectores de actividad, así como para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODS) de la ONU, suponen una interesante oportunidad para las empresas tecnológicas españolas: agricultura tecnológica, tecnología para infraestructura acuífera, maquinaria y equipamiento tecnológico para minería, salud o energías renovables… Por ejemplo, el Banco Mundial dentro de su Plan de Negocios para África relativo al Clima, lanzado en 2016, aprobó 176 proyectos por un total de 17.000 millones de dólares, que ya están dando importantes éxitos en las áreas de agricultura climáticamente inteligente y economías que dependen de los océanos, resiliencia de las zonas costeras, gestión integrada de las cuencas hidrográficas y energía renovable

6)     Auge de la construcción. La experiencia de las empresas españolas les coloca en un punto de partida destacado para aprovechar las necesidades de construcción tanto para el ámbito residencial, con casas de cierto nivel y estilo ante la pujanza de la clase media y por oposición a los prefabricados básicos que llegan desde Turquía, como para el industrial, el hospitalario o el turismo de negocio. Por ejemplo, en Tanzania se estima que hay un déficit de 3 millones de viviendas.

7)     Salud e innovación. África demanda soluciones tecnológica e innovadoras en el terreno de la salud y el equipamiento de hospitales. “En Tanzania se están construyendo varios hospitales y están demandando innovación para el mercado sanitario”, apuntaba Valentine.

8)    Oportunidades en África Occidental. La consolidación de la Zona de Libre Comercio Continental Africana con la que la UE mantiene reuniones o la paridad fija del franco CFA frente al euro, abre interesantes oportunidades en países concretos de África. Dani Vives destacaba Senegal, Costa de Marfil, Ghana, Nigeria, Camerún… zonas mayoritariamente francófonas donde no todo el mundo habla inglés y que pese a ser antiguas colonias francesas, cada vez hay más producto español, portugués e italiano que están gustando mucho y cada vez tiene mayor presencia y aceptación, en la medida en que crece la clase media (30% de la población) y la renta per cápita.

9)     Oportunidades en África Oriental. Destacan países como Mauricio, Mozambique, Kenia, Tanzania, Uganda, Ruanda… con oportunidades en sectores de salud, construcción, equipamiento médico, industria minera… Son países donde la logística está funcionando muy bien pese al Covid-19, decía Rodrick Valentine de Zurcom. También para tecnología aplicada al procesamiento agrícola y su almacenamiento.

10)  Oportunidades en el sur de África. Sudáfrica es la segunda economía africana y concentra el 75% de empresas del continente. La facilidad para iniciar negocios le convierte en un país muy interesante para acceder a otros países colindantes.  El crecimiento de la clase media en estos países está generando un incremento por la demanda de nuevos servicios. El Banco Mundial prevé una caída del 2,2% pero no será homogéneo para todos los países confiaba Zurba, que insistía en que hay mucho inversor preparado y mucha gente joven emprendedora. “África va a representar la mayor fuerza laboral en los próximos años. Tenemos un catalizador, con gente joven que quiere emprender, no quiere corrupción, y van a surgir grandes oportunidades en tecnología, manufactura, salud, minería…”, destacaba. Reconocí que en la actualidad hay más interés de empresas españolas por Sudáfrica que por los países del este africano. Pero allí, el crecimiento de la economía se duplica cada diez años, por lo que en 20 años será una región muy interesante.

Fuente: Ticpymes