La Costa le pierde el miedo a invertir en el turismo

No hace falta dar muchas zancadas en los paseos marítimos de la Costa Tropical para darse cuenta de que el verano y sus bondades han arraigado bien este 2015 en los municipios del litoral. Playas llenas (potenciales ‘guerras de las sombrillas’ aparte), comercios saturados y camareros que no dan pie con bola ante tanto cliente, son algunos de los signos que indican que algo está cambiando. Sí, todos los años es la misma estampa, pero desde los Ayuntamientos implicados se percibe una variación de la tendencia que hace posible que se abran cajones llenos de telarañas en donde se almacenaban, por la crisis, viejos proyectos rimbombantes en un sector clave para la economía local: el turismo. Si no cogerlos, al menos, ya les da para mirarlos de reojo. Todo un avance.

Dentro de este ámbito tan esencial destacan, sin duda, los hoteles. Sus brillantes datos de ocupación en lo que llevamos de época estival, con el ‘lleno técnico’ prácticamente asegurado durante esta primera quincena de agosto, refuerzan la idea de los consistorios de que es necesario apostar por nuevos alojamientos pero sin olvidar que, una vez concluida la temporada alta, los meses se hacen muy largos. Por lo que, resaltan, hay que dotar de contenido y actividades complementarias al litoral para romper la temida estacionalidad. Y eso pasa por la inversión.

«A partir de septiembre empezaremos a programar reuniones comarcales, también en la Costa, con empresarios, hoteleros y ayuntamientos para ver cómo canalizar y poner los cimientos para remar todos en la misma dirección», relata Eduardo Medina, nuevo diputado provincial de Turismo que, en su primer acto, acudió a Salobreña para conocer de cerca las obras del castillo, ya reabierto, y respaldar al municipio costero, que goza de buena salud en materia turística.

«Debemos escuchar las necesidades de la Costa, y, en cuanto nos sentemos y pensemos iniciativas, desde la delegación aunaremos esfuerzos», subraya Medina.

Una de las voces autorizadas para hablar del panorama de la comarca en materia turística es la de Rafael Lamelas, presidente de la Asociación de Hoteleros de la Costa Tropical. «Está siendo un verano bueno pero el año tiene 365 días, por lo que hemos de promocionarnos con el Patronato Provincial de la Diputación y Turismo Andaluz de la Junta; se ha de trabajar más por el destino ‘Costa Tropical’, que es la hermana pobre de todas las costas», afirma Lamelas.

«Intentamos que los hoteles de Motril, Almuñécar y Salobreña que bajan el 40% de ocupación en invierno no lo hagan, y eso se hace trabajando en captar turismo senior en países emergentes», revela el máximo responsable de los hoteleros, quien no ve con malos ojos una ampliación de la planta hotelera en la Costa: «En Salobreña podría haber más camas hoteleras; en Almuñécar, por contra, sobran en invierno, lo que se traduce en que, salvo las nueve semanas de verano y algunas fechas (Semana Santa, puentes y festivos), existe más oferta que demanda».

Lo que sí es, en su opinión, esencial, es la importancia de establecer una buena escuela de hostelería que permita profesionalizar el servicio con la consiguiente repercusión en el turista. «Muchos de los turistas que han venido al litoral han sido ‘de prestado’, es decir, ha venido condicionado por una serie de factores como la inestabilidad del norte de África, por lo que debemos ofrecer una buena relación calidad-precio y, sobre todo, hacer que repitan, de ahí la importancia de encontrar tales empleados que manejen la situación y hablen idiomas, porque ahora mismo tanto los hoteles como otros negocios tienen ese problema», manifiesta Lamelas, que, por último, confía, «en que la nueva Diputación entienda que representa a la provincia y no sólo a Granada capital y Sierra Nevada; hay que unir la Costa, desde La Herradura hasta Albuñol y formar un paquete turístico atractivo».

Así las cosas, el debate ahora se traslada a los tres principales dinamizadores del turismo (y por ende, de la economía) en la Costa Tropical: Motril, Almuñécar y Salobreña.

Motril, ansias por crecer

La capital de la comarca, pese a sus casi 70.000 habitantes, está todavía lejos de otras urbes en el ámbito turístico (sólo posee dos hoteles de 4 estrellas), algo que desde el nuevo equipo de gobierno quieren cambiar.

«Hay que tomar medidas para hacer que Motril despegue. El turista de hoy es más inquieto, quiere sol y playa pero también una oferta más variada, por eso queremos ampliar la oferta, poner música en las calles, en definitiva, un Motril más dinámico, con horario libre de comercio, pero aún queda mucho por hacer», asegura Alicia Crespo, concejal de Turismo del Consistorio motrileño.

No es la única medida que, dicen, debe implantarse: «Tenemos que hacer un gran trabajo en hacer las infraestructuras que nos faltan. Tengo la intención de plantear qué suelos tenemos disponibles, cuáles son de dominio público o privado, y qué facilidades se pueden dar a inversores para que vengan; los promotores se van a otro lado, por lo que hay que facilitarles su llegada. No sabemos si es viable o no, pero quizá una inversión a 50 años se pueda rentabilizar».

Esa inversión, no obstante, parece estar en camino. Así lo señala el edil de Urbanismo, Antonio Escámez, quien desvela una serie de proyectos en los que trabaja el Ayuntamiento que podrían ser una realidad: una bodega, un hotel-ciudad y, quizá el más llamativo, un parque de atracciones junto a una macrodiscoteca.

«La bodega, que podrá ser visitada, busca ubicación y se está trabajando con sigilo por los terrenos; el hotel-ciudad se encuentra en vías de poder hacerse y dar la noticia pronto de que entraron todos los planos para su visto bueno, puesto que hay inversor; mientras que para la macrodiscoteca y el parque de atracciones, tenemos un inversor que está ya en la compra de 800.000 metros cuadrados de terreno, pero aún no podemos dar más datos, aunque sí en los próximos meses», detalla Antonio Escámez, que espera «acudir muchas veces a Sevilla» para reclamarle más actuaciones a la Junta, por lo que habrá «plazos largos», pero que, añade, «todo esto cambiará un «poquito» la ciudad».

Si de equipamientos turísticos y hoteleros se habla, Almuñécar es la gran capital turística del litoral tanto por la variedad de su oferta como por los numerosos alojamientos que ofrece (15 hoteles entre tres y cuatro estrellas). Pero quieren más.

Almuñécar, nuevo proyecto

«El pasado mes de mayo presentamos un proyecto de hotel en la playa del Tesorillo y se trabaja de cara al año que viene para que alberguen 80 suites; mientras que en La Herradura estamos también pendientes en que se retome un proyecto de hotel», anuncia Rafael Caballero, edil de Turismo, quien resalta que valoran diferentes alternativas de la mano de la Junta en materia de ocio y turismo.

José Manuel Fernández, responsable de Urbanismo de Almuñécar, resalta la misma idea en cuanto a la ampliación hotelera. «Tenemos tres focos: el primero, un inmueble en el peñón del Lobo que tiene licencia en vigor pero que ha tenido demoras en la financiación por parte del promotor; otro, una posible inversión en La Herradura de una conocida cadena hotelera pero que aún no ha presentado una solicitud de licencia; y un tercero en Taramay, donde, aunque no tiene licencia todavía, la cosa está muy avanzada y esperemos que en breve la solicite», dice.

«La meta es consolidarnos no sólo en verano, sino en los meses más fríos; los hoteles cerraban más de lo que debían por esas fechas, pero ahora hay más optimismo entre los empresarios, que optan por tenerlos abiertos, lo que genera más riqueza durante más tiempo», asevera Rafael Caballero.

«Tenemos reuniones cada mes con potenciales inversores, nuestro objetivo es pelear por completar las infraestructuras que nos faltan para hacer más atractivo al municipio», amplía Fernández, que deja caer que en las próximas fechas «se concretará alguno».

Salobreña apunta alto

La Villa, por su parte, posee tres proyectos en varias parcelas, a sumar a sus cuatro hoteles, con los que espera subir enteros a nivel turístico: La alcaldesa, María Eugenia Rufino, los disecciona: «El TH1 es una zona de desarrollo de hoteles desde el peñón y La Guardia que va a buen ritmo, de hecho, la Junta de Compensación prevé acometer en una primera fase la construcción de dos hoteles y en una segunda, otros dos; con el TH2 trabajamos en la modificación del convenio que lo regula, cerca de la desembocadura del río; mientras que con el Turístico Especial hay contactos con inversores para el desarrollo de urbanizaciones, construcción de un hotel adaptado para discapacitados y otras actuaciones relacionadas con el turismo». Pero, sin duda, el reabierto castillo de Salobreña juega una baza importante.

«Queremos ponerlo en valor para atraer más gente», completa el edil de Turismo, Manuel Guirado, que espera que sea un «revulsivo económico». Como la Costa espera, igualmente, que los proyectos turísticos fluyan toda vez que, ahora sí, se le ha perdido el miedo a invertir.

Fuente: Ideal (19/08/15)