La campaña de los tropicales en la Costa de Granada arranca como un revulsivo económico
El aumento del cultivo de aguacate y mango es imparable en las tierras litorales, y la chirimoya parece invertir ya la tendencia decreciente de los últimos años.
Si la afrenta comercial que sufrió la agricultura de Andalucía Oriental al final de la primavera -como consecuencia de la alerta sanitaria alemana a causa de la E. Coli- dejó un regusto muy amargo en todo el sector; ahora, en el arranque del otoño, productores y comercializadores miran con orgullo las centenares de hectáreas de ‘oro’ verde que cubren el litoral granadino. Estas, con la llegada del fresco, comienzan a producir millones de kilos de aguacates, chirimoyas y mangos, las frutas tropicales exclusivas de la zona y que este año pretenden ‘endulzar’ la economía del sector anunciando una buena campaña y, sobre todo, un horizonte esperanzador para los productos tropicales granadinos.
Por un lado continúa la tendencia alcista del aguacate y el mango a la hora de colonizar las laderas cultivables de Motril, Salobreña y Almuñécar. Por el otro, por primera vez en casi una década, la chirimoya invierte la tendencia y su árbol productor comienza a recuperar terreno perdido y a parar la línea descendente (e imparable) en que se encontraba inmersa la fruta tradicionalmente más característica de la zona. Según lo expuesto por Javier Calatrava, jefe del departamento de Economía Agraria del IFAPA, en las jornadas celebradas el pasado año por Caja Rural, el chirimoyo ocupa una superficie de 2.865 hectáreas, básicamente localizadas en la costa de Granada. Ha tenido una producción oscilante según la campaña, con una tendencia, al igual que la superficie, ligeramente decreciente. Esta ha sido estimada, por ejemplo, en 35.139 toneladas en 2008, y en 28.522 toneladas en 2009; cifras que podrían modificarse este año sensiblemente si las expectativas de nuevos cultivos se cumplen.
Recogida a destiempo
De hecho, el organismo más importante existente en la Costa, el Consejo Regulador de la Denominación de Origen de la Chirimoya de Granada-Málaga, sin lanzar las campanas al vuelo sí se muestra optimista para una campaña en la que quedarán bajo su control más de 50.000 toneladas de fruta, lo que supone -según su presidente Antonio Sánchez- el 30% de lo que produce la totalidad de la Costa Tropical de Granada. «No es cierto que los árboles de chirimoyo se estén arrancando masivamente y el sector retroceda, nada más que en Motril y Salobreña se está comenzando a plantar de nuevo», asegura Sánchez, mientras que añade que en Almuñécar el estancamiento no es debido a la fruta en sí, sino a la escasez de terreno regable. Con todo, el mercado de la chirimoya sigue lastrado por su eterno handicap: la recogida de la fruta a destiempo, basada en el espejismo de altos precios a final de verano que se desmoronan a los pocos días, dice Sánchez.
Lo mismo de siempre, «insistimos en que la fruta no debe recogerse verde, pues esta además llega adelantada a los mercados en un momento en que, tras las vacaciones, nadie consume productos de segunda necesidad», señala el presidente. A ello se añaden las recomendaciones de los expertos como Javier Calatrava, que afirma que el sector productor, para mantener o incluso elevar los precios, «debe necesariamente valorizar el producto mediante políticas de calidad». Al mismo tiempo, apunta Calatrava que hay que inducir cambios positivos en la demanda mediante la mejora de las estrategias de información y promoción. Toda una carta de navegación para que el fruto llegue a buen puerto comercial.
Apuesta por el aguacate
Precisamente, las comercializadoras están ahora a pleno rendimiento y con importantes expectativas para la presente campaña. En Motril, la cooperativa Procam ha apostado decididamente por el aguacate. «Estamos sustituyendo desde hace varias campañas plantaciones de chirimoya por aguacate variedad ‘Hass’», explica su gerente, Fernando Martín Callejón.
El motivo principal es que la firma dispone de una red de comercialización internacional muy desarrollada y el mercado del aguacate está casi en su totalidad en el resto de la Unión Europea, «que es donde principalmente nos movemos con otros productos. De esta manera aprovechamos mucho mejor las sinergias de otras frutas y hortalizas con las que estamos trabajando para sacar el máximo valor añadido al aguacate». En cuanto al inicio de la campaña, por ahora solo se está recolectando la variedad ‘Bacon’ y la cotización se puede considerar como positiva. En lo que respecta a las perspectivas para la totalidad de campaña, según el representante de Procam, «lo que está claro es que hay muy buena calidad de fruta en los árboles de nuestra zona».
De hecho, este protagonismo comercial indiscutible del aguacate no es puntual en este caso, sino que se extiende a la totalidad de la Costa. Antonio García Puertas, director comercial de las empresas Miguel García Sánchez e Hijos y Eurocastell, subraya la importancia presente y futura del aguacate costero del que, bajo la marca ‘La Caña’ se comercializaron la pasada temporada cerca de diez millones de kilos, con una clara hegemonía de la variedad ‘Hass’. Las empresas, en este caso, intentan responder a la exigencia de los consumidores europeos «por lo que solo apostamos por la fruta que posee el nivel óptimo de maduración», aclara Antonio García.
Fuente: Ideal (30/09/2011)