Granada cultiva el remedio para los diabéticos La primera empresa española y europea dedicada a la produción de stevia tiene su sede en Padul
Un niño de 12 años diabético asiste a un cumpleaños de un amigo, donde sobran litros de refrescos azucarados que él tiene absolutamente prohibidos. Hasta hace unos años, no había muchas alternativas para este tipo de personas y situaciones, pero el mundo evoluciona y se encuentran soluciones a muchos de los problemas que el cuerpo humano tiene a lo largo de su vida. Por fortuna, a la gama de refrescos, por citar sólo un producto alimentario realizado en parte con azúcares, se han sumado los productos sin azúcar y cada vez con menos aditivos. Además de dejar el azúcar a cero, hay una alternativa llamada stevia, una planta procedente de Paraguay poco conocida en España aunque paradójicamente fuera descubierta por el médico y botánico español Pedro Jaime Esteve a principios del siglo XVI.
Concretamente la variedad rebaudiana de la stevia es con la que está trabajando una spin off de la Universidad de Granada desde 2010, y además se está encargando de dar a conocer lo que los indígenas llaman la ‘yerba dulce’. José Luis Rosúa, director de Gestión de Stevigran, explica las propiedades que a un profano le parecen casi milagrosas. «Desde que en la década de los setenta los japoneses se la llevaran a su país desde Paraguay se está investigando su potencial edulcorante, que es 300 veces superior al azúcar y totalmente sin calorías por la especial estructura de sus moléculas. Además, por su extracción totalmente natural está llamada a competir con esta sacarosa y con el resto de edulcorantes sintéticos».
Por estas razones, desde esta empresa auspiciada por la Universidad de Granada se vio una magnífica oportunidad para investigar más sobre esta planta y desarrollar una tecnología que pudiera extraer de la stevia un producto listo para el consumo humano. Lo cierto es que el tiempo y la sociedad están dando la razón a este grupo de investigadores, ya que la alimentación sana se está convirtiendo en una premisa fundamental para muchas personas y la procedencia natural de esta planta la hace estar mejor situada que otro tipo de edulcorantes. «Después de mucha experimentación y pruebas de tolerancia en el hombre no se ha identificado ningún problema para su consumo y sí gran cantidad de ventajas que no tienen otros edulcorantes naturales como el azúcar (sacarosa) o la fructosa, que cada día es cuestionada con más fuerza por el consumidor y las administraciones públicas intentan limitar su consumo con impuestos y consejos de ingesta moderada, al relacionarse directamente con la obesidad y la diabetes», explica José Luis Rosúa.
Las ventajas de la stevia han hecho que muchas compañías apuesten ya por endulzar sus productos con este edulcorante. La multinacional Coca-Cola, por ejemplo, lo utiliza en España en los refrescos Minute Maid Naranja y Minute Maid Piña. En Europa la stevia es más conocida que en nuestro país y ya hay más de medio millar de productos que la usan como producto sustitutivo del azúcar tradicional. El director de Gestión de Stevigran subraya que «todo producto que incorpore el azúcar u otros edulcorantes, es susceptible de llevar stevia en sus diferentes presentaciones, de manera líquida o sólida».
Para diabéticos
La utilización de la stevia también ha abierto una nueva ventana de posibilidades para las personas diabéticas. Muchas de ellas la recomiendan en foros de Internet dedicados a la alimentación y los resultados están siendo muy positivos. Y no lo dicen solo los diabéticos: «Compartimos resultados con nutricionistas de Paraguay, por las dificultades que aquí tenemos para esta experimentación y los resultados son también muy prometedores. Expertos de hospitales daneses han publicado un artículo en el que sostiene que el porcentaje de bajada de la glucosa oscila entre un 20 y un 30%, por lo que es importante hacer un seguimiento de su consumo», subraya José Luis Rosúa. Este edulcorante se está utilizando en mermeladas, yogures, productos de pastelería, refrescos, «pero también en vino, y en Bélgica se añade a la cerveza para conseguir nuevos sabores y bajar los azúcares», dice el director de Gestión de Stevigran.
El desarrollo que vive la stevia está haciendo que se estudie cómo producirla a gran escala, aunque en Padul la planta de producción funciona desde hace años, siendo la primera de España y de Europa y pionera también por su modo de funcionamiento. «La extracción que hacemos es por filtración mecánica y sin ningún tipo de aditivo, y esto no siempre es así. En China, donde se produce el 95% de stevia, el proceso es diferente al utilizarse mayoritariamente procesos extractivos de naturaleza química, utilizándose incluso etanol en algunos pasos. Hemos patentado un proceso totalmente natural con diferentes niveles de filtración y luego un secado del líquido resultante, se cuece la hoja y sale una miel muy dulce que la purificamos en pasos sucesivos, aquí no hay nada de química», explica José Luis Rosúa. La manera de trabajar con este producto es tan original que hay inversores sudamericanos que se han interesado por la compra de plantas de producción llave en mano que pueden extraer de 3 a 5 toneladas de stevia por año.
Por ahora la producción se concentra en Padul, ya que su alcalde, Manuel Alarcón, invitó a este grupo de investigadores a desarrollar su trabajo en la localidad con el objetivo de fomentar la industria agroalimentaria. Este hecho ha provocado que haya agricultores de la zona que se hayan interesado por trabajar con este producto y hacer que sus plantaciones sean más rentables de lo que actualmente son.
Pero no solo Padul tiene algo que decir sobre la stevia. Según el director de Gestión de Stevigran, «al tratarse de una planta de origen subtropical se pueden hacer hasta cinco cosechas, incluso se puede sembrar en invernadero, aunque el alto coste de estas estructuras dificulta su rentabilidad, lo mejor es la costa, al aire libre, por el clima, o si se hace en el interior, se debe aplicar un cuidado intensivo, para que al menos se produzcan 6.000 kg por hectárea».
El futuro
A pesar de los buenos resultados de la investigación y la reacción de los consumidores que la prueban, el futuro de este negocio dependerá del grado de aceptación de los consumidores finales. Hay grandes cadenas comerciales que ya tienen en sus estanterías el producto granadino y desde la empresa se muestran esperanzados de que los clientes acepten ‘el santo grial de los edulcorantes’.
Porque aunque no lo parezca, según José Luis Rosúa, «es difícil conjugar un producto natural, con alto poder endulzante, sin calorías y beneficioso para la salud. Esperamos que el consumidor cambie poco a poco sus costumbres y valore la stevia como alternativa a otros azúcares, por ello estamos con este proyecto, necesitamos del apoyo del consumidor, sino será difícil seguir adelante , pero tenemos que ser optimistas, el producto lo merece».
Fuente: Ideal (11/08/2014)