El grado en gestión de pymes se consolida en la universidad Cada vez se reclama una formación más especializada

La universidad española ha tenido que adaptarse en los últimos años a las nuevas necesidades de los jóvenes y a los cambios en el sector laboral. Aún así, en muchas ocasiones se sigue viendo una gran distancia entre el mundo educativo y el empresarial, una situación que perjudica, especialmente, a los estudios relacionados con los negocios.

No obstante, la evolución de la pyme en el tejido empresarial nacional -representa el 99,88% del total de organizaciones- ha propiciado el desarrollo de grados universitarios especializados en la gestión de pequeñas y medianas compañías.

Esto se une al hecho de que emprender se ha convertido en los últimos años en una alternativa para combatir el paro juvenil que afecta al 39,2% de españoles de menos de 25 años, según los últimos datos de Eurostat. De esta forma, los españoles que van a iniciar sus estudios superiores o que ya pretenden salir al mercado laboral buscan otras alternativas, como crear su propia empresa. Pero para conseguir desarrollar una idea de negocio son necesarios una serie de conocimientos empresariales que puedan aplicarse a la gestión de nuevas organizaciones. Y aunque tener una formación universitaria no es sinónimo de éxito, algunas universidades españolas han respondido a la necesidad de los nuevos estudiantes de poder formarse para la gestión de pymes de una forma más especializada a la que ofrecían hasta el momento grados como Administración y Dirección de Empresas (ADE), extendidos en el ámbito educativo nacional.

Disponible desde 2003

La primera universidad española en impartir el Grado en Gestión de Pequeñas y Medianas Empresas fue la Universidad de Santiago de Compostela, en el curso escolar del año 2003.

Posteriormente, la Universidad de Salamanca (Usal), en el curso 2010-2011, incorporó esta formación a su oferta para sustituir a la Diplomatura en Ciencias Empresariales. «Observamos que había lugar para una titulación como la de pymes, teniendo en cuenta la gran relevancia que tienen estas compañías en el tejido empresarial», explica Javier González, decano de la Facultad de Economía y Empresa de la Usal. El Grado en Gestión de Pymes está orientado a ofrecer un conocimiento «de aplicación rápida, que no se centra tanto en la gestión de grandes multinacionales ni es una formación general o abstracta, sino que está pensado para que los alumnos no necesiten realizar un máster y se incorporen directamente al mercado laboral», según añade González. Con esta premisa, el decano explica que los estudiantes que deciden especializarse en empresas de menor tamaño, «suelen ser jóvenes cuyas familias tienen una empresa familiar y buscan incorporarse, o emprendedores que quieren crear su propio negocio».

De esta forma, el programa ofrecido por la Usal orienta a los estudiantes hacia cinco especializaciones: contabilidad y fiscalidad; banca y seguros; internacionalización; distribución comercial; y, por último, organización de la pyme.

Las asignaturas de Consolidación Contable y Contabilidad Internacional son las que prefiere Enrique Babón, estudiante de cuarto curso del grado, quien planea dedicarse a la auditoría de cuentas. Para Babón, que valora «el entusiasmo y la iniciativa de aprender del profesorado», todavía se podría mejorar el aspecto práctico de la carrera, como poder realizar prácticas profesionales desde el principio de los estudios. Por otra parte, Gemma Pérez es una antigua alumna de los estudios especializados en pymes, graduada en 2014 por la Usal, quien decidió especializarse en este ámbito porque «era la opción más coherente, teniendo en cuenta la realidad empresarial española». Actualmente trabaja en una multinacional farmacéutica que, como ella misma indica, a pesar de ser una compañía de gran tamaño, le permite aplicar sus conocimientos en «gestión empresarial práctica».

Peso de la internacionalización

Algunas universidades españolas con cursos empresariales destacan también la importancia de la internacionalización como «una cuestión que preocupa a las empresas españolas», según puntualiza González. En el caso de la Usal, sus alumnos reciben conocimientos de administración, economía y contabilidad necesarios para salir al exterior, además de conocimientos de regulaciones y certificaciones internacionales.

Para Sanz, de la Universidad Complutense, contar con la mitad de alumnado internacional fomenta la actividad transnacional de sus estudiantes. Además, el programa tiene la opción de realizar prácticas en países europeos para fomentar la «proyección internacional» de los proyectos de sus alumnos. Con todo ello, parece que la implantación de los estudios de pymes dibuja un nuevo perfil de emprendedores, interesados en una formación específica y actualizada.

Fuente: El Economista