Gastro-bares y puestos de ‘gourmet’ para el mercado de San Agustín de Granada

La antigua plaza de abastos de la ciudad iniciará en 2012 una reforma integral para ‘vender’ su mejor esencia de calidad y atención al cliente.

El cambio tiene que ser evidente. Los dos mercados propiedad del Ayuntamiento, el de San Agustín en el centro de la capital, y Merca 80, en el Zaidín, tienen que mejorar considerablemente sus instalaciones además del concepto de venta que allí se realiza, sobre todo en el mercado situado en pleno centro de la ciudad, junto a la Gran Vía y la Catedral. Quien haya visitado mercados históricos de otras ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia saben que el concepto de mercado puede tener un inmejorable futuro, «pero hay que encontrar la fórmula adecuada para conseguir la máxima afluencia de clientes posible», dice el concejal encargado de los mercados, Jorge Saavedra, que tiene en marcha un proyecto, consensuado ya en gran parte con los comerciantes afectados, y que solo está a la espera de que la Junta de Andalucía acepte incluirlo en los presupuestos para el Plan de Excelencia Turística, y poder poner en marcha lo que será una reforma integral de interiores y exteriores del mercado.

La idea fundamental pasa por lo que se denominan ‘gastro-bares’, puntos de atracción de visitantes en los que pueden tomarse una cervecita acompañada de lo mejor de la gastronomía granadina, con los mejores productos de la tierra, «que son los que allí se venden y están a la vista en los diferentes puestos del mercado», dice el concejal.

El interior del mercado tiene que cambiar. En este momento hay nueve puestos vacíos y parece que no hay peticiones para ponerlos en funcionamiento. Esos puestos, que se encuentran situados en el centro del mercado, podrían dejar paso a una pequeña plazoleta interior en la que se ubicaría ese sistema de ‘gastro-bar’. Un lugar con mesitas donde poder pasar un rato y probar de todo lo que haya en la plaza, pescados, mariscos, carnes, embutidos, frutas… «La calidad por encima de todo, y a precios razonables, ya que el producto está allí», dice el concejal.

Algunos comerciantes del mercado de San Agustín ven con una cierta reticencia el proyecto, pero la gran mayoría están encantados con que se haga algo para revitalizar el comercio en ese espacio, que está considerado como uno de los mejores de la ciudad, y que puede formar parte de las rutas que se oferten a los turistas, ya que está junto a la Catedral y en el recorrido hacia el futuro Centro Lorca.

Exterior

El exterior del mercado tiene que ser objeto de reforma. La plaza que se encuentra ante la puerta principal del mercado tiene que quedarse libre de motos. No puede ser un aparcamiento continuo de motos y la sede casi permanente de grupos de indigentes que acosan a quienes pasan por allí e intentan hacer sus compras en el mercado.

El proyecto contempla la modificación de la imagen de los exteriores con la idea de que pueda convertirse en un espacio con bares y restaurantes, con tiendas de frutas y otros productos que podrían ser expuestos en las aceras, como se hace ahora en algunos puntos de ese mismo espacio, y reconvertir la zona de San Agustín, el recorrido entre el mercado y la plaza de la Romanilla en un eje comercial de productos de la tierra. La inversión no tiene que ser muy alta, ya que el edificio es de la década de los noventa, un diseño con firma reconocida y que se encuentra en perfectas condiciones. Habría que modificar algunos espacios interiores para conseguir que a la gente le apetezca pasar por San Agustín a tomarse la cerveza del mediodía.

El exterior fue reurbanizado recientemente, por lo que solo necesitaría un cambio de usos en sus superficies. Sí sería imprescindible dar una nueva vía al callejón que comunica la placeta del mercado con la calle San Jerónimo y la plaza de la Romanilla, un callejón en el que había una especial vida comercial con venta en la calle de todo tipo de productos. Una actividad que desapareció por completo con las obras de construcción de un gran hotel entre esa calle y la Catedral y que empezó y nunca terminó. Durante meses el callejón estuvo casi cortado y convertido en un pasadizo por el que casi nadie se atrevía a pasar. Revitalizar la callejuela es imprescindible para el proyecto de recuperación de San Agustín.

El concejal de Consumo, Jorge Saavedra, espera que los comerciantes acepten definitivamente los cambios y que la Junta de Andalucía acoja con interés una idea que, en definitiva, «solo pretende mejorar la oferta turística de la ciudad y ofrecer una vía de crecimiento a comerciantes que llevan años luchando para conseguir que el mercado sea un elemento claro del futuro de Granada».

Calidad y buen precio

Los comerciantes de San Agustín se han puesto las pilas. Desde que salieron de aquel mercadillo provisional que se ubicó donde ahora se construye el Centro Lorca, hasta ahora, han pasado malos momentos, El esfuerzo de unos pocos ha logrado que el mercado haya vuelto a tener vida propia. Menos de la que desearían, pero crece día a día. La clave para el éxito ya la tienen: calidad de los productos, buen servicio y precios ajustados a tiempos de crisis. Virtudes que se han aplicado la mayoría de los comerciantes del mercado. Aún queda una pequeña minoría que tendrá que asumir que los tiempos cambian y que para que San Agustín sea un referente, también ellos tienen que cambiar.

Fuente: Ideal (26/12/2011)