Estos son los comercios que ya venden más que antes de la pandemia Algunos pequeños negocios del sector del comercio han alcanzado ya unos niveles de venta superiores a los años previos a la pandemia. Otros, sin embargo, no se recuperarán hasta 2022.

El sector del comercio está experimentando caminos de recuperación muy desiguales entre sus subsectores. Si bien a día de hoy ya hay pequeños negocios con niveles de ventas superiores, incluso, a los años previos a la pandemia, otros parece que no han despegado aún. Así lo explicó Carlos Moreno, portavoz y tesorero de la Confederación Española de Comercio (CEC), quien aseguró que los últimos informes elaborados la asociación mostraban una «clara recuperación entre los autónomos con negocios de equipamiento del hogar y decoración, como muebles y electrodomésticos, están experimentando en estos meses más ventas que en 2019«.

«Todos los productos vinculados a la casa, el mobiliario de oficinas, la decoración en general y electrodomésticos como frigoríficos o lavadoras están en auge», dijo Moreno. Para la Confederación, «el 2021 se presenta con la misma tendencia que lo hizo el 2020», aunque «no hay que olvidar que, de un modo muy genérico, el sector del comercio puede dividirse en dos grandes secciones: una destinada al equipamiento material, y otra al cuidado personal, y los datos positivos que puedan estar saliendo pertenece sólo al primero de ellos, el textil sigue sin experimentar una recuperación«, aseguró.

De hecho, según el último estudio de Aplázame, una plataforma online de pagos, cuatro de cada diez comercios prevén que la campaña de rebajas de verano de este año sea mejor que la de 2019, una cifra que, «curiosamente», es prácticamente la misma proporción de los que piensan que las ventas se mantendrán en unos rangos parecidos a los registrados ese año. «Lo que quiere decir que la parte del comercio que espera que sus ventas aumenten este año son casi los mismos que confían en que se mantengan porque el 2020 no fue malo para ellos», apuntó el tesorero.

En una misma calle hay comercios que triunfan y otros que cierran

Para el portavoz de la CEC, la evolución del comercio minorista está siendo muy dispar y, aunque la cifras generales puedan parecer halagüeñas, la realidad que viven los autónomos a pie de calle es muy distinta en función del tipo de local que regenten. Según contó, en estos momentos “en una misma calle, te puedes encontrar una tienda de ropa que se está hundiendo, un establecimiento de electrodomésticos al que le está yendo bastante bien y una tintorería que sobrevive como puede” apuntó.

Moreno comentó que eran, principalmente, las compras de muebles y electrodomésticos las que estaban tirando del sector tras la pandemia. “Había un consumo embalsado que no se había podido hacer durante el Estado de Alarma y que se está haciendo ahora”. De esta forma, han aumentado las ventas de productos de equipamiento del hogar debido a las reformas, que se han visto inevitablemente incentivadas por el aumento de la presencia de las familias en el hogar o, incluso, por la falta y reducción de las vacaciones: “hay mucha gente que tenía pensado irse de vacaciones y que no puede, por lo que compran un aire acondicionado para soportar el calor. O adquieren un nuevo televisor”.

El textil no se recuperará hasta 2022

En el lado contrario se encuentra el textil. Las tiendas de ropa “continúan a día de hoy en una situación complicada, de hecho a pesar de las rebajas y las ganas de comprar de los consumidores, están vendiendo un 30% menos que en 2019”, detalló la CEC, que denuncia que los márgenes de los comerciantes se están disminuyendo cada vez más por “las agresivas promociones que están lanzando para atraer clientes los grandes comercios y con las que el pequeño comercio no puede competir”.

Porque, a las consecuencias económicas de la pandemia se une ahora un efecto que ya se venía produciendo en años anteriores a la crisis del COVID y es la competencia de las grandes cadenas sobre el pequeño comercio textil. Incrementada en esos momentos cuando las grandes empresas están realizando campañas para atraer a los clientes que perdieron durante la pandemia.

Según las estimaciones de la Confederación, el sector del textil no se recuperará, -entendiendo por recuperación los niveles de venta previos al Covid-19-, hasta el 2022. En concreto, el portavoz de la CEC estimó como fecha clave la campaña de rebajas de enero. «Confiamos en que, de cara a las navidades de este año veamos un indicio de ventas en el sector textil mayor que el que estamos observando en verano, no obstante, no será hasta la primera campaña del año 2022 cuando las ventas se equiparen al nivel de 2019«, aseguró Carlos Moreno.

Los consumidores cada vez gastan menos y buscan bajos precios

Un comunicado de Nielsen, compañía de análisis de datos de consumidores y mercados ha arrojado luz sobre este asunto y ha dado sus primeras previsiones sobre cómo serán los nuevos consumidores después del Covis-19 . Diecisiete meses después del estallido de la pandemia, lo que ya es seguro según la compañía, es que “la sensibilidad al precio de los bienes y servicios ha aumentado en un 15%. Por tanto, la vuelta a la normalidad intensificará el control del gasto”.

Uno de los rasgos más característicos del consumidor post-confinamiento será, sin duda, la orientación hacia el ahorro y los bajos precios. “La parte racional de los ciudadanos está fuertemente influida por los hábitos que adquirió hace una década, a los que hay que añadir ahora una mayor preocupación por la seguridad y trazabilidad”, explicó la compañía de medición. “Esto puede desembocar en una mayor deslealtad, que será uno de los factores clave para entender al consumidor a partir de ahora”, comentó Patricia Daimiel, directora general de Nielsen.

Además, la vertiente emocional y social del consumidor se verá más afectada. “Veremos un comprador frágil y vulnerable, que buscará en lo cercano y en la proximidad garantías y refugio, que es en lo que se está convirtiendo su hogar”, señaló la directora.

Los expertos recomiendan no subir los precios

A la hora de fijar un precio, los expertos recuerdan que hay que tener en cuenta diversos factores, en los que intervienen áreas como la psicología, marketing o economía. Sea como sea, cualquier decisión debe tomarse con cautela ya que un cambio brusco en los precios podría ser irreversible para muchas actividades que arrastran varios meses de pérdidas. De hecho, los expertos consultados por este digital no recomiendan ni una ni otra opción: la mejor estrategia comercial ante una crisis es aguantar la posible bajada de clientes sin modificar los precios. «Es posible que la primera reacción de un autónomo, que lleva meses de pérdidas y en su vuelta a la actividad se encuentre con muy pocos ingresos, sea subir el precio de sus productos para tratar de recuperarse. Pero dadas las características de esta crisis y el comportamiento de los consumidores esto sería un grave error», señaló Rodrigo Pinilla, experto en ventas y marketing.

Para Pinilla, la opción de inflar los precios para soportar la caída de facturación en ningún caso es adecuada. Casi nunca va a ser bien acogida por los consumidores dados los patrones de comportamiento adquiridos en el confinamiento. De igual forma, «una bajada de precios tampoco es siempre recomendable, ni en términos económicos ni psicológicos.  Antes de eso es imprescindible hacer un estudio de la situación y tratar de bajar los costes fijos todo lo posible”, añadió el experto.

Por otro lado, a la hora de fijar un precio no sólo es importante tener en cuenta los elementos internos del negocio, sino también los externos, es decir, lo que hace la competencia. En este sentido, expertos y patronales tampoco aconsejan modificaciones pues, al parecer, la mayoría de las actividades van a decantarse por mantener el precio de sus productos o servicios.

Fuente: Autónomos y Emprendedor