Está decidido: voy a crear mi propia empresa

Con espíritu emprendedor y estas pistas, se convertirá en su propio jefe. No se trata de revolucionar el mercado, sino de buscar una idea realista y viable que se pueda materializar en un proyecto que nadie haya puesto en marcha todavía.

Éste es el punto de partida para convertirse en emprendedor. A partir de aquí se inicia un camino en el que tendrá que definir y planificar su futura empresa, conseguir documentos y permisos y, sobre todo, encontrar los recursos económicos para levantar el negocio.

Sin duda, no es tarea sencilla. Pero con una gran dosis de información y sabiendo dónde debe acudir, tendrá parte de la senda recorrida.

1. La idea. Los emprendedores deben detectar una necesidad que exista en el mercado o crear negocios que satisfagan o generen necesidades futuras. La crisis, incluso, puede dar pistas. No obstante, existen sectores en alza, como la tecnología, las energías renovables o la salud, que tienen más facilidad para encontrar inversores.

2. Cuanta más información, mejor. Las Ventanillas Únicas, proyectos dependientes de la Administración y de las Cámaras de Comercio, son puntos de contacto que integran bajo un mismo techo todos los servicios de orientación y tramitación necesarios para arrancar un negocio.

Otro punto de asesoramiento es www.eugo.es. En esta página web, que funciona como una ventanilla única, se pueden encontrar todos los datos para crear una empresa de servicios. Y www.ventanillaempresarial.com ofrece asesoramiento online, análisis previos de negocio y la relación de ayudas a las que se puede optar, entre otras informaciones.

3. Del dicho al hecho. El emprendedor deberá transformar su idea en un plan de negocio en el que defina la iniciativa, los objetivos y las vías para conseguirlos. Este documento sirve para analizar la viabilidad del proyecto, tanto técnica como financiera; y sus riesgos. El plan sirve, además, como tarjeta de presentación para los futuros inversores, socios o bancos.

4. En busca de la financiación. Conseguir los recursos económicos para montar una empresa se ha convertido en uno de los mayores obstáculos de los emprendedores. La crisis cerró el grifo, y desde entonces el acceso al capital es el eterno problema y la principal queja de los nuevos empresarios.

Las Líneas ICO, los business angels, las sociedades de capital riesgo, así como las entidades bancarias, son algunos de los organismos a los que se puede acudir.

Por otra parte, el plan de negocio deberá especificar los fondos necesarios para la puesta en marcha de la empresa y cómo se va a conseguir el capital.

5. Hacer frente a la burocracia. La creación de un negocio en España dura, por regla general, 47 días, mientras que la media en los países de la OCDE es de 13. De hecho la excesiva carga burocrática es uno de los caballos de batalla de emprendedores y expertos: en nuestro país hay que realizar diez trámites, frente a los cinco que son necesarios en los Estados del organismo antes citado.

Aun así, las ventanillas únicas han simplificado el proceso reduciendo de cuatro días a uno el tiempo medio para crear una empresa individual; y de 31 a 13 una sociedad mercantil, si no se precisa de licencia municipal de apertura o de otras autorizaciones.

Fuente: Expansión (11/07/201)