España se sitúa a la cabeza de Europa en cuanto a emprendimiento femenino Así lo revela el Informe Mundial GEM 2018/19, que señala que, en nuestro país, nueve mujeres inician negocios por cada diez hombres.

El que fuera secretario de las Naciones Unidas entre los años 1997 y 2006 y Premio Nobel de la Paz en 2001, el economista ghanés Kofi Annan, (1938-2018) afirmaba que «la igualdad de las mujeres debe ser un componente central en cualquier intento para resolver los problemas sociales, económicos y políticos»

En un país como España, en el que las pymes constituyen el 99% del tejido empresarial, el emprendimiento femenino se revela como clave para que el empoderamiento de las mujeres sea una realidad.

En este sentido, los últimos datos del Informe Mundial GEM 2018/19 (Global Entrepreneurship Monitor) invitan al optimismo. Y es que, aunque la participación masculina en la puesta en marcha de negocios es relativamente mayor que la femenina (53,1% frente 46,9% en España), la brecha de género a la hora de emprender ha disminuido en nuestro país por sexto año consecutivo. Actualmente, nueve mujeres inician negocios por cada diez hombres, una cifra que supera la media de Europa, donde sólo hay seis mujeres por cada diez hombres emprendedores. De esta forma, el documento elaborado por el Centro Internacional Santander Emprendimiento (CISE), con el respaldo de Banco Santander a través de Santander Universidades, la Fundación Rafael del Pino y ENISA, revela que España se sitúa a la cabeza de Europa en cuanto a emprendimiento femenino.

Tal y como revela el mismo informe, cabe destacar que, a rasgos generales, en España la actividad emprendedora continúa en aumento (del 5,2% en 2016 al 6,4% actual) y se mantiene en el camino de la recuperación hacia cifras anteriores a la crisis (7,6% en 2007). Aun así, la tasa de negocios establecidos (con más de 3,5 años en el mercado) desciende un punto, situando a España (6%) por debajo de la media de los países europeos y norteamericanos (7,4%).

Iniciativas para el impulso

La emprendedora americana Ingrid Vanderveldt, líder del movimiento Empowering a Billion Women by 2020 y miembro del Consejo Global de Emprendedores de Naciones Unidas, sostuvo en una conferencia organizada por el CISE que «los hombres no esperan a tener todos los recursos o la información para crear empresas, simplemente se lanzan y no se lo piensan. Por el contrario, las mujeres quieren estar totalmente preparadas y conocer al 100% aquello de lo que hablan».

Esta actitud, sumada a las ayudas institucionales que persiguen la igualdad en este campo, contribuye al éxito en la constitución de los negocios que ellas emprenden.

En nuestro país, una de las iniciativas más destacadas en pos del impulso del emprendimiento femenino es el Programa de Apoyo Empresarial a las Mujeres (PAEM) de la Cámara de Comercio de España. Y es que, desde hace 15 años, este proyecto busca «sensibilizar a las mujeres y a su entorno hacia el autoempleo y la actividad empresarial, actuando como instrumento eficaz para la creación y consolidación de empresas lideradas por mujeres», tal y como se señala en su página web. El programa ofrece a las emprendedoras información y asesoramiento (tanto presencial como en línea) y ayuda a crear y consolidar redes europeas y nacionales. A través del PAEM, además, se puede obtener un autodiagnóstico básico para evaluar la viabilidad de cada proyecto empresarial y, en su página web, se recogen las convocatorias de un nutrido grupo de subvenciones.

Las grandes empresas privadas también se esfuerzan por dar visibilidad y apoyo a las mujeres emprendedoras. Es el caso de Banco Santander, a la cabeza del Bloomberg Gender-Equality Index a nivel mundial, debido a su fuerte compromiso con la igualdad de género. La compañía (presidida por Ana Botín, con un 55% de mujeres en su plantilla y un 40% en su consejo de administración) cuenta con el programa Mujeres con S en España. «Con este proyecto, dotamos a las mujeres españolas de los recursos y las herramientas necesarias para desarrollarse y alcanzar sus metas profesionales, ayudándoles a emprender y a romper el techo de cristal para que puedan formar parte de los órganos de decisión de las empresas», explican desde el propio banco.

También, a través de Santander Universidades y su programa Explorer, la compañía impulsa el emprendimiento universitario y premia el talento y las ideas de los jóvenes que quieren mejorar el entorno que les rodea. En la última edición se presentaron más de 1.000 propuestas innovadoras, un tercio de ellas presentadas por emprendedoras. Este programa promueve además el contacto y el establecimiento de relaciones profesionales entre mujeres inspiradoras y empresarias que comienzan su trayectoria profesional. En este contexto y  en el marco de los premios anuales Explorer, se falla el Woman Explorer Award, dotado con 20.000 euros con la colaboración de la Fundación EY, que ayuda a impulsar y dar visibilidad a iniciativas destacadas ideadas por mujeres.

Por otra parte, el Santander Equality Acciones se revela como el primer fondo de inversión en España pensado para empresas que promuevan la paridad en todos los niveles de su estructura.

Los desafíos: el medio rural y la educación

Como se informa desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, «las mujeres juegan un papel fundamental en el desarrollo sostenible del medio rural, ya que suponen un 49,15% de la población de las zonas rurales y ejercen funciones de vital importancia para el mantenimiento de la sociedad rural en el territorio». Sin embargo, «las mujeres se concentran, por lo general, en las posiciones inferiores de la jerarquía laboral, y ocupan puestos de personal no cualificado y personal administrativo. Los hombres, sin embargo, tienen mucha más presencia en puestos de poder y responsabilidad».

Es por eso que el Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades trabaja en el Proyecto Desafío Rural, con el objetivo de impulsar la innovación y la competitividad de las emprendedoras en el ámbito rural a nivel nacional.

También, entre los desafíos a los que aún tiene que hacer frente el emprendimiento femenino, se encuentra la visibilización. Así, iniciativas locales como Emprendedoras en el aula, a desarrollar en más de una decena de centros educativos y organizada por la Asociación de Mujeres Profesionales, Investigadoras y Emprendedoras de Cartagena y Región de Murcia (AMPIEC), ponen el foco en la educación desde edades tempranas. Mostrar a las niñas y adolescentes los logros de aquellas mujeres que han optado por sacar adelante sus propios proyectos puede ayudar, sin duda, a que la igualdad total en este campo esté un poco más cerca.

Fuente: El Economista