Espacios hexagonales para frenar el cierre de locales: una idea pionera en Ventas de Huelma Oxana Bodylreva e Irene Martín Romero, dos jóvenes emprendedoras, consiguen crear un modelo de negocio rentable a nivel espacial.

La crisis generada por el coronavirus ha obligado a muchos locales a echar el cierre indefinidamente. Simplemente con dar un paseo por las calles más céntricas de Granada, nos encontramos de lleno con esta problemática. La pandemia ha pillado a los establecimientos de imprevisto y muchos no han conseguido remontar el vuelo.

Oxana Bodylreva, una ingeniera industrial y artista rusa, e Irene Martín Romero, granadina nacida en Ventas de Huelma y graduada en Marketing e Investigación de Mercados y Técnico Superior en Agencia de Viajes y Gestión de Eventos, parece que han encontrado la fórmula idónea para abrir un negocio en mitad de una pandemia o reestructurar uno existente.

“La idea nos surgió durante la pandemia, ya que otro de nuestros proyectos se paró por completo. Por lo que decidimos reinventarnos”, comienza Irene Martín Romero. Estas dos jóvenes empezaron a investigar, junto con unos amigos economistas, un modelo de negocio diferente y adaptable a la llamada nueva normalidad.

Se dieron cuenta que los espacios cuadrangulares no estaban respondiendo adecuadamente a las medidas que se iban tomando para frenar el coronavirus. “Investigamos todas las formas geométricas que existen en la naturaleza y nos dimos cuenta que las abejas tenían la respuesta”, relata Martín Romero.

La creación de espacios hexagonales podría ser la solución. Este modelo de negocio, cuentan sus pioneras, “se podría adaptar a todo tipo de comercios: kioscos, chiringuitos, pequeñas tiendas, stand en ferias, hoteles. Incluso a colegios”.

¿Cuál es el funcionamiento?

Oxana Bodylreva junto a una de las maquetas realizadas para presentar el proyecto

Oxana Bodylreva junto a una de las maquetas realizadas para presentar el proyecto ESPACIO SIMBIÓTICO (Granada)

Partimos del hexágono y realizamos cortes aislados: uno de ellos sería para la entrada al trabajador, que se encuentra en el núcleo central. Los clientes se encontrarán repartidos en cabinas de cinco o seis personas”, explica una de ellas. Gracias a este sistema, no es necesario limitar el aforo, ya que la distancia de seguridad entre una mesa y otra es la adecuada. Tanto Bodylreva como Martín Romero no querían que la conectividad entre el cliente y los trabajadores se perdiera: “este sistema protege tanto a clientes como a trabajadores sin perder ese contacto directo”.

Estas emprendedoras han cuidado hasta el último detalle: “Uno de los pilares de nuestros modelos es la creación del trabajador simbiótico, que se encontrará fuera del establecimiento y se encargará de desinfectar, controlar y guiar a las personas”. El flujo de movimiento se puede controlar gracias a una regla nemotécnica muy empleada para regular el tráfico: las rotondas.

Asimismo, Oxana Bodylreva e Irene Martín aseguran que este modelo de negocio puede ayudar a la repoblación de los pueblos y sostienen que es “rentable en las periferias y en las zonas rurales”, ya que consideran que es de “bajo coste y alto rendimiento”.

Martín Romero agrega que para ellas es imprescindible que “el proyecto sea lo más sostenible posible, por eso estamos pensando en la instalación de placas solares que generen la energía que luego usará el local”.

Emprender en tiempos de coronavirus

Empezar un negocio desde los cimientos en medio de una crisis económica puede parecer una locura. Pero entre los escombros siempre nace una pequeña plantita con ganas abrirse paso y buscar una oportunidad donde el resto ve un error.

Irene Martín Romero, una de las pioneras en el modelo de negocio hexagonal

Irene Martín Romero, una de las pioneras en el modelo de negocio hexagonal ESTILO SIMBIÓTICO (Granada)

Oxana e Irene han abierto perfiles en diferentes redes sociales para contar su experiencia de estos meses. Desde Una emprendedora en España animan a todos aquellos que quieran abrir un negocio o que quieran reinventarse a que lo hagan. “Contamos cómo es nuestro día a día y les explicamos las ayudas, subvenciones, préstamos o instituciones que pueden colaborar en el proceso. Aunque también les informamos de los inconvenientes que se pueden encontrar”, expone Martín Romero.

Además, ambas desean que los jóvenes españoles, que cuentan con una tasa de paro enorme incrementada por la crisis que estamos viviendo, no tengan que emigrar a las ciudades e, incluso, irse a otro país para buscar un futuro laboral mejor: “Ojalá lo puedan crear en su municipio, en sus pueblos, y así mejorar la calidad de vida de los mismos”.

Fuente: Granada Hoy