Errores frecuentes al emprender por primera vez

De pronto un día nos despertamos con la grandiosa idea de echar a andar ese proyecto que nos ha rondado la cabeza desde hace ya un tiempo. Crees que es el mejor momento para atreverte, arriesgarlo todo y lograr lo que te has propuesto. Y eso está muy bien, pero no hay que perder de vista los errores al emprender que son más habituales entre los nuevos autónomos.

Tal es tu entusiasmo con el proyecto que piensas en renunciar en tu trabajo fijo, pedir un préstamo bancario y poner todos tus ahorros en tu idea, pero el entusiasmo y ganas de ver materializada tu ambición no son suficientes para emprender. Sin duda son importantes para que las cosas funcionen, pero pensando con la cabeza fría, el depender únicamente de tu optimismo puede cegarte y no dejarte ver todo lo que se necesita para hacer que un proyecto funcione, lo que te llevará a cometer una serie de errores que pueden acabar en la pérdida de tus ahorros, la aparición de deudas y otros problemas.

Lee con atención los siguientes errores frecuentes cuando emprendes por primera vez para evitar tragos amargos y estar prevenido.

No tener un plan de negocio

Es el documento principal que rige cualquier proyecto desde su arranque, pues definirá todos los pasos a seguir en el negocio, además de ser una puerta de entrada a las posibles inversiones de terceros y la obtención de préstamos. Esto es fundamental en todo caso, aunque tu idea sea emprender en Internet.

Imagina que tienes una cita con un inversionista al que has pedido apoyo financiero. Llegas a la reunión y te pregunta, ¿en cuánto tiempo recuperaré mi inversión? ¿Cuáles serán tus gastos fijos? ¿Cuántas personas contratarás? ¿Cuál será el coste del alquiler? Y tú solo lo miras y tratas de contestar con lo que tu intuición te dicta. El inversionista no querrá tener nada que ver con tu idea por muy buena que parezca, ya que no tienes plasmadas tus metas ni tus proyecciones financieras.

El punto anterior también se aplica para ti si eres tú quien está pensando en invertir una buena suma de capital. Así que no te arriesgues demasiado. Siéntate con lápiz y papel y redacta todo detalladamente. Una vez que lo termines, te darás cuenta de todas las debilidades y fortalezas de tu negocio, además de que te permitirá tener claras las metas que deseas alcanzar a lo largo del tiempo.

Pasar por alto el tiempo de los trámites

Es uno de los errores al emprender más habituales, y es que a nadie nos gusta rellenar papeles, visitar instituciones y hacer filas; pero si dejas la burocracia para el último momento tu gran idea puede verse truncada.

Empápate de todos los trámites a realizar para que puedas comenzar con tu actividad lo más pronto posible. Recuerda que los plazos pueden ser largos, lo que conlleva demoras y, por consiguiente, posibles pérdidas económicas y de oportunidades de financiación.

Errores al emprender: Falta de flexibilidad

Es probable que una idea sea rentable y atractiva para el público objetivo, pero en ocasiones hay que dar un paso atrás y considerar algunos ajustes al plan. Pero no todos están dispuestos a realizarlos.

Esto puede deberse a que el compromiso y el esfuerzo que se ha puesto en el proyecto ha sido enorme y el hacer cambios genera sentimientos de incomodidad y resistencia. Pero al no ceder un poco y adaptar el modelo de negocio a los movimientos del mercado, puede que estés condenando tu idea al fracaso.

Mantente siempre abierto a las posibilidades de cambio, adáptate a ellas y verás como todo fluye mejor.

Pagar un coste de entrada demasiado alto

Posicionarte como uno de los mejores en el sector en el que deseas entrar como autónomo puede provocar que gastes de más antes de comenzar.

Sucede que algunos emprendedores invierten demasiado en locales en zonas costosas, en tarjetas de presentación cuya impresión es elevada, en mobiliario bonito pero caro, o en un stock que aún desconocen si lograrán vender.

Esto representa un gasto que aún no saben si recuperarán, lo que puede poner en aprietos a cualquiera que no haya planificado bien el lanzamiento de su negocio.

De nuevo, siéntate a evaluar el plan de negocio, los objetivos en el tiempo y analiza qué puedes hacer en este momento. No decimos que no causes una buena primera impresión, solo considera hasta donde puedes llegar lo que cuentas hoy.

Al emprender, cuidado al mezclar gastos personales y gastos del negocio

Es común que tus finanzas personales sean las que impulsen el negocio al comienzo; pero es preciso separar la información financiera personal de la del proyecto, ya que de no hacerlo el resultado puede ser un desastre.

Llevar la contabilidad del negocio te resultará más complicado, ya que al tener en la misma cuenta bancaria tu dinero personal y el de la empresa te tomará más tiempo identificar cuáles son los ingresos y egresos de cada uno.

Otra poderosa razón es que en una auditoría puede resultar un problema, ya que será mucho más complicado explicar por qué algunos ingresos son declarados y otros no.

Errores al emprender: No invertir en el negocio

Si no estás dispuesto a invertir en un plan de marketing para dar a conocer tu idea, es posible que tu negocio no llegue a la vista de quien deseas, o bien, que tarde muchísimo más tiempo del que esperabas.

Recuerda que el alcance de una publicación en redes sociales se ve cada vez más mermado por los cambios constantes en sus algoritmos y el comportamiento de los consumidores. Ahora ellos deciden qué quieren ver y cuando, así que no lo dejes todo al alcance orgánico y atrévete a invertir en publicidad.

También haz mejoras constantes a tu establecimiento. Recuerda que tus clientes siempre deben tener la mejor impresión de ti, de tu marca y de tu producto.

Es de sabios equivocarse

Tomar la decisión de ser autónomo no es sencilla y sabemos que en el camino habrá tropiezos. Lo importante es conocerlos a tiempo para evitarlos.

Y si ya has cometido alguno de estos errores al emprender, no te preocupes, si los detectas pronto podrás solucionarlos sin mayor problema. Lo importante es saber cómo salir de ese problema y afortunadamente siempre hay solución para ello, aunque al principio no la veas.

Fuente: Merca2