El emprendimiento es cada vez más una cosa de jóvenes

Hablar del perfil medio del emprendedor en España es complicado, porque lo cierto es que que nos podemos encontrar con nacionales, extranjeros, mujeres, hombres, jóvenes, mayores, personas más formadas y personas menos formadas. Pero parece que siempre ha existido más interés por el emprendimiento en las personas de más edad.

Aunque en realidad quizá no se trata de algo relacionado con la edad, sino con la experiencia y los recursos económicos. Alguien que ya lleva tiempo trabajando en un sector lo conoce más en profundidad y tiene más facilidad para emprender en él, y además es posible que tenga algunos ahorros que le ayuden a poner en marcha el negocio. Sin embargo, de un tiempo a esta parte parece que cada vez son más los jóvenes, incluso recién terminados sus estudios, que se animan a montar un negocio.

¿Cómo ha cambiado el perfil en el emprendimiento?

Aunque nos puede parecer que muchos emprenden por necesidad, lo cierto es que no es así. Menos de un 10% de las personas que han puesto un negocio en marcha en los últimos años lo han hecho viniendo directamente del paro. Esto nos dice que quienes emprenden son personas que meditan mucho la decisión y que no se lanzan a la aventura de montar un negocio como último recurso para volver a la vida activa.

Desde 2015 se viene apreciando un cambio en el perfil emprendedor en España, a medida que los jóvenes van ganando protagonismo. En la actualidad el perfil medio es el de un varón de menos de 35 años con estudios superiores. La edad media de emprendimiento está hoy por hoy entre los 24 y los 35 años, mientras que hace más o menos una década la media de edad estaba entre los 35 y los 44 años.

¿Por qué se animan más los jóvenes a emprender?

El mercado laboral español siempre ha sido muy particular, y no termina de ser un lugar cómodo para los más jóvenes. No importa los estudios que tengan, los idiomas que hablen o lo bien capacitados que estén, los más jóvenes lo tienen muy complicado para encontrar un empleo en el que de verdad se valoren sus aptitudes.

Ante este panorama son muchos los que se niegan a esperar cruzados de brazos a que alguien les dé una oportunidad. Las nuevas tecnologías y la aparición de espacios de trabajo conjunto como los coworkings han sido el punto de partida para que jóvenes con buenas ideas contacten entre sí y se animen a dar el paso de poner su idea en marcha.

Así emprenden los más jóvenes

Mientras que muchas personas que ya han superado la barrera de los 40 se animan a emprender en solitario, en el caso de los jóvenes lo más común es que lo hagan en equipo. Son conscientes de que les falta experiencia y la suplen combinando las capacidades de diferentes personas, algo que les permite llegar al mercado siendo muy competitivos.

Además, el nuevo perfil de emprendedor es perfectamente consciente de la importancia que tiene la formación y no duda en invertir el tiempo y el dinero que sean necesarios para mejorar a nivel profesional. En el caso de los emprendedores más mayores nos encontramos con que son más reacios cuando se trata de formarse.

El emprendedor, ¿nace o se hace?

A pesar de que en España se ha hablado mucho de emprendimiento en los últimos años, lo cierto es que a nivel académico se sigue prestando muy poca atención a la posibilidad de poner en marcha un negocio propio. Quienes finalmente deciden emprender tienen que formarse rápidamente en cuestiones como si es mejor ser autónomo o crear una sociedad mercantil, lo que implica darse de alta en el RETA o cómo hay que declarar los impuestos.

A día de hoy se sigue sin fomentar demasiado el espíritu emprendedor, por lo que se suele decir que el emprendedor nace más que se hace. De hecho, según las últimas estadísticas hasta un 59% de las personas que ponen en marcha un negocio han sentido siempre una vocación emprendedora.

En este sentido, los jóvenes emprendedores destacan que todo hubiera sido más fácil para ellos si hubieran tenido un mínimo de formación en aspectos relacionados con lo que implica poner en marcha un negocio.

Emprendimiento joven y nuevas tecnologías

Para los expertos es el desarrollo de las nuevas tecnologías lo que más ha acercado a las generaciones más jóvenes hacia el emprendimiento. Quienes deciden emprender hoy en día tienen a su disposición una gran cantidad de herramientas digitales, eventos profesionales e incluso ayudas públicas que les pueden servir de ayuda.

Cualquier persona con una idea de negocio puede saber si esta es viable o no después de hacer una investigación a través de Internet sobre competencia en el sector, demanda de ese producto o servicio, existencia de ayudas públicas o alternativas de financiación. En definitiva, las nuevas tecnologías contribuyen a que las barreras al emprendimiento estén cayendo.

Un emprendimiento más social

Si algo distingue a los proyectos de emprendimiento puestos en marcha por los más jóvenes es que con frecuencia tienen una vertiente mucho más social. En la mayoría de los casos la idea surge tras haber detectado una necesidad que está sin cubrir. El mejor ejemplo de esto son las startups, que van orientadas hacia un público muy concreto.

Los jóvenes emprendedores quieren poner en marcha un negocio que les permita vivir de su trabajo, pero les mueve principalmente la posibilidad de hacer la vida de los demás un poco más fácil e incluso contribuir a mejorar su comunidad.

Un emprendedor joven puede tener más problemas a la hora de acceder a la financiación y quizá no tenga toda la experiencia que sería deseable, pero en muchas ocasiones se suplen estas carencias con una mayor ilusión y cariño hacia su proyecto.

En la actualidad nos encontramos con muchos proyectos de éxito que han sido puestos en marcha incluso por jóvenes que no tenían ninguna experiencia laboral, pero que han sabido detectar una necesidad y han invertido todo su esfuerzo en buscar alternativas para cubrirla.

Fuente: Merca2