¿Eres emprendedor y no lo sabías? Descubre si tu personalidad se parece a la de Steve Jobs, Elon Musk o Bill Gates El auge de emprendedores como Bill Gates, Steve Jobs, Elon Musk, Mark Zuckerberg o Oprah Winfrey ha incentivado a los investigadores a descubrir qué tienen en común estas celebridades del mundo de los negocios. Los resultados indican que los emprendedores comparten rasgos como una actitud única hacia el riesgo que, desde fuera, se puede confundir con exceso de confianza.

El mundo siempre ha tenido gente emprendedora, lo que ocurre es que no se la llamaba así. Si Leonardo da Vinci hubiera nacido en este siglo, habría acabado formando unas cuantas startups para poner a prueba sus invenciones.

La gran diferencia entre el pasado y el presente es que ahora parece que hay más emprendedores que nunca. Bill Gates, Steve Jobs, Elon Musk, Mark Zuckerberg, Oprah Winfrey… si te encuentras bloqueado profesionalmente, es muy fácil encontrar inspiración buscando frases o hitos de todos los gurús laborales que van sorprendiendo periódicamente.

Es precisamente este auge de emprendedores lo que ha provocado una nueva necesidad en el mundo de la investigación: ahondar en sus personalidades para descubrir qué rasgos provocan que arriesguen tanto o logren cumplir objetivos aparentemente imposibles.

Un ejemplo de este tipo de nuevas investigaciones es Rasgos de personalidad de emprendedores, un documento de la Escuela de Negocios de Harvard escrito por 3 investigadores que han querido descubrir los rasgos que comparten Steve Jobs, Elon Musk y compañía.

Para llegar a ese resultado, utilizaron baremos y rasgos como la motivación, la aspiración, las ganas de controlar, la necesidad de obtener logros… ¿Las conclusiones? Las personas propensas a empezar nuevos negocios de la nada tienen mucho en común.

Los investigadores aglutinaron los rasgos comunes de los emprendedores en 3 temas principales: rasgos de personalidad distintivos como autoeficacia o innovación; una actitud única hacia el riesgo que, desde fuera, se puede confundir con exceso de confianza; y aspiraciones y objetivos compartidos.

Como es muy fácil confundir a un emprendedor con un líder, la investigación decidió dejar bien claras las diferencias entre una persona innovadora en los negocios y un manager.

A grandes rasgos, el emprendedor brilla en un contexto flexible en el que las reglas pueden y deben cambiar en cualquier momento. Necesita experiencias y retos nuevos, y valora los logros obtenidos gracias a sus esfuerzos en lugar de depender de las normas o estructuras de una institución.

¿Te sientes identificado con algunos de estos apartados? Una forma de descubrir si eres emprendedor sin que tu mente intente amañar los resultados es preguntar a tus conocidos. Consulta a tus amigos, familiares o pareja si creen que eres muy eficaz, innovador o una fuente constante de metas y horizontes nuevos.

Gracias a los resultados de este estudio, algunos emprendedores icónicos pueden convertirse en arquetipos, en plantillas, modelos a seguir para futuros innovadores.
Por ejemplo, Steve Jobs y Elon Musk comparten rasgos explicados más arriba, cuando se explicaron los temas principales. Pero si rascas un poco, encuentras diferencias.

Jobs por ejemplo era un obsesionado en conseguir resultados tangibles. Un buen ejemplo es que en vida fue premiado por 140 patentes suyas, y después de su muerte se le premió por otras 141 patentes. Es un emprendedor ambicioso como los demás, pero le perseguía unas ansías por producir, terminar una idea para ponerse con la siguiente.

Por contra, Musk es un visionario a gran escala. Su objetivo es digno de una novela de ciencia-ficción: quiere conquistar el espacio exterior, empezando por Marte. A Elon Musk no le preocupa tanto cumplir objetivos tangibles cada cierto tiempo. Lo que le preocupa es que todos los pasos que den le acerquen más a su horizonte tan ambicioso como único.

Un emprendedor productivo y un emprendedor visionario. ¿Encajas en algunos de estos arquetipos? ¿Tienes alma emprendedora y no lo sabías? Aunque Jobs y Musk acaban en casillas diferentes, ambos comparten un amor incondicional por el trabajo.

«La idea de estar tumbado en la playa es terrible para mí», explicó en su día la mente detrás de iniciativas como Starlink. «Me volvería loco. Necesito emociones nuevas».

«Tu trabajo va a llenar gran parte de tu vida, y la única forma de que te sientes satisfecho con lo que haces es hacer aquello que crees que es un buen trabajo», aconsejó Jobs con mayor calma en su discurso de graduación de Stanford en 2005. «Y para hacer un buen trabajo debes amar lo que haces. Si no lo has encontrado todavía, sigue buscando. No te conformes».

Son 2 formas diferentes de comunicar una pasión compartida por el trabajo.

Si has echado un vistazo al documento de la Escuela de Negocios de Harvard, habrás visto que es de 2017. Tal y como informa Entrepeneur, actualmente otros analistas e investigadores siguen el trabajo de descubrir cómo es un emprendedor. La misión es descubrir por qué cada vez hay más empresarios con este perfil y cuál será su impacto económico global a largo plazo.

En este sentido, se cree que se vive una época dorada de emprendedores gracias a la cultura de las startups. Aunque algunos expertos creen que es una moda, esta nueva forma de trabajar en donde las ideas mínimas se aceleran lo máximo posible para verificar su validez podría estar despertando a muchas personas con ganas de tomar riesgos y conquistar lo que se creía inconquistable.

Fuente: Business Insider