El pequeño comercio factura hasta un 10% más en el verano de la remontada El repunte del consumo familiar y el tirón del turismo 'salva' las cuentas del sector, que ha visto superadas sus expectativas iniciales Los comerciantes afrontan el último trimestre con "ilusión"

A los comerciantes rara vez se les puede calificar de pesimistas. Cuando se acercan las fechas señaladas en el calendario del sector -las rebajas, la campaña de Navidad o la temporada de celebraciones-, las previsiones suelen ser esperanzadoras. Y, aunque estos ocho años de crisis se han empeñado en echar por tierra el espíritu optimista de los responsables del comercio tradicional, forzando a cientos de comerciantes a cerrar sus negocios y reduciendo las cifras de facturación y los márgenes de beneficio al mínimo, los empresarios del sector siempre han afrontado las nuevas temporadas con la ilusión del que confía en alejarse de los números rojos.

Y esta vez se han cumplido las expectativas. Las buenas sensaciones con las que arrancó la campaña de rebajas se han traducido, por fin, en mejores cifras de facturación, que han permitido a miles de empresarios respirar algo más tranquilos y afrontar el último cuatrimestre del año con más garantías. Las de 2015 se han revelado como las rebajas de la recuperación, la campaña de descuentos en la que el aumento del consumo y la llegada masiva de turistas se han combinado para salvar las cuentas del sector. Las estimaciones de los comerciantes granadinos, recogidas por la Federación Provincial de Comercio de Granada, apuntan que en julio y agosto se ha registrado un aumento de las ventas que va desde el 5 hasta el 10% respecto al verano pasado, y que ha sido especialmente significativo en las grandes zonas comerciales y en los destinos tradicionalmente turísticos. En estos casos no sólo se han cumplido las expectativas, sino que se han superado gracias a las buenas cifras de llegada de viajeros y al aumento del presupuesto turístico. Según la Federación de Comercio, la estrecha relación entre el turismo y el comercio ha quedado más que acreditada este verano, con importantes incrementos de la facturación en el sector de regalos y en el de textil y zapaterías.

Las estimaciones de los comerciantes granadinos sobre este periodo estival, además, coinciden con las primeras cifras oficiales que maneja la Federación Provincial de Comercio, que apuntan a un incremento de la facturación en el mes de julio del 4,2%. Este aumento de las ventas se ha trasladado, además, al empleo, registrando un aumento de la ocupación del 1,1% respecto al año pasado, lo que refleja «el esfuerzo titánico de los comerciantes por arrimar el hombro y adelantar en lo posible la recuperación».

La presidenta de la Federación de Comercio, María Castillo, apunta que este verano se ha visto a «un consumidor más dispuesto a comprar que en los últimos años». Y sí, se sigue «mirando el precio», pero se respira «cierto optimismo, que ha dado fruto a la mejora de las ventas».

Aunque el momento de boom para el comercio se registró en los primeros veinte días de julio, coincidiendo con el inicio de la campaña de rebajas, el turismo ha compensado en buena medida un mes de agosto en el que no suele haber un consumo estable, ya que los clientes habituales se van de vacaciones y ‘desaparecen’ de la ciudad.

La recuperación paulatina del consumo ha dado «un pequeño respiro a los comerciantes», pero Castillo prefiere no hablar de éxito absoluto, ya que «lo perdido en estos años y la gran reducción de márgenes comerciales durante la crisis lo impiden». Aunque los comerciantes tradicionales no pierdan el optimismo, después de tantos años de malos datos sí que se muestran algo «escépticos sobre la solidez de la recuperación del consumo». Y de eso depende su futuro: «la viabilidad presente y futura de muchas empresas depende de la consolidación en el tiempo de esa evolución positiva», explica la presidenta de los comerciantes granadinos.

Aún con reservas y con la vista puesta en la cuesta de septiembre -la vuelta al cole beneficia a ciertos comercios (librerías, papelerías, tiendas de uniformes…), pero le pone las cosas difíciles a muchos otros-, María Castillo asegura que los comerciantes afrontan el cierre de 2015 con ilusión. «Esperamos cerrar el año con una mejoría en todos los sectores», aseguró ayer la presidenta de la Federación de Comercio, que recordó que mantener el sector a flote y contentar a unos clientes cada vez más exigentes requiere «mucha dedicación», y que los comerciantes están poniendo toda la carne en el asador para dar su mejor servicio y regresar, poco a poco, a las cifras de antes de la crisis.

Después de un mes a medio gas -son muchos los comercios pequeños que han cerrado durante las tardes del mes de agosto-, ayer se restauró la normalidad en la ciudad. Aunque todavía hay hordas de turistas paseando por las calles y muchos granadinos de vacaciones, con septiembre Granada ha vuelto del todo a la vida, recuperando su día a día. En las calles comerciales, los carteles de rebajas han sido sustituidos por los de nueva temporada, los viandantes caminan más ajetreados que relajados, y los escaparates se despiden del verano con abrigos de paño, blusas anudadas al cuello y colores otoñales.

Fuente: Granada hoy (02/09/2015)