El Gobierno edita una guía para que la pyme consiga contratos públicos

Qué necesita una pyme para acceder a una licitación y cómo debe prepararse.

Para poder licitar, lo primero es prepararse. Así es como se recoge en la “Guía práctica de la Contratación Pública para las PYME”, elaborado y publicado por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. A la hora de explicar cómo debe prepararse la empresa, desde este documento advierten que las reglas de la contratación pública se rigen por la LCSP (Ley de Contratos del Sector Público), y que ésta siempre va a solicitar una serie de requisitos para poder acceder a las licitaciones. Para ello, es importante tener siempre localizados los documentos necesarios, de manera que no haya riesgo de exclusión por falta de alguno, o por no llegar a tiempo a presentar lo que se solicite.

Por tanto, lo primero es tener información. Es decir, conocer las necesidades de los proyectos, qué requisitos hay que cumplir y qué documentación hay que recopilar y presentar. Además, es recomendable consultar periódicamente la plataforma de Contratación del Sector Público, ya que es donde se especifican los plazos para acceder a las licitaciones.

Documentación necesaria

En lo que se refiere a la documentación, según aseguran en la guía, se ha reducido significativamente. No obstante, siempre habrá que presentar una serie de archivos para poder inscribirse en la oferta. Para estar preparados, lo aconsejables es tener varios “kits de documentos” de los que suelen pedir para facilitar la solicitud, según expone la guía. Éstos son: la declaración responsable que seguirá el modelo del Documento Único de Contratación de la Unión Europea (DEUC), la documentación que acredite la capacidad de obrar, así como la ausencia de prohibición de contratar y la solvencia técnica y administrativa.

A todo esto, solo habría que añadir documentos más específicos de la actividad o el sector de la empresa, u otro tipo de obligaciones detalladas en el pliego de condiciones.

Capacidad para licitar

En toda licitación es necesario acreditar la capacidad para hacerlo. Dependiendo de cada caso se deberá presentar un tipo de documentación u otra. En el caso de los autónomos, es necesario demostrar la mayoría de edad, además de acreditar que su actividad está relacionada con la del proyecto que ofrece el contrato público. Por su parte, las personas jurídicas (sociedades mercantiles y entidades del tercer sector) es preciso que se inscriban en el registro que le corresponda y que sus estatutos tengan contemplado el desarrollo de prestaciones similares a la del contrato al que se quiere acceder. Para poder demostrar la capacidad de obrar, se ha de presentar el conocido como DEUC, que no es más que una declaración responsable de la situación financiera, las capacidades y la idoneidad de las empresas para participar en un procedimiento de contratación pública. Pero, una vez que la propuesta resulte adjudicataria, se deberá aportar otra serie de archivos. En todos los casos, lo primero es la inscripción en el Registro Oficial de Licitadores y Empresas Clasificadas del Sector Público y, en función del tipo de persona, se deberán aportar otros títulos:

  • Los autónomos que sean personas físicas: el DNI o NIE y el último recibo del IAE.
  • Las personas jurídicas: las escrituras de la empresa o constitución de los estatutos, además de su correspondiente registro.

En toda acreditación, además, es obligatorio acreditar la ausencia de prohibición de contratar.

Solvencias exigidas a las pymes

Por último, en el pliego de toda licitación se especificarán las condiciones concretas de la solvencia exigida a la pyme. Existen varios tipos de solvencia que la empresa deberá demostrar: la financiera o económica, la profesional o técnica, así como una serie de garantías o avales.

Las condiciones de solvencia económica se establecen en función del volumen de negocio, el patrimonio de la empresa o mediante el seguro de responsabilidad civil. Además de presentar el DEUC, en caso de resultar adjudicataria se deberán adjuntar también los siguientes comprobantes:

  • Para demostrar el volumen de negocio, los libros de inventarios y cuentas anuales debidamente registradas donde corresponda, además de la inscripción en el Registro Oficial de Licitadores y Empresas Clasificadas del Sector Público.
  • En el caso de la acreditación del patrimonio neto se debe presentar la certificación del registro mercantil de las cuentas anuales o del registro oficial en el que esté inscrita la empresa, para comprobar la diferencia entre activos y pasivos.

Por su parte, la solvencia técnica de una empresa se establece tomando como base las obras ejecutadas en años anteriores, el personal, el nivel formativo de los dirigentes y la maquinaria y los materiales que se utilizan para la ejecución del proyecto. Para ello se han de presentar informes e importes de obras anteriores, títulos académicos, contratos de los empleados y de compraventa de equipos y maquinaria.

También puede especificarse en el pliego documentos relativos a la solvencia técnica de suministros y servicios, en cuyo caso se deben recopilar aquellos referidos a las instalaciones, certificados oficiales de controles de calidad, medidas medioambientales adoptadas, etc.

Por último, las licitaciones pueden exigir ciertas garantías. Para ello, se deben entregar comprobantes de dinero en efectivo, avales o seguros.

Fuente: Cinco Días