El ‘glamping’ se lleva en Granada

Es una modalidad de turismo incipiente en España que combina la flexibilidad del turismo de camping con las comodidades de los hoteles urbanos.

Ir de camping es un concepto que difícilmente se puede asociar a la palabra glamour. Lo glamuroso se entiende como algo con encanto y sofisticado. No me negarán que estar en contacto directo con la naturaleza es encantador, pero de ahí a que dormir en el suelo o en medio del campo sea algo distinguido, hay un largo camino.

No obstante, esa distancia se reduce con el concepto ‘glamping’, que proviene de la unión de las palabras glamour y camping, además de sus significados. Esta forma de hacer turismo no es nueva en España aunque va ganando adeptos. Se trata de disfrutar de los encantos de la naturaleza sin renunciar a las comodidades de los hoteles urbanos.

La práctica del ‘glamping’ es más frecuente en países del norte y centro de Europa o en Norteamérica. Sin embargo existen establecimientos muy variados en diferentes puntos de nuestra geografía. Este fenómeno global carece de un tipo de construcción predeterminada. Las opciones son múltiples y van desde cabañas a caravanas pasando por casas-árbol, tráilers, yurtas, casas de campo, cuevas y tiendas de campaña. A cualquier edificación se le pueden adaptar las comodidades de un hotel corriente, como por ejemplo el baño privado, la cama o la climatización.

GlampingHub es una web de localización de establecimientos cómodos, en contacto con el medioambiente y de lujo. Aunque tiene su origen en Andalucía, cuenta con ofertas de los cinco continentes. Esta plataforma sirve como web de reservas, pero también como portal de calificación por parte de los usuarios.

La experiencia granadina

Granada es una tierra de una belleza incomparable en la que abundan auténticas riquezas de la naturaleza. Un lugar perfecto para esta práctica turística. De hecho, GlampingHub localiza en la provincia hasta 19 establecimientos de ‘glamping’. Curiosamente, una de las construcciones más habituales que se prestan a este tipo de servicios son las casas-cueva. Sin embargo, no son opciones que se localicen fácilmente en otros destinos internacionales.

Los precios de los puntos de ‘glamping’ granadinos oscilan entre los 50 y los 120 euros por noche. Dependiendo, claro está, de la temporada en la que se reserve y de las comodidades que establezca cada cabaña, casa o cueva. El coste en España es relativamente económico en comparación con otros países donde esta práctica está más asentada y donde los lujos de los establecimientos alcanzan cotas más altas.

Algunos de estos ‘hoteles rurales’ complementan su oferta con servicios extra de agricultura, ecoturismo, enoturismo, deportes al aire libre o rutas a pie o a caballo. Toda una experiencia para desconectar de la rutina y transportarse hacia un paraíso natural cuidando los detalles lujosamente.

Fuente: Ideal (07/09/15)