El comercio electrónico crece un 25% interanual y mueve 12.000 millones de euros en el último año en España

¿Qué es el Social Commerce? Pues se refiere a la parte del comercio electrónico relacionado con las redes sociales. Hoy en día, sea cual sea nuestra edad, a casi todos nosotros nos suenan palabras como Facebook, Twitter o Instagram. La mayoría de nosotros incluso tenemos perfiles en dichas redes, pero, ¿sabemos hasta dónde llega su alcance? ¿Hay una oportunidad en ellas? El comercio electrónico tiene con un crecimiento superior al 25% interanual y ha movido en el último año más de 12.000 millones de euros en España, lo que equivaldría al doble del presupuesto de Defensa.

¿Cómo puede mi negocio utilizar el Social Commerce? Dentro del aprovechamiento de las redes sociales para la venta se pueden distinguir tres estrategias de mercado muy diferenciadas: Mostrar nuestro producto al público dando a conocer las características del mismo, la publicación de ofertas, y la venta directa, todo ello a través de las redes sociales. Cada empresa tiene que estudiar qué mecanismo le es más interesante, siendo posible compaginar los tres. Una buena práctica, utilizada por grandes compañías, es el uso de las dos primeras: utilizar las redes sociales mostrando nuestros productos y en determinadas campañas, puntualmente mostrar las ofertas o promociones.

En nuestro negocio, no tenemos por qué utilizar las redes sociales únicamente con el objetivo de llegar a un volumen más amplio de clientes, tenemos la posibilidad también de acceder al sector que nos interese haciendo una publicidad dirigida. Si somos una zapatería publicar en perfiles del estilo «locos por los zapatos» o si somos una tienda de bicicletas poder publicar alguna oferta en los grupos «ciclistas de Granada» nos abre la oportunidad de contactar con un cliente potencial al que por localización, intereses, gustos, tipo de producto en general u otros motivos no se habría interesado en nuestra publicidad.

¿Está la gente satisfecha con el uso de las redes para mejorar nuestro mercado? Hay diversos estudios con opiniones concordantes en una alta satisfacción de los usuarios del Social Commerce. El tiempo invertido en una buena campaña en las redes sociales, puede ser más que recompensado con una publicidad dirigida muy rentable. Hay que pensar que un «me gusta» de Shakira en unos zapatos diseñados por tu empresa se dirige directamente a las cuentas de más de 100 millones de personas de las cuales muchas admiran su opinión. Probablemente al instante nos llegarán miles de peticiones de dichos zapatos desde todas las partes del mundo. Pero hay que ser realista, es difícil conseguir dicha publicidad, aunque en caso de conseguirlo sería como tener el billete de lotería premiado. También hay que pensar a menor escala, un «me gusta» de una persona con 500 amigos, puede tener más efecto que miles de panfletos de buzoneo. ¿Y cómo introduzco yo a mi empresa en esto del Social Commerce? Hay muchos profesionales dedicados a este tipo de trabajo que estarán encantados en ofrecerle servicios de distintos tipos, empresas de diversas magnitudes o community managers de diversos perfiles. Pero si lo que queremos es empezar sin gastarnos nada, lo conveniente es, una vez creado nuestro perfil, hacernos seguidores o amigos de páginas que sigan perfiles de un cliente potencial y empezar a publicar nuestras ofertas y fotos de nuestros productos, siempre con una apariencia atractiva.

Mantener nuestro catálogo actualizado y dedicarle un tiempo diariamente como rutina debe de ser una parte más del trabajo. Hay que recordar que nuestro trabajo de marketing en estas redes puede gustar, pero también hay la posibilidad de recibir comentarios negativos. Debemos cuidar la imagen que reflejamos, tener un buen trato con los usuarios de la red y cuidar a nuestro cliente final para que su opinión sea buena, ya que una nota negativa en las redes sociales nos podría hacer perder muchos compradores potenciales.

Debemos pretender también que nuestro público, a los que les vamos a enseñar nuestras ofertas y productos, no quede saturado. Mostrar nuestras ofertas puntualmente, agrupar fotos de productos y no etiquetar a las personas que nos siguen son buenas prácticas dentro del Social Commerce.

Debemos pensar que el tiempo invertido para empezar suele ser muy poco y la recompensa tanto en captación de clientes nuevos, imagen de marca y publicidad dirigida puede llegar a ser fantástica. Un domingo delante de un ordenador y un par de horas de nuestro tiempo, puede ser el primer paso para iniciarnos en una tecnología que puede ayudar a nuestro negocio a ser un poco más rentable.

Fuente: Granada Digital (03/02/2015)