El capital riesgo pone el ojo en el sector educativo privado

Colegios y universidades gustan al ‘private equity’, que ha puesto su punto de mira en Estados Unidos, Reino Unido, Asia y Oriente Medio. España interesa como trampolín de crecimiento en Latinoamérica.

El capital riesgo internacional ha puesto su mirada en el sector de la educación privada. En Estados Unidos, en tres años, 55 firmas de capital riesgo han invertido en 73 corporaciones de servicios educativos. Los fondos norteamericanos están interesados en invertir en las universidades de segunda e incluso tercera línea británicas, que también tienen su mercado. Porque las de primera clase tienen un coste altísimo.

Pero donde los servicios educativos están explotando con mayor fuerza es sin duda en Asia, especialmente en China e India. El crecimiento exponencial de la zona, mucho más rápido que el desarrollo educativo, genera una gran necesidad de formación. Algo similar está sucediendo en Oriente Medio y Latinoamérica. Esto provoca un sinfín de alianzas entre instituciones académicas asiáticas y universidades o escuelas de negocios extranjeras para desarrollar actividades conjuntas en la región, que se ha convertido en toda una oportunidad de crecimiento. “La educación es un valor absolutamente diferencial que marca las diferencias desde el principio entre quienes estudian en un determinado tipo de institución y quien no puede permitirse pagarlo. Tener un título universitario o máster es imprescindible, pero no todos llegan a los centros de primera línea”, explica Ignacio Bao, presidente de la red internacional de cazatalentos Signium.

Bao cree que en España la transformación de las cajas de ahorros –algunas con centros de formación propios– y la situación presupuestaria de las comunidades autónomas va a provocar que tengan que poner en valor sus centros buscando financiación privada. “El mundo no va a seguir siendo tal como lo conocíamos y hay que buscar nuevas soluciones. En nuestro país, en la actual situación económica, es momento para que universidades privadas e incluso públicas piensen que el private equity puede ser una solución a los problemas de liquidez, solvencia y financiación”, reflexiona.

Los colegios están menos afectados por la crisis y aseguran flujos de caja estables durante añosEnrique Quemada, consejero delegado del banco de inversión One To One Capital Partners, cree que al capital riesgo le interesan sobre todos los colegios privados, especialmente los concertados, y las universidades. “La permanencia de los alumnos durante años hace que estas instituciones tengan unos flujos de caja muy ciertos que permiten apalancarse. Además, especialmente en las cadenas de colegios, hay muchas economías de escala. La política de buy & build del capital riesgo (comprar y crecer) es posible en este sector, que tiene posibilidades de crecimiento internacional vía adquisiciones”, afirma.

Federico Olivié es socio de la consultora Avantya in Education, especializada en el asesoramiento en este sector. Coincide en que, efectivamente, es uno de los más estables y menos afectados por la crisis, “aunque en el caso de los colegios concertados depende mucho de las comunidades autónomas. Es más sencillo entrar en Madrid y muchos más complicado en Andalucía y, sobre todo, en Cataluña».

Por su parte, Miguel Zurita, socio de Mercapital, explica que los colegios españoles interesan como plataforma de crecimiento en Latinoamérica, “donde la clase media emergente demanda educación de forma creciente. Hay ya grupos de universidades consolidados, pero no cadenas de colegios. Los españoles con tecnología y know how de gestión tienen una gran oportunidad”.

Sin embargo, en cuanto a las escuelas de negocios de nuestro país, hay pocas privadas y que no sean sin ánimo de lucro que puedan interesar a este tipo de inversores, que buscan empresas en beneficios, a partir de un determinada facturación, y que están tendiendo a comprar sólo del negocio y separar la propiedad de los activos (campus y edificios). Según Quemada, en España sólo interesarían las escuelas de negocios que ingresan más de 10 millones de euros al año o alguna algo más pequeña sólo para formar parte de una red internacional en distintos países.

No obstante, Europa hasta ahora no reúne muchas de las condiciones que buscan estos inversores, por lo que han sido más comunes las compras por parte de grupos del propio sector, como Kaplan o Laureate.

La lista de operaciones en España

Una de las firmas de capital riesgo más veteranas en el sector educativo privado español es N+1, que junto a Dinamia es propietaria de la cadena de colegios privados Laude, con más de 5.000 alumnos y que factura más de 30 millones de euros anuales. También Baring Private Equity Partners España (BPEP) participa desde 2006 en el grupo Nace, que gestiona nueve centros educativos privados (colegios y escuelas infantiles) en Madrid, Cataluña, Baleares y Comunidad Valenciana, con 4.400 alumnos.

Otras operaciones en nuestro país han sido la adquisición de Nazca a finales de 2007 del 45% del líder nacional de formación online para profesionales, Élogos, propiedad de los hermanos Baratech que conservan el 55%, y que según los datos de la propia empresa facturó 27 millones de euros en 2011. Ahorro Corporación, en el verano de 2010, adquirió el 55% del grupo de enseñanza de inglés Vaughan Systems, fundado por Richard Vaughan que conserva el 45% restante, y que factura 17 millones de euros. Esta misma semana, Suma Capital ha vendido el 60% (tenía el 98%) de la firma catalana de ‘e-learning’ GEC (10 millones anuales de ingresos) a Hedima (20 millones de facturación).

Fuente: Expansión (23/07/2012)