Digitalizar los pequeños negocios será la clave para salir de la crisis del COVID-19 El proceso de reactivación de la economía tras el COVID-19 va a depender en gran medida de los pequeños negocios o, mejor dicho, de su digitalización. El informe Sociedad Digital en España 2019 revela que la digitalización de los autónomos y pymes, junto con la formación, será fundamental para superar la crisis.

Uno de la mayores retos que ha tenido desde siempre el tejido empresarial es la digitalización de autónomos y pequeños negocios. En estos momentos en los que se ha puesto a prueba la capacidad de los negocios de trabajar a distancia, el objetivo es más necesario que nunca. Su implementación, junto con la formación en habilidades digitales, es un factor clave para la reactivación de la economía tras la crisis sanitaria generada por el COVID-19.

De hecho, la digitalización de los más pequeños podría llegar aumentar un 1,8% el PIB de cada año hasta 2025. Es una de las conclusiones del informe de la Sociedad Digital en España 2019, elaborado por la Fundación Telefónica, que asegura que la digitalización de la industria, sobre todo de las pymes y los autónomos, y una mayor formación digital de los españoles son dos “factores clave” para conseguir la vuelta a la normalidad en la economía y a la generación de empleo.

Uno de los puntos que destaca el informe sobre España es que, a pesar de ser un país digitalizado -ocupa el puesto undécimo en la lista de los veintiocho estados miembros de la Unión Europea-, éstas herramientas todavía no han llegado del todo al día a día de las empresas. Al menos no al de los pequeños negocios.

Según explicaron desde la entidad, mientras que las grades compañías esperan, en un plazo de cuatro años y gracias a la combinación de diferentes herramientas digitales (como el internet de las cosas con la inteligencia artificial, el big data, el cloud y el edge computing u otras tecnologías, como blockchain ), aumentar su facturación en torno al 11% y reducir los costes casi en una quinta parte, “las pymes aún tienen un largo camino por recorrer hacia la digitalización”.

Uno de los ejemplos que dan desde Telefónica para ilustrar estas diferencias es en el uso del cloud computing (el almacenamiento de información en la nube). Entre los autónomos y pequeños negocios hay una incidencia de uso del 9%, mientras que en las medianas y pequeñas empresas éste aumenta hasta el 23%. Además, califican de “anecdótico” el uso que se hace entre los pequeños negocios del Big Data (el estudio masivo de datos), ya que es una herramienta que utilizan poco más de la décima parte de las pymes. El porcentaje se reduce al 2% cuando se trata de micropymes, aquellas que tienen menos de 10 empleados, y que representan en torno al 95% del tejido empresarial de nuestro país.

Hay que acelerar el proceso de digitalización

Se trata de una diferencia significativa de digitalización entre los diferentes actores económicos, que se traduce en que dos de cada tres negocios españoles se están quedando atrás en el proceso de digitalización, según reveló el estudio de PwC Industria 4.0 Global Digital Operations Study 2018 y que se cita en el documento. Tal es la diferencia que “nuestro país sólo cuenta con un 5% de empresas digitalmente punteras en comparación con el 10% que tiene la media mundial” expone.

Una situación que, como detalla el informe de Fundación Telefónica, hay que corregir y rápido, ya que ello influirá en el proceso de recuperación de la estabilidad económica y la generación de empleo tras la alerta sanitaria. Como explican, “acelerar esta digitalización para las pymes y los autónomos puede contribuir, tras el COVID 19, a hacer que repunte la economía y a crear empleo en uno de los sectores más castigados junto al turismo y los servicios”.

La importancia de la formación en habilidades digitales

La digitalización de los autónomos y pequeños y medianos negocios tendrá que ir unida a un aumento de la formación en habilidades digitales. Éste es el otro “requisito fundamental” que ayudará a reanudar la economía: “la capacitación digital se presenta como una oportunidad ante esta crisis del COVID-19” aseguran en el informe.

La formación en conocimientos digitales es un aspecto en el que se ha mejorado en los últimos años, pero sobre el que todavía se puede mejorar mucho. “Es un hecho que en nuestro país poco más de la mitad de las personas de entre 16 y 74 años poseen capacidades digitales básicas. A pesar de estos bajos niveles, la tendencia parece positiva y los usuarios con capacidades digitales avanzadas habrían pasado del 32% de la población en 2017 al 36,1% en 2019. También aumentan los usuarios con capacidades digitales básicas (del 28% al 32%), fundamentalmente por la incorporación de nuevos usuarios de internet” especifica el documento.

Es importante avanzar en la mejora de la formación de toda la población ya que “en una sociedad en la que la digitalización de todas las actividades cotidianas crece de forma imparable, la falta de capacitación digital puede llegar a convertirse en un factor de exclusión social”.

Además de que será fundamental para los futuros puestos de trabajo, pues como detalla el informe de” Burning Glass Technologies, el 42% de todos los empleos está en riesgo de automatizarse. En el caso de los empleos híbridos -aquellos que requieren ambos tipos de competencias- sólo lo está el 12%”. Sin embargo, en los últimos años, en España, han disminuido un 28% las matriculaciones en carreras técnicas tales como Ingenierías y Arquitectura, según los últimos datos disponibles del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y que recoge el informe de la Sociedad Digital en España 2019.

Fuente: Autónomos y Emprendedor