Diez claves legales para internacionalizar una empresa

Metricson, firma de servicios jurídicos especializada en negocios tecnológicos y de Internet, ha organizado en Madrid su primer Gin&Law, que ha girado en torno a una mesa redonda sobre “Cómo conquistar el mundo e internacionalizar tu empresa”. Luis Gosálbez, socio director de Metricson, dio las principales claves legales para acompañar a las empresas tecnológicas españolas en la conquista de nuevos territorios:

  • Impuestos. La fiscalidad es determinante a la hora de elegir el país al que nos dirigimos y cómo llevamos a cabo las operaciones. Decisiones como si creamos una nueva sociedad o dónde mantenemos los activos pueden hacernos ahorrar problemas y mucho dinero.
  • Exit tax. En España existe un impuesto que, en determinadas condiciones, si se traslada el domicilio fiscal a otro país, nos obliga a pagar impuestos como si se hubiesen vendido las acciones. Es una barrera clara a la internacionalización creada, precisamente con ese fin.
  • Forma legal. El mejor momento para constituir una empresa en otro país es cuando se cumpla al menos una de estas tres condiciones: a) una parte del equipo ya está en el país, b) cuando haya inversores interesados o c) cuando haya motivos legales que lo requieran.
    Motivos legales. En algunos países se necesita tener una sociedad para abrir cuentas bancarias, contratar personal o pagar y cobrar. Hay que analizarlo con tiempo porque a veces el proceso puede demorarse, con la consecuente paralización de las operaciones.
  • Inversión. Muchos inversores sólo invierten en compañías dentro su propia jurisdicción. La regla de la bicicleta consiste en invertir sólo en empresas a cuya sede el inversor pueda desplazarse en bicicleta desde su casa. Hay que valorar si supone una pérdida de foco o un gasto excesivo y tener siempre una carta de intenciones vinculante antes de mover un papel.
  • Partners. A veces se necesita contar con socios locales para crear las compañías. Hay que incluir siempre la opción de recomprar las acciones y de que sea la matriz quien tome las decisiones, porque en caso de venta, la empresa necesitará el control.
  • Marcas. Las marcas tienen carácter territorial, por lo que es fundamental registrar tu marca antes de empezar a operar en un nuevo mercado. En caso contrario, podemos encontrarnos con que un tercero la ha inscrito a su nombre.
  • Promoción. Las autoridades aplican su propia legislación en algunas materias (como juego, publicidad y consumidores), independientemente de tu procedencia. Por tanto, si vas a lanzar una campaña en otro país, tienes que que asegurarte de que conoces sus leyes. Muchas compañías han sido sancionadas simplemente por lanzar un sorteo promocional en Facebook.
  • Tribunales. Cuando se negocia un contrato entre empresas de distintos países, uno de los elementos que se negocia es qué legislación aplica y a qué tribunales nos dirigimos si surge un conflicto. Si se utiliza la española nos ahorraremos costes porque los abogados españoles somos hasta un 80% más baratos que los abogados de la mayoría de países.
  • No hay soluciones universales. No existen los contratos o condiciones legales que sirven para todo el mundo. Desconfiad cuando alguien os ofrezca una sola solución para todos los países. La internacionalización requiere entender las costumbres y los usos de cada país, y eso incluye sus leyes.
Fuente: Ticpymes