Consejos para que una PYME ahorre energía en 2018 Una auditoría energética es el principio para disminuir gastos en calefacción, electricidad y combustibles.

Lo primero es saber en qué aspectos podemos recortar y para ello hay que realizar una auditoría energética. A partir de ahí conocerás los equipos e instalaciones susceptibles de mejora y qué acciones tomar. En paralelo deberías revisar los contratos energéticos y ver si se corresponde la tarifa contratada con el consumo real. Además, hay que revisar el estado de las instalaciones: la maquinaria defectuosa puede disparar el consumo energético.

Algunos consejos prácticos para que la temida factura de electricidad no suba a límites imprevistos son: dividir el cuadro eléctrico en sectores para usarlo en función de las necesidades de consumo que haya en cada momento. Apuesta por la iluminación eficiente: instala bombillas LED o bajo consumo, son más caras pero duran 10 veces más que una convencional; coloca detectores de presencia en zonas comunes o de paso.

La climatización es uno de los aspectos que más encarece el gasto energético. Si adquieres cualquier tipo de aparato que sea de alta eficiencia energética supondrá ahorrar un 40% en el consumo. También rebaja el gasto la instalación de climatizadores independientes: así la temperatura se adapta función de la actividad que en ella se realice. No olvides seguir las recomendaciones de máximos de temperatura en los calefactores; son 21 grados en invierno y 27 en verano.

No pases por alto que en las facturas energéticas están los gastos de los vehículos de la empresa. Para ello, aplica lo que se conoce como la conducción eficiente; realiza un mantenimiento periódico de cada coche, prestando especial atención al estado de neumáticos y filtros; programa correctamente los viajes, para que el precio a pagar por esta maquinaria no se salga de tus previsiones de gasto mensuales, e incluso puedas rebajarlo.

Adapta tu espacio

Si tienes que hacer reforma en el edificio, diséñalo para que aproveche al máximo la luz solar; huye del mármol y otros materiales fríos si vives en ciudades que ya de por sí lo son y pinta las habitaciones en tonos claros, así no se oscurecerá el ambiente de manera innecesaria.

Fuente: Cinco Días