El buen cierre de Sierra Nevada marca un aumento del turismo de casi un 6%

En Granada hay muchas cosas que no funcionan o, como mínimo, van a marchas forzadas. Pero hay una industria que es difícil que falle. La del turismo, que otro mes más ha vuelto a demostrar su fiabilidad. El dato de viajeros en la provincia a mes de abril es muy alentador, pues los 970.122 viajeros acumulados durante los cuatro primeros meses del año suponen un crecimiento del 5,8% respecto a la cifra de 916.629 que se contabilizaban por estas fechas en 2017. Esto quiere decir que la comparación interanual es muy positiva toda vez que se ha superado el factor Semana Santa, que el año anterior se celebró en abril y este año fue en marzo. Los 267.445 turistas que visitaron Granada durante el pasado mes reflejan el segundo mejor abril para el sector de la historia desde que el Instituto Nacional de Estadística (INE) publica la serie de Encuesta de Ocupación Hotelera. Todo en un mes ya considerado de temporada alta, pero en el que no ha habido ni días festivos ni eventos destacables, y la meteorología se ha comportado de manera irregular, algo que se ha notado en un descenso del turismo en la Costa pero que ha beneficiado a un cierre de campaña histórico en Sierra Nevada.

De los 970.122 turistas que han dormido en Granada en lo que va de año, un total de 554.944 provenían del territorio nacional. El viajero español continúa creciendo y constituye el principal mercado (57,2%), aunque el aumento paralelo del segmento internacional está estrechando el cerco. Este repunte del turismo de media y larga distancia se debe, principalmente, al despegue del Aeropuerto Federico García Lorca cada vez mejor conectado con el extranjero a partir de las nuevas rutas que va incorporando. Granada ha recibido 415.177 visitantes foráneos durante el primer cuatrimestre, casi 15.000 más que en el mismo periodo de 2017, lo que representa una subida del 3,65%.

En cuanto a las pernoctaciones, los establecimientos hoteleros granadinos han registrado 96.314 más que en los cuatro primeros meses de 2017. Lo que significa que el dato acumulado de 1.907.267 estancias refleja un aumento interanual del 5,31% que viene a apuntalar los síntomas de buena salud para el turismo en la provincia, pese a que está siendo un año peculiar en lo que a condiciones meteorológicas se refiere. Y en el que el debate de los pisos turísticos está más abierto que nunca, por las protestas del sector ante las viviendas no reguladas que compiten de manera desleal con el hospedaje tradicional.

Estadísticas que refuerzan al turismo como el principal motor económico de la provincia, al alza y cada vez más fiable.

La rentabilidad baja por el factor Semana Santa

Los hoteles andaluces registraron un total de 4.407.973 pernoctaciones durante el pasado mes de abril, lo que supone un 7,9% menos que en el mismo mes de 2017, según los datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística . Asimismo, el número de viajeros ha descendido un 7% en relación con el mismo mes del año anterior, hasta registrar 1.641.479 viajeros en el cuarto mes del año. En cuanto a los destinos, Andalucía, Cataluña, Comunidad Valenciana y Comunidad de Madrid son los destinos principales de los viajeros residentes en España en abril, con tasas anuales de variación en el número de pernoctaciones del -11,4%, -19,7%, -10,7% y -6,4%, respectivamente. Además, Andalucía tenía el pasado mes de abril 2.573 establecimientos abiertos, con 273.574 plazas estimadas. El grado de ocupación por plaza fue del 53,14%; y del 60,91%, en fin de semana. Los establecimientos hoteleros andaluces emplearon a 35.352 trabajadores en el mes de abril, frente a los 35.754 del mismo mes del año anterior. En Andalucía, la facturación por habitación ocupada (ADR) fue de 75,66 euros de media, un 3,65% menos que en el mismo mes del año anterior, mientras que los ingresos por habitación disponible (RevPar) fueron de 48,4 euros, un 5,71% menos que en abril de 2017. A nivel nacional, durante el mes de abril se han registrado 25,3 millones de pernoctaciones en establecimientos hoteleros, un 8,1% menos que en el mismo mes de 2017. Las pernoctaciones de viajeros residentes en España disminuyen un 13,7% y las de los no residentes un 4,5%, mientras que la estancia media baja un 0,6%, situándose en 3,0 pernoctaciones por viajero. El INE apuntó que como en 2018 la Semana Santa se celebró entre marzo y abril y en 2017 en abril, es conveniente analizar el periodo agregado marzo-abril. En él se observa una disminución de las pernoctaciones del 1,6% respecto al mismo bimestre de 2017 (las pernoctaciones de residentes bajan un 2,3% y las de no residentes un 1,2%).

Fuente: Granada Hoy