Bar FM, una pequeña capilla de culto para amantes de la mejor gastronomía en Granada
Si calificamos este bar como imponente, no es por su tamaño, ni por su decoración, ni siquiera por su fachada, que no llama la atención de quien pasa por este barrio casi a desmano, a las afueras de Granada; sino por la descomunal calidad de sus productos que le han granjeado merecida fama entre los locales y le ha elevado como capilla de culto para los amantes de la buena comida. Este verano y tras más de 25 años de lleno diario, ‘forzado’ por la presión popular, han habilitado tres cenadores con taburetes altos que ayudan a despejar la barra en la que apretados, se sigue acodando la fiel parroquia.
Paco Martín dirige la barra con una maestría y profesionalidad sorprendente y más si pensamos que lo hace en solitario desde siempre. Paco es atento con todo el mundo, imprime agilidad a la cocina para que las comandas salgan con rapidez asombrosa, al tiempo que mantiene la barra de acero inoxidable impoluta, como si no se sucedieran constantemente y sin pausa, una tras otras, cervezas, vinos y raciones. Su mujer, Rosa, es maestra en la cocina, doctora en la plancha y cum laude con la sartén. Su buen hacer infunde felicidad y sabe mantener un producto de una calidad inenarrable en unos niveles que si en algún sitio la palabra producto y calidad adquieren pleno significado es aquí.
Si las entradas como la ensaladilla, deliciosa; las croquetas de jamón, cremosas y de un sabor que epata o; el esplendido tomate con aceite de oliva y sal, sabrosísimo; son impecables, espérense a conocer el resto. El pulpo seco, una suerte de jamón del mar, es tratado de forma similar a como se hace con el mejor producto ibérico y se pasa solo unos instantes por la plancha para tostar y curruscarlo ligeramente para convertirse así y tras muchos años en uno de los productos estrella de este Bar FM, verdadero tesoro oculto de la mejore gastronomía de producto en Granada.
Solo por referenciar algunos de los platos más sobresalientes, resaltar las almejas que traen de Galicia y se acompañan de una salsa ligera pero exquisita y a la que no se le resiste el pan; las quisquillas de Motril inigualables, prietas y de intenso color rojo, frescas y llenas de sabor, ¡un manjar! Los chopitos a la plancha son excelentes y si no se quieren arrepentir, no pueden faltar en su elección. Los percebes gordos y de intenso sabor. Los fritos, de factura impecable, perfectamente en su punto para mantenerse jugosos en el plato, pero al mismo tiempo y como por arte de algún encantamiento mágico, sin un ápice ni atisbo de grasa. Así los boquerones, pijotas y salmonetes se acaban prácticamente a diario. La berenjena es otro de los clásicos que Rosa aborda con elegancia para presentarlas con la ‘ingravidez’ y suavidad de una nube, pero con un sabor auténtico y rico.
Y si se han dejado un mínimo hueco, les aconsejo que pidan café de puchero al que añaden unas gotas de coñac y acompañan de un esponjoso y riquísimo bizcochito.
Bar FM. Avenida Juan Pablo II, 54, Granada.
Fuente: Vanitatis (23/10/2014)