Autónomos societarios: qué son, cómo cotizan y qué ventajas tienen
Los autónomos societarios forman parte de una categoría de trabajadores con características mixtas. Hay que tener en cuenta que se trata de una figura del derecho laboral con una serie de particularidades concretas. En este sentido, es importante saber que el autónomo societario ha participado en la creación de una empresa, pero no puede ser identificado con el concepto de autónomo que tiene su propia empresa.
En 2024, según datos de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), el número total de autónomos en España asciende a más de 3,35 millones. Por consiguiente, dado su crecimiento, es preciso distinguir al autónomo societario del perfil de trabajador por cuenta propia que existe en el imaginario colectivo de la sociedad española.
De esta distinción, se derivan consecuencias jurídicas diversas. Por ejemplo, en lo relativo a la aplicación de bases de cotización, las de un autónomo societario son diferentes a las del resto de trabajadores autónomos.
¿Qué requisitos se deben cumplir para darse de alta como autónomo societario?
En primer lugar, es preciso dejar claro qué tipo de perfil puede ser considerado autónomo societario. O en otras palabras: qué requisitos hay que cumplir para darse de alta como autónomo societario o autónomo con personalidad jurídica.
- Tener por lo menos un 25 % de las acciones de la sociedad y llevar a cabo funciones gerentes o directivas en ella.
- Contar con al menos el 33 % del capital de una empresa y, además, trabajar en ella.
- Poseer el 50% del capital de la empresa en acciones o participaciones en combinación a las que se tienen por condición de consanguinidad o adopción de segundo grado, siempre y cuando lleve a cabo actividades y en la misma empresa.
En resumidas cuentas, hablamos de un autónomo con estructura societaria, que forma parte de una sociedad por el hecho de que ha realizado una inversión de capital en ella. Pero, por otro lado, su cotización está regida por el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA).
La figura del autónomo societario sirve para evitar los fraudes relativos a las personas que, irregularmente, eran incluidas en el Régimen General (como trabajadores por cuenta ajena). Se trataba, en estos casos, de perfiles cuyas actividades laborales eran homologables a las de los trabajadores autónomos o profesionales liberales. Los socios de las empresas cuyas actividades se identificaran con estas categorías deben inscribirse como autónomos en las pertinentes del epígrafe II del IAE.
Aunque, en ocasiones, el autónomo societario salga ciertamente perjudicado (sus trabajos suelen ser más laborales que comerciales o mercantiles), el objetivo primordial de su encuadramiento es el de perseguir las cotizaciones propias o los autodespidos.
¿Qué bases de cotización tienen los autónomos societarios en 2024?
Por lo que respecta a las bases de cotización aplicables a un autónomo societario en 2024, se detectan importantes cambios respecto a la cuota de cotización de los trabajadores autónomos individuales. Por ejemplo, ahora la cotización se basa en el rendimiento neto. Esto significa que para saber cuánto tiene que pagar un autónomo societario, debe partir de los ingresos reales y totales (ingresos – gastos).
Base de cotización mínima en autónomos societarios
En 2024, la base de cotización mínima para los autónomos societarios sigue fijada en 1.000 euros mensuales, como en 2023. Sin embargo, debido al aumento en el tipo de cotización, que ahora es del 31,3%, la cuota mínima mensual ha subido ligeramente a 313 euros. Este ajuste está influido por el incremento del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), que ha pasado del 0,6% al 0,7%. Para aplicar esta base mínima de cotización, el autónomo societario debe haber ejercido funciones de dirección o gerencia durante al menos 90 días y tener una participación del 25% o más en el capital de la sociedad(
Base de cotización máxima en autónomos societarios
En cuanto a la base de cotización máxima, los autónomos societarios que declaren mayores rendimientos netos deberán ajustarse a tramos más altos. En 2024, la cuota máxima para aquellos que superen los 6.000 euros de ingresos mensuales es de 530 euros. La base de cotización correspondiente a este tramo es de 4.720,50 euros.Esta progresión de las bases y cuotas se ajusta en función de los rendimientos reales, y la Seguridad Social realiza una regularización automática de las cuotas si estas no han sido adecuadamente ajustadas a los ingresos reales durante el año.
¿Qué jubilación le queda a un autónomo societario?
Como los trabajadores que trabajan por cuenta propia, los autónomos societarios también deben cotizar a través del Régimen Especial de Trabajadores (RETA) para obtener la jubilación. Asimismo, para poder recibir la jubilación a partir de los 65 años, deben cotizar como mínimo 15 años en la Seguridad Social.
Sin embargo, hay algunos matices al respecto, ya que los autónomos con estructura societaria pueden disfrutar de una pensión un tanto más elevada que los trabajadores autónomos. Esto es así porque tienen la opción de optar a deducciones especiales en sus bases de cotización, lo cual beneficiará su futura jubilación.
Además, más allá de la jubilación, las formas de cotización de los autónomos societarios les permiten poder acogerse a otro tipo de pensiones como de viudedad, invalidez o por razones de orfandad.
La jubilación que puede quedarle a un autónomo societario variará en función de los años cotizados, el importe de cotización y los ingresos obtenidos. A partir de esto, podemos decir que a más años cotizados y mayores ingresos, la pensión de un autónomo societario también será más atractiva.
¿Los autónomos societarios tienen derecho a la tarifa plana?
En 2024, los autónomos societarios sí pueden acceder a la tarifa plana, al igual que otros autónomos. La tarifa plana permite pagar una cuota reducida durante los primeros 12 meses de actividad. En este período, la cuota mensual es de 80 euros. Además, si los ingresos netos no superan el salario mínimo interprofesional (SMI), es posible extender esta cuota reducida por otros 12 meses.
Sin embargo, para disfrutar de esta bonificación es importante cumplir ciertos requisitos, como no haber estado dado de alta como autónomo en los últimos dos años o tres si ya se ha disfrutado anteriormente de la tarifa plana.
Cabe destacar que las comunidades autónomas como Madrid, Andalucía y Murcia también ofrecen medidas adicionales como la cuota cero para algunos emprendedores que inician actividad, lo que podría ser un incentivo adicional.
¿Cuándo es obligatorio darse de alta como autónomo societario?
Lo primero que cabe señalar al respecto es que ha habido diversas reformas legislativas sobre el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
La Dirección General de Tributos, finalmente, aclara que un autónomo societario debe cobrar mediante facturas. En estas va a tener que liquidar el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).
Por lo tanto, es preciso descartar que, cuando lleve a cabo un trabajo independiente, una persona física con estructura societaria reciba un sueldo mediante nóminas como las que perciben los trabajadores por cuenta ajena.
Sí va a poder, por otra parte, cobrar una nómina que tribute por rendimientos del trabajo cuando no cumpla las condiciones que se van a relacionar a continuación (lo que no implica que no tenga que estar inscrito en el RETA y abonando sus cotizaciones como autónomo).
- Hace uso de recursos materiales de su propiedad.
- Elige su horario de trabajo y cuándo se va de vacaciones.
- Las consecuencias económicas no afectan a la sociedad, sino a él (como autónomo).
- Tiene relaciones contractuales con su clientela.
En definitiva, los autónomos societarios tienen una naturaleza laboral mixta. Así que es importante conocer sus bases de cotización actuales y obligaciones fiscales, así como sus perspectivas con relación a la jubilación y el pago de la pensión.
Fuente: Asociación para el Progreso de la Dirección (APD)