Así se hace un negocio de éxito

Dedique su esfuerzo a lo mejor que hace, y el resto déjelo en manos expertas. Reinvente, comunique y recuerde que el éxito no lo es todo. Éstas son algunas de las nueve recetas de Frank Luntz para convertir una empresa en algo extraordinario.

Ejemplos reales de empresas, personas y políticos que han alcanzado lo más alto enseñan cuáles son las claves del triunfo. Frank Luntz, prestigioso analista político que fue nombrado el mejor especialista en sondeos de opinión de Estados Unidos, recoge en su segundo libro Win (Editorial La Esfera de los Libros) paradigmas de éxito y experiencias de triunfadores. ¿El objetivo? Que usted, como emprendedor o empresario, se sume a esa lista.

Luntz comienza con la definición de triunfar: “Significa llegar a lo más alto y hacer cosas sin precedentes. Significa transformar y revolucionar completamente los procesos, los productos e incluso las personas. Significa crear un impacto que le sobreviva a uno durante muchos años”. Win aúna la filosofía, la estrategia y el lenguaje de la victoria desde la perspectiva de los grandes triunfadores de Estados Unidos.

¿De qué manera desea triunfar? ¿Está dispuesto a hacer lo necesario para pasar de lo normal a lo extraordinario? Si la respuesta a estas dos preguntas es afirmativa, Luntz tiene los nueve principios del éxito:

1.Personas: Ellas son lo más importante. Su empresa se dedica a las personas. El producto o servicio que ofrece es para ellas; por eso, debe comunicar muy bien a qué dedica su negocio y cómo éste va a solucionar o mejorar la vida de los individuos.¿Qué vende usted? ¿Cuál es su gran idea? Son las dos cuestiones que plantea Luntz, quien añade que “si respondió con un bien intangible, como ‘menos molestias’ o ‘mejor calidad de vida’ habrá dado un paso adelante en el camino para triunfar”.

2.Paradigmas transgredidos: Los triunfadores no son reformadores, son modificadores del juego. Existen tres características de la ruptura de paradigmas: la actitud de nunca conformarse con lo convencional; la práctica de la reinvención con fines determinados, y la necesidad de utilizar una comunicación hábil para llevar a las personas en una nueva dirección.

3.Prioridades: Céntrese en lo importante, en lo que va a triunfar. No se puede tener éxito en todo. Así que priorice, esfuércese en lo que mejor haga, y el resto déjelo para los que lo saben hacer.

4.Perfección: Es imposible, pero es el objetivo de los triunfadores. “Sin un ferviente deseo de hacer lo que haces, es casi imposible encontrar la fuerza necesaria para luchar por la perfección”.

5.Pactos: Esta parte es la de los socios, la del equipo que le va a acompañar en su empresa. Se puede alcanzar la cúspide gracias a la capacidad para asociarse. Los pactos consiguen el equilibrio adecuado que maximiza lo bueno y minimiza lo malo que cada parte aporta a la relación.

6.Pasión: El triunfador pone pasión en aquello que hace. Esto significa que transmite confianza en él mismo y en sus productos; su mensaje se basa en resultados y soluciones, y siempre hay una llamada a la acción.

7.Persuasión: Lo importante no es lo que usted dice, sino lo que la gente entiende. “Aquellos que tienen éxito, no predican, persuaden”.

8.Persistencia: El triunfo se consigue a largo plazo, se trabaja en el tiempo. El reto es comunicar persistencia, incluso en los tiempos difíciles. “No me digas por qué no puedo hacerlo. Dime cómo puedo conseguir que se haga”.

9.Principios: Perspectiva, moral, humanidad, decencia… Los triunfadores tienen en común que comparten unos rasgos humanos fundamentales. El éxito no lo es todo. Muchos han caído en desgracia porque conseguirlo era lo único en su vida.

Fuente: Expansión (11/04/2012)