¿Cómo aprovechar las oportunidades de emprender que hay en los pueblos? La pandemia ha cambiado la "mentalidad" de buena parte de la población. Según el presidente de REDR, Secundino Caso, “por primera vez en 50 años”, la gente está abandonando las ciudades para emprender en los pueblos porque hay oportunidades de financiación y posibilidades de ejercer una actividad.

En algunas zonas rurales de España se está frenando la sangría de despoblación gracias a la fibra óptica, las oportunidades de emprendimiento, las ayudas y las experiencias que ha provocado la pandemia. Estos cuatro factores han resultado ser el caldo de cultivo óptimo que necesitaban los pueblos para recuperar la actividad, atraer a la gente joven y darle una nueva oportunidad a negocios que estaban próximos al cierre. El presidente de Red Española de Desarrollo Rural (REDR), Secundino Caso, confirmó el avance que ha sufrido el mundo rural en el último año y cómo “por primera vez” en mucho tiempo, la gente está abandonando las ciudades, para vivir o emprender en los pueblos.

“En estos momentos y en prácticamente todas las comarcas rurales se está produciendo un trasiego urbanístico importante de compras de viviendas. La gente se está yendo a vivir a los pueblos como primera o segunda residencia, aún teniendo su negocio en una gran urbe. O también con la intención de montar un negocio o seguir en remoto con la actividades que ya tenían, ” dijo el presidente de REDR, una asociación que engloban a más de 180 grupos de desarrollo rural de todo el territorio y que son los encargados de gestionar programas de ayudas específicos como el LEADER (que está subvencionado por el Fondo Europeo de Agricultura y Desarrollo rural).

Se trata de un “cambio de mentalidad” y de comportamiento en la población que no existía hace unos años y que se debe principalmente al estallido de la emergencia sanitaria, que ha propiciado que la ciudadanía vuelva a “re-conectar con el mundo rural. Estamos viendo como en comarcas enteras que llevaban mucho tiempo perdiendo población se está frenando la sangría. E, incluso, algunas zonas están recuperando habitantes. Por primera vez, en 50 años ciudades como Madrid están perdiendo población, mientras que localidades la están ganando” aseguró.

Caso incidió en la importancia que ha tenido la pandemia para propiciar el avance en el desarrollo de las zonas rurales especialmente por el teletrabajo, que está permitiendo a muchos empleados volver a los pueblos y operar desde allí. O a autónomos, que pueden desarrollar su actividad desde cualquier lugar, mientras haya conexión a internet. Ello tiene como resultado un movimiento de población que tiene un efecto positivo en la localidad y que arrastra a todos los negocios que llevan a cabo su actividad en ella, ya que les permite nutrirse de estos nuevos clientes.

Ejemplos de pueblos reactivados tras la pandemia

El presidente de FDER, Secundino Caso, contó algunos ejemplos curiosos de cómo zonas rurales habían conseguido reactivarse tras la pandemia, bien sea por la llegada de trabajadores por cuenta propia que trasladan su actividad, o bien por el teletrabajo de asalariados. Uno de los primeros casos que contó fue el del municipio de Peñarrubia de la cornisa cantábrica y del que es alcalde.

“A raíz de instalar la fibra óptica, una familia de arquitectos se han comprado una casa, la han rehabilitado y están viviendo allí. Su negocio sigue estando en Madrid, pero ahora lo gestionan todo desde un pueblo cerca de los Picos de Europa a través de internet, puesto que sólo tienen que bajar a la capital para firmar ante notario” expuso Caso. Que siguió contando el ejemplo de una artesana por cuenta propia que operaba en Barcelona diseñando velas.

Ésta autónoma abandonó su taller en la Ciudad Condal, para empezar a fabricar las velas en el pueblo, ya que aunque todo lo hacía de forma artesanal, su negocio era una tienda online. “Su actividad es la misma. Lo único que ahora está en una casita tranquila en los Picos de Europa” relató Caso.

En un pueblo de las montañas de Asturias, ocurre algo parecido, al convertirse en el lugar de destino de los llamados nómadas digitales. Son jóvenes que trabajan para grandes organizaciones empresariales y que gracias al teletrabajo ahora viven viajando por el mundo. “Resulta que muchos han dejado de vivir en Seattle, para asentarse en un pueblo de 40 habitantes en las montañas de Oviedo” puntualizó Secundino Caso. Que habló de que a raíz de ello, se ha creado una fundación que les ayuda a instalarse en el pueblo, proporcionándoles casas, comida y, muchas veces, un trabajo.

Por último, comentó un grupo de jóvenes que había ganado un concurso de emprendimiento montando una empresa que organiza las vacaciones de los empleados. “Están gestionando las vacaciones de los trabajadores de una empresa de ferrocarril en Alemania a través de internet, que son 250.000 empleados y le cobran un euro a cada empleado por gestionarles los horarios. Y lo hacen todo desde un pueblo de 40 habitantes” explicó.

Una segunda oportunidad para los negocios y para el emprendimiento

Éstos son sólo algunos ejemplos de cómo la vuelta al mundo rural está dando una nueva vida a los pueblos de la España Vaciada y una segunda oportunidad a los negocios que viven en ella. El presidente de la Red Española de Desarrollo Rural (REDR), Secundino Caso, aseguró que casos como los anteriormente comentados están generando a su vez nuevas oportunidades de negocio.

“Hay una panadería a la que le han dado una vuelta de tuercas y ahora es una cosa mucho más moderna y compatible con lo que estos jóvenes buscan en el pueblo” ejemplificó. También explicó que hay otras oportunidades de negocio: “hacen falta muchos pequeños negocios en muchos lugares. Estamos haciendo un banco de oportunidades para actividades que se están cerrando, como carnicerías, panaderías, librerías y demás, sean una oportunidad para la gente joven».

Pero el mundo rural quiere más. Aparte de seguir apoyando la artesanía, la restauración, la agricultura y la gastronomía, quieren los emprendedores y los negocios digitales. “Nuestra apuesta para los próximos años es en ellos: en los jóvenes emprendedores. Estamos trabajando en una línea de las ayudas LEADER para adaptarnos a ellos” comentó Cosa.

Las ayudas al emprendimiento en el mundo rural

Uno de los aspectos que el presidente de REDR considera fundamental para fomentar el emprendimiento en estas zonas es crear subvenciones que se adapten a las necesidades de los emprendedores, para que ellos no tengan que amoldarse a los requisitos de la convocatoria.

“En muchas ocasiones, la gente que viene al mundo rural no necesita una inversión, necesita un paracaídas. Es decir, requiere de una ayuda que sea como un sueldo mientras consigue clientes. Porque un veterinario, un abogado o un fisio que llega allí, necesita un apoyo de capital mientras se adapta a la zona y consigue clientes en el pueblo ” afirmó Caso.

De ahí, que estén diseñando una línea del programa LEADER para que sea más “flexible” y se adapte a las necesidades de los emprendedores que quieran alquilar un local, comprar maquinaria o conseguir clientes. Normalmente, con esta línea se suele subvencionar hasta el 45% de la inversión, hasta un máximo de 200.000 euros. De hecho, REDR ha puesto en valor más de 38.000 proyectos en estos últimos 10 años financiados (algunos hasta en un 75%) a través de estos fondos europeos destinando un total de 10.100 millones de euros.

Por último, Caso comentó que para que todo esto funcione -esto es, para que se genere emprendimiento, para que se vaya a teletrabajar, tanto por cuenta ajena, como propia, y para que se puedan reactivar las zonas despobladas- tiene que haber un “estado de bienestar en los pueblos. No estamos hablando de que haya un hospital en cada localidad, sino de que tenga, por ejemplo, fibra óptica. Ésta tiene que llegar a todos los puntos del país y por fin hay una apuesta política para conseguirlo”.

El mundo rural con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)

La Red Española de Desarrollo Rural (REDR) acaba de poner en marcha una campaña denominada Marcos REDR ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) para, por un lado, involucrar a los pueblos en estos hitos de las Naciones Unidas y a los que se ha comprometido España. Y, por otro lado, para fomentar la creación nuevos itinerarios turísticos sostenibles que dinamicen la economía de estas localidades.

Según explicó, cada comarca va a tener literalmente un marco (como si fuera el de una fotografía) que caracterice a uno de los 17 Objetivos y trabajará sobre él. De manera, que la zona se convertirá en un reclamo turístico, para realizarse la popular foto, que consiga impulsar los negocios de la localidad. E, incluso, que consiga la apertura de otros muchos, demostrando que el mundo rural es tierra de emprendedores.

Fuente: Autónomos y Emprendedor