Amazon, Google, Microsoft… Europa cerca a los gigantes digitales americanos

Da lo mismo Apple que Google: la Comisión Europea no tiene miedo de encararse con los mastodontes americanos de la industria digital para combatir el monopolio. El gigante de la venta en línea Amazon ha sido el último en caer en su punto de mira.

Este jueves, el brazo de Competencia de la Comisión lanzó una investigación formal contra Amazon ante un posible abuso de su posición dominante en el mercado del libro electrónico en Europa. Las pesquisas se centran en los contratos de la compañía con los editores, que les obligan a ofrecer a Amazon términos más favorables o equivalentes a los que ofrecen a sus competidores.

Bruselas teme que tales cláusulas puedan impedir a otras empresas del sector competir con Amazon en igualdad de condiciones. “Es mi responsabilidad asegurarme que los acuerdos de Amazon con los editores no son dañinos para el consumidor al evitar que otros distribuidores de libros electrónicos innoven y compitan efectivamente con Amazon”, indica Margrethe Vestager, comisaria europea de política de competencia, en un comunicado.

No es la primera vez que la compañía de comercio online se mete en líos con la UE. Amazon se encuentra al mismo tiempo en el ojo del huracán por un acuerdo fiscal entre la empresa y Luxemburgo, que viola la legislación europea, según la Comisión. El mes pasado, la compañía anunció cambios en su estrategia fiscal en Europa, pero Bruselas respondió que estos no afectarían a la investigación.

Pero Amazon es apenas la punta del iceberg. En los últimos años, la Dirección de Competencia ha ido a por Google, Microsoft, IBM y Apple, peces gordos estadounidenses de la industria tecnológica. La plataforma americana de vídeos bajo demanda Netflix también se encuentra en la lista de la Comisión, conforme informó Politico.eu el mes pasado.

El número de empresas americanas, sin embargo, a las que la Comisión ha investigado y sancionado es reducido con respecto al de compañías comunitarias. Entre 2010 y 2014, la Dirección de Competencia tomó 30 decisiones en materia de antimonopolio que afectaban a 81 empresas, de las cuales 21 eran estadounidenses. Las multas impuestas ascendieron a un total de 1.360 millones de euros. Un 48% se impuso a empresas americanas -el alto porcentaje incluye una multa de 561 millones a Microsoft.

Desde la Comisión defienden la imparcialidad de las decisiones de Competencia, rechazando cualquier tipo de motivación subyacente. “Las investigaciones en materia de competencia son independientes de los intereses comerciales y políticos”, asegura Ricardo Cardoso, portavoz del organismo. “Es obligación de la Comisión el respetar los derechos de las partes involucradas y el mantenerse imparcial y justa. Estos valores son cruciales para la aplicación del Derecho de la competencia».

Los casos que está habiendo en Europa vienen a raiz, en su mayoría, de denuncias de empresas que también son estadounidenses

El hecho de que las grandes empresas tecnológicas investigadas o sancionadas por la UE sean estadounidenses es circunstancial, según el experto en derecho de la competencia, Alfonso Lamadrid, ya que no existe un equivalente europeo de esas compañías. “Si en el mundo tecnológico los asuntos de abusos de dominio se han dirigido contra empresas americanas es por la sencilla razón de que las grandes empresas tecnológicas son americanas”, afirma.

Por otro lado, muchas investigaciones en Europa surgen por conflictos entre empresas procedentes de los Estados Unidos, dice Lamadrid. “Los casos que está habiendo en Europa vienen a raiz, en su mayoría, de denuncias de empresas que también son estadounidenses”, explica. “Simplemente eligen Europa como foro de batalla, pero son batallas entre empresas americanas, no batallas iniciadas por empresas europeas”.

Aparte de Amazon, aquí resumimos los principales casos antimonopolio que afectan a titanes digitales norteamericanos.

Google

En abril, la Comisión acusó formalmente a Google de favorecer a su servicio de comparación de precios, Google Shopping, en los resultados de su buscador. Asimismo, la Comisión está investigando a la compañía por su sistema operativo para móvil, Android. Android es un sistema operativo de código libre, con lo que puede ser desarrollado y usado por cualquiera. Pero un importante número de fabricantes de móviles y tabletas usa Android en combinación con numerosas aplicaciones propiedad de Google -y la instalación de este software en los dispositivos requiere de acuerdos entre Google y los fabricantes.

Los roces entre la UE y la empresa con base en California ya vienen de atrás. En 2010, la Comisión decidió examinar el buscador porque supuestamente situaba más abajo los resultados de la competencia para priorizar sus propios servicios.

Microsoft

En 2013, la UE impuso una multa de 561 millones de euros a Microsoft por no cumplir con el compromiso de ofrecer al usuario una pantalla que le permitiera escoger con facilidad su navegador de preferencia. Pero la cuantía de las sanciones a Microsoft ascienden a mucho más, a causa de una batalla legal de más de una década.

En 2004, la Comisión impuso a la compañía una multa superior a 497 millones de euros por no facilitar a sus competidores información de interoperabilidad y autorizar su uso para la creación de productos rivales. En 2012, el Tribunal General de la Unión Europea fijó una multa coercitiva de 860 millones de euros para que la compañía se atuviera a la sanción inicial.

Apple

La corporación de la manzana tampoco se salva. En 2011, Competencia decidió indagar si Apple y cinco editoriales internacionales habían pactado los precios de los libros electrónicos en la UE. La cuestión se saldó más adelante, cuando la Comisión aceptó los compromisos ofrecidos por las partes implicadas.

El New York Post informó en abril de que la Comisión vuelve a tener a Apple bajo la lupa, esta vez por su servicio de pago de música en streaming. En concreto, la autoridad europea quiere saber si Apple y otros en el sector están cooperando con sellos musicales para acabar con servicios gratuitos como Spotify.

La Comisión también inició pesquisas el verano pasado ante un posible trato preferente de Irlanda a Apple en materia fiscal.

IBM

En 2010, la Dirección de Competencia inició dos investigaciones formales separadas contra la compañía IBM por un posible abuso de poder en el mercado de los ordenadores centrales, equipos muy potentes usados por empresas y gobiernos.

En un caso, se investigaba a IBM por vincular supuestamente su hardware de ordenadores centrales a su propio sistema operativo. En el segundo, se investigaba un presunto trato discriminatorio de IBM hacia otros proveedores de servicios de mantenimiento de ordenadores centrales.

Un año más tarde, la empresa y la autoridad reguladora llegaban a un acuerdo al aceptar la Comisión los compromisos de IBM.

Fuente: El Confidencial (15/06/2015)