Almuñécar buscará empresas para reabrir proyectos turísticos municipales

A finales de los años 90, Almuñécar vivía su revolución turística. Por entonces se pensó que hacían falta infraestructuras para los visitantes y que se necesitaba mano de obra cualificada para cubrir la demanda que los hoteles que se proyectaban iban a necesitar. Así nacieron el hotel-escuela Palacete del Corregidor y el restaurante-escuela Horno de Cándida, dos proyectos municipales que están hoy día en desuso y que el Ayuntamiento quiere reabrir y llenar de vida de nuevo.

Aprovechando que el Consistorio había adquirido un local que había sido destinado a horno de pan –conocido popularmente como ‘Horno de Cándida’– se decidió crear un restaurante escuela. Abrió sus puertas en el 98 y algunos de sus alumnos se convirtieron en jefes de cocina de restaurantes de la provincia. Desde 2007 permanece cerrado. Hace unos años se hizo un intento por adjudicarlo pero la convocatoria quedó desierta. Hoy día las puertas siguen cerradas, las sillas subidas a las mesas y ese peculiar restaurante vacío de contenido, aunque por poco tiempo.

La alcalde de Almuñécar, Trinidad Herrera apunta que el Horno de Cándida volverá a abrir en breve para acoger una escuela taller, un curso de formación de un año de duración con quince alumnos que se denomina ‘Cazuela Mohína’. La regidora sexitana espera que a este curso le sigan otros y no tener que cerrar más este espacio tan peculiar y agradable.

Aunque está recién pintando y perfectamente limpio, el hotel-escuela municipal Palacete del Corregidor está cerrado. Tan solo se viene utilizando para acoger visitas municipales puntualmente. Tiene diez habitaciones y hasta spa. Se trata de uno de los llamados hotel con encanto, en pleno casco antiguo de Almuñécar, con una terraza capaz de enamorar a cualquiera. A finales de 2003, las habitaciones estaban terminadas y quedaban las zonas comunes. El proyecto se concluyó y jamás se ha usado como escuela, su uso inicial.

Ahora, Trinidad Herrera bajara dos opciones. O que funcione como hotel y lo gestione el Ayuntamiento –que sea municipal– o sacar la gestión a concurso y que sea una empresa la que explote este hotelito en el que reina la paz, el silencio y que tiene toques árabes como tantas cosas en Almuñécar.

Chalé convertido en museo

El Ayuntamiento también buscará empresa para la explotación del museo gastronómico Casa Morgan. El centro ocupa un antiguo chalé adquirido por el Ayuntamiento sexitano a principios de la década de los 90 y abrió sus puertas en 2007 como museo de artes, costumbres y gastronomía andaluza.

El Consistorio no escatimó en detalles a la hora de recrear la vida rural del pasado siglo XX, a través de estructuras, materiales y cuadros que reflejaban escenas típicas del medio rural.

Hasta hace un año, ha permanecido abierto como restaurante. Según expone la alcaldesa tiene la dificultada de estar fuera del casco urbano y «no han sabido venderlo». Ahora el Ayuntamiento buscará empresa interesada en montar un negocio hostelero en este espacio emblemático.

«Es una pena que estas infraestructuras turísticas estén cerradas. Tenemos que trabajar para volver a abrirlas y darles uso», subraya la alcaldesa almuñequera, Trinidad Herrera.

Fuente: Ideal (26/12/2011)