Adiós a las jornadas de trabajo interminables

Más horas en la oficina no es sinónimo de un mejor resultado. Las jornadas maratonianas no son buenas para nadie y solo consiguen lastrar la productividad de las empresas. Para reducir el tiempo en la oficina y mejorar los resultados es necesario: aprender a definir funciones, contar con un buen líder y apostar por el trabajo flexible.

Los españoles son de los europeos que más tiempo dedican a la faceta laboral. Según datos de Eurofound, la media anual de horas que se pasa en el trabajo en nuestro país es de 1.720, es decir, 26 más que los ingleses y 65 más que los alemanes. Pero los niveles de competitividad siguen siendo más bajos que los del resto del continente. La mala gestión del tiempo es el principal problema de para pasar menos tiempo en el trabajo.

Una buena planificación es clave si no se quieren pasar horas de más enfrente del ordenador. Aplicar una serie de pautas y abrirse a nuevas formas de trabajo le ayudaran en la tarea:

1.Definición de funciones. Aprender a diferenciar tareas y darle la prioridad que merece cada una será primordial. Para conseguirlo, una buena fórmula que propone David Comí, socio-director de Incrementis, es establecer timings o externalizar las tareas de menor valor añadido.

2. Retribución variable ligada a objetivos. Esta medida es una herramienta muy eficaz que reportan muchas ventajas. Cuando el empleado conoce qué beneficios obtendrá si consigue las metas que le han establecido para un periodo de tiempo determinado, su motivación aumenta.

3. Revisión de la jornada. Desde la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles se insiste en que una jornada continua o intensiva favorece la concentración de los trabajadores y su rendimiento al sentir más cerca el horario de salida.

4.Modelos de liderazgo y productividad. Como indica Eduardo Navarro, socio-director de Improven, «toda entidad necesita buenos líderes, con alta motivación y capacidad de comunicación, que sepan definir bien los procesos de productividad y que adopten buenos modelos en la toma de decisiones».

5. Aprender a delegar. Es imposible abarcar todas las tareas. Por ello, para disponer del tiempo suficiente para cumplir los objetivos marcados cada día se deben repartir las funciones entre todo el equipo.

6. Enseñar a los empleados a potenciar el rendimiento. Mantener la atención, frente a la ingente cantidad de distracciones e interrupciones, no es fácil. Como señala Javier Bacás, socio-director de Productividad-Personal, es necesario aumentar las habilidades que ayudan a reponer los niveles de energía gastados.

7. Dejar de hablar y pasar a la acción. Las quejas y lamentaciones por falta de tiempo sin poner remedio sólo aumentarán su permanencia en el puesto de trabajo.

8. Fomentar el trabajo parcial y el teletrabajo. Todos los expertos coinciden en que cambiar algunos modelos de trabajo potenciaría la productividad. Sobre todo aquellos que facilitan la asignación de objetivos definidos.

9. No irse después del jefe. Recuerde ponerse un horario de salida. Seguir trabajando cuando ya se ha perdido toda la capacidad de concentración sólo le llevará a cometer errores que luego tendrá que corregir.

Una buena organización en el trabajo evitará pasar periodos interminables en la oficina.

Fuente: Expansión (01/09/2011)