8 claves para analizar tu cuenta de resultados

La Cuenta de Resultados o Cuenta de pérdidas y ganancias es el documento que calcula y explica el resultado de las operaciones ordinarias (ingresos y gastos) de una empresa. Es uno de los productos más importantes del proceso contable y, por ello, una pieza clave en la gestión de cualquier negocio, sea grande o pequeño.

Se trata documento económico que permite ver los negocios de una empresa durante el periodo denominado ejercicio contable y, si al final de este, la empresa ha obtenido un beneficio o una pérdida. Es decir, la cuenta de resultados te va a informar si estás en beneficios o pérdidas y, lo más importante, te señalará las causas del resultado.

Es uno de los productos más importantes del proceso contable y, por ello, una pieza clave en la gestión de cualquier negocio, sea grande o pequeño. Por eso, y aunque no seas un experto financiero, debes saber leer y sobre todo analizar tu cuenta de resultados de cara a tomar decisiones para tu negocio.

¿Para qué sirve la cuenta de resultados?

La cuenta de resultados es un estado financiero que la empresa debe elaborar con el fin de presentar su resultado neto (beneficios o pérdidas) y los elementos (gastos e ingresos) que le han permitido hacer el cálculo.

A parte de un objetivo fiscal y de gestión de la empresa, es el documentos que prueba la rentabilidad de la empresa de cara a potenciales inversores.

Estructura de la Cuenta de Resultados

Teniendo en cuenta el tipo de empresa y el sector en el que opera, según tus competencias y la propia naturaleza de tu negocio, la elaboración y análisis de la cuenta de resultados puede ser más o menos compleja.

En algunos casos es necesaria la intervención de un experto contable pero lo que siempre es imprescindible es un un buen programa de contabilidad para tener todos los datos que necesitas en orden y actualizados.

Elementos de la cuenta de resultados

Cómo ves, la cuenta de resultados se estructura en torno a 5 grandes conceptos contables:

1. Resultados de explotación.

Es el resultado que se genera por la actividad habitual del negocio, ingresos menos gastos normales de explotación, que incluyen las amortizaciones.

2. El Resultado operativo o EBITDA.

Es el resultado de explotación antes de restar las amortizaciones.

  • Operaciones financieras
  • Operaciones excepcionales
  • Impuestos sobre los beneficios
  • Resultado neto

3. El resultado financiero

Es, como su propio nombre indica el resultado de ingresos y gastos financieros.

Los gastos podrían ser los intereses que tiene que pagar la empresa por créditos, préstamos o descuentos.

Los ingresos serían los intereses a favor de la empresa

4. El resultado extraordinario.

Estaríamos hablando de los gastos e ingresos que no guardan una relación directa con la actividad habitual de la empresa

5. El resultado neto.

Si el resultado antes de impuestos ha resultado positivo, el resultado neto es el que obtienes cuando has deducido el impuesto sobre beneficios.

8 claves para analizar la cuenta de resultados

1. La cuenta de resultados te dice si ganas o pierdes dinero. Pero desde el punto de vista económico, es decir como diferencia entre los ingresos y gastos. Lo cual no quiere decir que desde el punto de vista financiero, tengas suficiente liquidez o tesorería, porque a veces los ingresos o los gastos tienen plazos de cobro y pago posteriores a la elaboración de la cuenta de resultados.

2. La clave no es sólo saber si ganamos o perdemos dinero, sino por qué. El problema es que el modelo de cuenta de resultados que fija el plan contable, no da información para el análisis.

3. Para tener información para la gestión debemos de diseñar nuestra propia cuenta de resultados. Teniendo en cuenta el tipo de empresa y el sector en el que opera.

4. Los ingresos deben de presentarse desagregados y no como un total. Así tendremos información útil para la gestión, por ejemplo mediante líneas de negocio, productos o familia de los mismos, mercados geográficos, tipos de clientes, etc.

5. Desagregar los gastos entre fijos y variables. Así podremos saber nuestra estructura de costes, como decía en mi post sobre cómo reducir gastos, aunque, dando un paso más, lo ideal sería desagregar los gastos con el mismo criterio que los ingresos.

6. Analiza el margen de beneficio del negocio. Como diferencia entre los ingresos y sus gastos directos o variables para así por ejemplo, saber el margen de beneficio de un tipo de cliente o de una línea de negocio.

7. Compara el margen de beneficio con el de explotación. Restando al margen anteriormente calculado los costes fijos podremos saber el resultado de la actividad del negocio, y sacar conclusiones sobre su gestión o productividad. Ten en cuenta que con esta comparación, podremos saber si nuestros gastos generalas son excesivos y por lo tanto se comen buena parte de nuestro beneficio.

8. Compara el resultado de explotación con el resultado neto. Es decir el resultado propio del negocio con el resultado tras impuestos y gastos financieros. Porque si tu negocio está muy endeudado seguramente tu beneficio será pequeño, lo que no quiere decir que la actividad del negocio sea deficitaria.

Fuente: CISS Contable Mercantil