5 recetas para salir de la crisis

A pesar de la difícil coyuntura económica, existen fórmulas que las pequeñas y medianas empresas pueden usar para mejorar sus balances y conseguir un negocio más sólido en el futuro.

Ya no queda margen para el error. La difícil coyuntura económica está obligando a muchas empresas a adoptar decisiones urgentes que garanticen su supervivencia, con la desventaja de que tienen que atinar a la primera. El objetivo es claro: obtener un producto y servicio innovador y de calidad con una reducción de costes que compense la caída de las ventas. Sin embargo, el camino para lograrlo no siempre es tan evidente.

Un cambio en una estructura siempre supone un esfuerzo para toda la organización, sea cual sea su tamaño, además de una inversión inicial, con el agravante de los problemas de cobro de las deudas y la caída de la demanda, que limitan su opción de movimientos.

1Importancia de la transformación. Este ha de ser el primer paso si se quiere tener éxito. «Es posible hacer las cosas bien y cosechar buenos resultados», explica Luis Fernández de Nogaro, socio director de la consultora Axis Corporate. «Pero no puede conseguirse si se siguen haciendo las cosas igual que se estaban haciendo», puntualiza. Una transformación no es dar una capa de pintura a la empresa, sino que implica modificar los procesos y la mentalidad de toda la organización para enfocarlos a los nuevos retos. Este espíritu tiene que acompañar siempre a la empresa en su camino, ya que no puede vivir aislada del mercado. Ha de ser capaz de convivir con el cambio. Continúa en la página 2

«Hay que ser conscientes de que la crisis no se ha acabado. Esta coyuntura económica será la situación normal durante los próximos años y hay que saber convivir con ella», advierte Luis Fernández.

2Ante la falta de liquidez, mejor gestión. Las pequeñas y medianas empresas de nuestro país sufren, además de la caída de las ventas, un aumento de la morosidad y mayores dificultades para acceder a la financiación, lo que está condenando a muchas de ellas a desaparecer. Para conseguir liquidez, las compañías están optando por aumentar la eficiencia interna que garantice una reducción de costes importante sin afectar a la calidad final del producto.

La encuesta Transformation: keys of success, realizada por la consultora Axis Corporate entre directivos de compañías que operan en el territorio nacional, pone de relieve la importancia de contar con apoyo externo para aumentar la eficiencia. Una de cada tres pequeñas empresas ha optado por externalizar algunos de sus procesos a través de compañías de BPO (business process outsourcing), mientras que una de cada cuatro ha acudido a asesores externos para orientar su actividad. «Estas compañías se encuentran con que son incapaces de hacer muchas cosas por sí mismas y necesitan contar con especialistas externos. En muchos casos porque no tienen tanta actividad que justifique contratar a un empleado para una labor tan específica». Por su parte, el grueso de la mediana empresa se encuentra focalizado en desarrollar colaboraciones tecnológicas.

Estas medidas permiten reducir costes sin afectar al rendimiento de la compañía y pueden dar sus frutos con mucha celeridad. «En Axis asesoramos a empresas en proyectos que tienen que dar resultado en uno o dos meses. Realmente es posible», subraya Casimiro Gracia, socio presidente de la consultora.

3Gestión del talento. Los recursos humanos con los que cuenta una organización son fundamentales para su evolución y supervivencia. Tener un equipo preparado y altamente motivado aumentará la productividad de la empresa y redundará en la calidad del producto.

Las estructuras flexibles fomentan la aportación de todos los empleados, lo que ayuda a captar las nuevas tendencias del mercado y a generar nuevas ideas. Para ello es necesario promover la colaboración interdepartamental en las medianas empresas y dar voz a todos los trabajadores. Así se conseguirá formar un grupo «tremendamente rocoso y alineado, dispuesto a enfrentar los problemas y a remar todos en una misma dirección», subraya Fernández.

4Rasgo diferenciador. La crisis económica ha hecho más selecto al cliente, que compara los diferentes bienes y servicios. En el momento de la venta, la percepción del cliente se convierte en fundamental y en un reto para las empresas. Por ello, es importante imprimir un valor añadido a la oferta, para que el comprador perciba su importancia. En este proceso, la creatividad y la innovación de la empresa juegan un papel fundamental y contribuyen a fidelizar al cliente. Una de las curiosidades del estudio de Axis es que los directivos valoran la importancia del servicio y la calidad por encima del precio.

5Nuevos canales. Finalmente, las empresas pueden optar por aumentar sus canales de actividad para ampliar su mercado. En España, una de cada tres está dando este paso, ya sea en el marco del mercado nacional, internacional o a través de internet. Por su parte, tan solo el 17% no se lo plantea o se encuentra en un proceso de internacionalización.

Según el estudio, el 70% de las empresas que han culminado estos procesos de transformación se muestra satisfecho de su impacto económico, lo que demuestra que con imaginación, empeño y voluntad hay fórmulas para salir de la crisis.

Internacionalización. Un salvavidas en plena tormenta

La salida al exterior se plantea en muchas ocasiones como la solución a todos los problemas económicos de una empresa; sin embargo, los expertos recomiendan tener paciencia y estudiar muy bien cada paso.

«Las pymes tienen mayores dificultades a la hora de entrar en un nuevo mercado, por lo que es sumamente importante que conozcan bien el país», advierte Jorge Salaverry, exembajador de Nicaragua en España y socio de la consultora Cremades & Calvo-Sotelo. «América Latina es un destino atractivo para las empresas españolas, pero han de ir bien asesoradas y acompañadas de una mano amiga local que las ayude y las guíe», advierte.

«Después de muchos años, la mayoría de los países de la región están abiertos a la inversión extranjera. Tras muchos errores, hoy reconocen que es muy importante», explica Salaverry.

Otro de los mercados más atractivos es el chino, debido a sus altas tasas de crecimiento anuales. Sin embargo, las dificultades aquí son muy elevadas, resalta Gonçal Martínez, director general y apoderado de Sumus Union. La empresa española se dedica a la comercialización de productos alimentarios de lujo en el gigante asiático. «Después de tres años de inversión y de sufrir duros reveses, hemos conseguido asentarnos en el país», subraya. «Vender en China es muy complicado y necesitas contar con un equipo local y serio que te asesore», afirma Martínez. «Solo así se pueden abrir las puertas de un mercado tan complejo y difícil», concluye.

Fuente: Cinco Dias (9/12/2011)