Scanea2: información a un click

Los fundadores de Scanea2 han tenido buen ojo empresarial. A comienzos de 2003, Begoña Hurtado y Javier Haro vislumbraron las posibilidades que abría la digitalización de documentos. Sabían que en el futuro las empresas y las administraciones iban a necesitar cada vez más internet para sus operaciones económicas y para ordenar sus archivos.

Hurtado contaba con varios años de experiencia en una firma similar y Haro, en cambio, trabajaba como orientador laboral. «Los comienzos fueron muy duros. Nos costaba hacer una cartera de clientes», recuerda Haro. Scanea2 se focalizó en las compañías, pero para su sorpresa fueron las instituciones públicas que empezaron a demandar sus servicios para digitalizar documentos históricos. Así, han copiado en discos duros papeles añejos de la Real Chancillería, UGR, ayuntamientos de Granada, Jaén, Córdoba y Almería; la Fundación El Legado Andalusí, Abadía del Sacromonte, Instituto Cartográfico de Andalucía y la Escuela de Estudios Árabes, entre otros.

Originales. Los empleados de la empresa instalada en el BIC pasan cada folio, mapa o escrito por un escáner, algunos del siglo XV como el acta de las Capitulaciones de Santa Fe, y guardan una copia fiel del mismo. Esto permite almacenarlos, ordenarlos y manipularlos fácilmente, además de no afectarles el paso del tiempo. «Es la mejor forma de preservar el original», puntualiza Haro. La empresa cuenta con diversos tipos de escáneres; los hay para cartografía -enormes y aplanados- y aéreos -se utilizan en archivos históricos-; para documentación administrativa, ´microfilms´ o fotografías. El coste de uno de estos aparatos puede alcanzar los 120.000 euros.

Gracias a que las administraciones públicas impulsan la digitalización y una «mayor información al ciudadano», Scanea2 no siente la crisis. «Se está potenciando bastante estos trabajos, porque las entidades públicas quieren abrir y difundir toda la información histórica de la que disponen».

Con esta iniciativa, explica Haro, ya no resulta necesario desplazarse físicamente a bibliotecas, archivos u oficinas. No sólo eso. «La e-administración cobra cada vez más importancia. Ahora, por ejemplo, se está poniendo en marcha la digitalización de facturas. Un proveedor le podrá enviar un recibo a una empresa por ordenador y ésta, a su vez, podrá presentarla a Hacienda, que la tomará como válida. Con esto se pretende eliminar el papel, reducir costes y mejorar el acceso a los datos».

Fuente: La Opinión de Granada (01/06/2009)