Destilerías Líber: whisky de Sierra Nevada

Francisco Peregrina, químico de profesión, leyó a mediados de los noventa el libro ´El amante del whisky´. Podría haber sido uno de los muchos que había leído hasta entonces, pero éste fue diferente. Se le encendió una luz en la cabeza: ¿por qué no hacer un whisky aprovechando la calidad del agua de Granada? Una idea rara, sí, y arriesgada, pero ya se sabe que los buenos empresarios son los que dan un paso al frente a pesar de las dificultades. Así que Francisco se rodeó de un pequeño grupo de amigos a los que contagió su ilusión y con los que, durante cuatro años, experimentó para destilar el whisky que él tenía en la cabeza.

Así nació Embrujo de Granada, el primer puro malta que se fabrica íntegramente en España. Al final, la idea no era tan descabellada. «Lo importante de un buen whisky no es la malta, sino el agua. Y eso en Granada lo tenemos», explica Eduardo Ruiz, responsable de Marketing de Destilerías Líber, la compañía productora del licor. Embrujo de Granada salió al mercado en junio de 2007 y ya ha logrado posicionarse como un producto exclusivo en países como Francia, donde ha logrado una gran aceptación. «La idea de exportar a Francia surgió como un proyecto piloto y, al final, nos hemos visto sorprendidos con el éxito alcanzado», afirma Eduardo.

En el mercado nacional, Líber ha hecho llegar sus productos (también fabrica ron miel, licor de hierbas y otras bebidas) a las grandes superficies como El Corte Inglés, Hipercor o Alcampo y a establecimientos mayoristas. La atención está ahora puesta en la hostelería, un sector en el que quieren mejorar su presencia con una campaña de promoción especial que comenzará a inicios de año. A pesar de la expansión, Líber sigue siendo una empresa casi familiar. Los 55 socios que actualmente la componen son, antes que accionistas, amigos.

El núcleo original de la empresa, encabezado por Francisco Peregrina, logró aglutinar a compañeros del colegio o la universidad, amigos del trabajo, de la ´mili´, vecinos… Y eso se nota en el buen ambiente que siempre reina entre ellos. «Cada uno ha aportado lo que podía para poder hacer realidad esta idea que, aunque arriesgada, ha cuajado muy bien en el mercado», señala Eduardo. Tanto, que el whisky elaborado en Granada ha encandilado a los mismísimos escoceses, reyes –hasta ahora– del licor de malta. «Padul nos ha ofrecido, además de un agua excelente, un clima perfecto: mucho frío en invierno y altas temperaturas en verano. Eso le da a nuestro whisky una personalidad que no consiguen en la húmeda Escocia», dice Eduardo.

Fuente: La Opinión de Granada (12/05/2009)