Congelados El Veleta: un producto de calidad a un precio razonable es lo que marca la diferencia

José Antonio Ruiz Gómez y Manuel Payán Sánchez, son los propietarios de ‘Congelados El Veleta’, un negocio de referencia en Granada. En muy poco tiempo han conseguido que su nombre suene más allá de las fronteras de esta provincia y que sus productos se conviertan en alimentos de referencia para muchas familias.

P.- José Antonio, cuéntanos cuándo nace ‘Congelados El Veleta’

R.- Fue en el año 1996 cuando mi gran amigo -Manuel Payán Sánchez- y yo decidimos lanzarnos a la aventura. Ambos tenemos espíritu emprendedor y teníamos claro que nuestro futuro pasaba por poner en marcha un negocio propio. Y qué mejor que hacerlo con alguien en quien confias.

P.- -Pero, ¿por qué una empresa de congelados?

R.-Bueno, ambos entendíamos que existían una serie de necesidades que estaban sin cubrir en un mercado muy evolutivo a nivel de grandes distribuidoras. De esta manera, advertimos la existencia de un nicho de mercado donde no había una alternativa real, fiable y de calidad. Esto fue lo que nos animó a crear un servicio especializado capaz de atender a ese público que demanda un tipo de producto muy exclusivo, de gran calidad y con un trato cercano y directo.

P.- Y ¿cuál es el secreto de ‘Congelados El Veleta’ para haber conseguido llegar a distintos puntos de Andalucía con gran éxito?

R.- El secreto no es más que mantener una relación seria entre la calidad y el precio, para que sea más que aceptable.

P.- Antes de El Veleta, ¿habías tenido contacto con el mundo empresarial?

R.- Los dos teníamos experiencia en el sector comercial, nuestra trayectoria profesional había sido paralela hasta el momento y nuestros conocimientos sobre el tema eran bastante amplios. Manuel pertenece a la tercera generación de una familia muy vinculada a la alimentación en cuanto a la distribución -son los creadores del matadero de Payán Hermanos, de pollos, y también desarrollaron un frigorífico con el nombre de la familia-; y yo, por mi parte, siempre he tenido mucha relación con el mundo de los negocios desde muy joven. Era obvio entonces que de esa amistad surgiría una relación profesional, de negocios. Así que creímos que era necesario crear una buena cadena de establecimientos especializados en alimentación, en este caso en congelados.

P.- El Veleta está presente en Almería, Jaén, Sevilla y por supuesto en Granada. Habéis apostado mucho por la expansión.

R.- Siempre, siempre hemos tenido claro que queríamos crecer, y a pesar de las circunstancias que nos ocupan vamos a seguir con esa fuerza y esa vitalidad apostando por desarrollar nuestra marca y nuestro concepto.

P.- ¿Cómo ha sido el crecimiento de la marca?

R.- Como todo, poco a poco, con mucho trabajo y esfuerzo. Iniciamos la andadura con establecimientos propios en 1996 y cuando teníamos unos 10 ó 12 locales atendidos desde la central que poseemos en el Polígono Juncaril, en Albolote, y con personal y recursos propios, surgió la idea de crecer de manera más rápida y dinámica. Creamos en ese momento el concepto de franquicia en el año 2001, y a partir de ahí se inicimos una evolución y un crecimiento de mayor calado.

P.- Pero la creación ha sido aún más notable en los negocios propios, ¿no es así?

R.- Sí, sí. 29 de los 42 comercios totales que poseemos en las distintas provincias andaluzas son nuestros. Paralelamente a este crecimiento en puntos de venta también hemos aumentado mucho en central, donde hemos tenido que desarrollar todo el cierre del anillo de la producción: más cámaras, mayor inversión en I+D+I, elaboración de productos propios, de los que ya tenemos unos 112.

P.- ¿Cuáles son vuestros criterios de elaboración?

R.- Estamos muy concienciados con la alimentación sana, con la dieta mediterránea y elaboramos muchos salteados, braseados,… y todos ellos de forma muy natural y respetando las cadenas de frío. Además, hemos creado nuestra propia logística, con departamentos especializados que estudian las nuevas necesidades de mercado. Y es que hay que crecer como una mancha de aceite, no sólo en establecimientos porque eso sería inoperativo.

P.- ¿Cómo se reparte la presencia de ‘El Veleta’ por Andalucía?

R.- En Granada hay un 80% de los establecimientos. La capital tiene 17 y el área metropolitana está totalmente representada. En Almería tenemos 6 negocios, 2 en Jaén y 1 en Sevilla. El consumidor es el que pone a cada cual en su sitio. Si no ofreces un producto de calidad con un precio razonable, al final el congelado se convierte en un subproducto como tradicionalmente ha sido.

P.- ¿Es difícil seguir creciendo con esta crisis económica de por medio?

R.- Es difícil incluso cuando no hay crisis, así que imagina. Todo viene de una ralentización del consumo que se ha frenado en términos. Las pérdidas giran en torno a un 18- 20% de decrecimiento en alimentación a nivel industrial o establecimientos minoristas o cadenas de distribución, y todo viene por ese miedo de la sociedad a perder la estabilidad económica que mantenía. No es cierto que entren menos personas en las tiendas pero la cesta de la compra está bajando y estamos sustituyendo productos de valor añadido por productos más básicos. Al final el público tiene que adecuar su economía a su realidad del día a día. En congelado ocurre exactamente igual.

P.- ¿Qué se le requiere a todo aquel que quiera ser franquiciado de El Veleta?

R.- Tenemos que hacer un esfuerzo porque los candidatos que nos lleguen sean personas con ilusión y ganas, con un concepto real de lo que es el mundo de la empresa. Es algo muy duro, gratificante a veces, otras no, pero que requiere un perfil muy definido en cuanto al franquiciado tipo que pretendemos: que se involucre en el negocio, que lo viva continuamente, huimos de los inversores meramente como tal, es un negocio que va bien para sacar adelante a una familia pero no para hacerse rico, se puede vivir muy bien, pero no se puede dejar de trabajar

P.- ¿Cuánto dinero hace falta para hacerse frente de un congelado de los vuestros?

R.- En términos económicos se requiere entre 35 y 40 mil euros para ponerlo de pie; en obra civil se necesitan alrededor de los 18 mil euros, en equipamiento comercial entre unos 15 mil o 18 mil euros más y aparte las pequeñas condiciones económicas, como un canon de entrada para acometer el proyecto y requieren un pequeño aval como garantía de cobro.

P.- ¿Qué esperáis para este año que termina?

R.- Pues que termine tal y como empezó, aperturando nuevos negocios. No queremos distanciarnos mucho de nuestros planes de crecimiento, mantener lo que nos propusimos hace uno años, en términos económicos y financieros.

Fuente: Granada Digital (17/09/2010)