Ati Soluciones: ‘chips’ que dan seguridad

Alejandro Rubia, Juan Gálvez y Raúl Serrano no llegaban a los 25 años cuando crearon su empresa, Ati Soluciones. Los tres estudiaban ingeniería electrónica en la Universidad de Granada (UGR) y les fascinaba «crear cacharritos y prototipos». Experimentaban con componentes informáticos cuando una mañana de 2005 vieron un anuncio en un periódico: un concurso de proyectos empresariales de la propia UGR. «¿Por qué no nos presentamos?», se preguntaron. Así lo hicieron. Y ganaron.

Como premio, les concedieron una pequeña cantidad de dinero que utilizaron para lanzar la firma. «Los primeros dos años fueron durísimos. No nos alcanzaba el dinero. Nadie nos conocía y los pocos clientes que teníamos lo cuidábamos muchísimo», cuenta Alejandro Rubia. A los dos años empezaron a ver la luz. Y hoy ya viven los tres tranquilamente de lo que da la empresa. Incluso planean contratar personal a finales de año.

Especialización. El joven detalla que desde siempre se han especializado en el diseño de placas electrónicas para ordenadores y otros mecanismos computarizados como los GPS. «Hacemos cada placa de acuerdo a las necesidades de los clientes. Por ejemplo, unos nos piden que resistan mejor las temperaturas extremas», explica Rubia.

Las citadas placas llevan multitud de piezas pequeñas, que ellos mismos fabrican con paciencia. Por ellas se interesan, por ejemplo, empresas y particulares que quieren mejorar la seguridad de sus instalaciones ya que Ati Soluciones inserta las placas en tarjetas, pulseras y objetos iButton (llavero, reloj o anillos que permiten acceder a una vivienda, ordenador o aparcamiento pulsando un botón).

´Spin-off´. Los centros de investigación y laboratorios que necesitan un mayor nivel de almacenamiento y control de datos en sus ordenadores también requieren de sus servicios. Lo mismo que las firmas especializadas en seguridad, ya que Ati Soluciones también diseña sistemas de videovigilancia, videoproyectores, alarmas con sensores de movimiento y programas de identificación por radiorrecuencia, muy utilizado por compañías transportistas para conocer la ruta de sus camiones y para controlar el ´stock´ de mercancía.

Los tres ingenieros trabajan en la actualidad en un proyecto sanitario: la creación de un sistema electrónico que, colocado externamente en el cuerpo de una persona con problemas de salud, permite seguir las frecuencias cardiacas y respiratorias, así como su temperatura.

Rubia mira hacia atrás y no puede creer el camino recorrido. «Ser emprendedor es una experiencia maravillosa. Eres tu propio jefe y manejas tus tiempos; eso no tiene precio», apostilla el joven ingeniero, que en su trayectoria profesional siempre ha contado con el apoyo de la Universidad. De hecho, tienen su base en la facultad de Ciencias. Siguen siendo una ´spin-off´ de la institución académica, como se define a las nuevas empresas nacidas en el seno de organizaciones ya existentes, sean públicas o privadas.

Fuente: La Opinión de Granada (13/09/2009)