20 preguntas para saber si tienes la idea que te hará triunfar

¿Tienes en la cabeza una idea de éxito y sólo estás esperando a poder ponerla en marcha? o ¿tal vez se trata únicamente de una quimera sin posibilidades de triunfar?

Sin duda, esta última pregunta es la que frena a infinidad de aspirantes a empresarios antes incluso de tener la oportunidad de lanzar su proyecto empresarial. Por suerte, es posible llevar a cabo una estimación fiable de las probabilidades de éxito o fracaso que tiene una idea antes de ponerla en práctica.

Este es el objetivo de las siguientes 20 preguntas, que están formuladas de cara a poder conocer si una idea empresarial es buena antes de perder tiempo, dinero y demás recursos.

1. ¿Qué problema resuelve mi producto o servicio?

Evidentemente, si no se puede establecer con claridad para qué sirve un determinado producto o servicio y qué problemas está destinado a solventar, lo más probable es que la idea en cuestión no tenga éxito.

2. ¿Cómo intentaron otras personas o empresas resolver este problema y por qué sus productos o servicios tuvieron éxito o fracasaron?

Sin duda, es difícil encontrar una idea absolutamente original por lo que es aconsejable fijarse en lo hecho por otros anteriormente en ese campo y estudiar sus virtudes y defectos al detalle antes de poner en marcha una idea.

3. ¿Cuántos beneficios tangibles de mi producto o servicio puedo escribir en una lista?

Cuantos más se puedan escribir, más posibilidades hay de que la idea realmente satisfaga una necesidad real y resulte exitosa.

4. ¿Puedo citar, de forma rápida y clara, cuáles son las principales características de mi producto o servicio?

Si no se es capaz de describir fácilmente las características propias de una idea empresarial lo más probable es que esta no vaya a tener éxito o que, simplemente, aún no está madura.

5. ¿Alguien ha puesto en práctica una idea similar a la mía y la ha llevado a la práctica como yo quería hacerlo?

Si aparece este problema lo más importante es tratar de diferenciar la idea de cualquier otra. Si es imposible encontrar características o beneficios claros que la hagan distinta, lo mejor es desecharla.

6. ¿Quiénes son mis competidores potenciales?

Al contrario de lo que se piensa, tener competencia no es malo pues es señal inequívoca de que existe un mercado para el producto o servicio. Sin embargo, hay que conocer a qué hay que enfrentarse a la hora de lanzar una idea ya que un mercado saturado de competidores o uno en el que los consumidores poseen una afinidad fuerte por la marca dominante hace más dificultoso entrar en él.

7. ¿Cuáles son las características clave de mi producto o servicio y por qué son mejores que las del resto?

En este sentido, hay que ser muy claro en cuál es el valor añadido que hace que el producto o servicio sea mejor que el de la competencia.

8. ¿He realizado un análisis Foda?

El análisis Foda, también conocido como Dafo, permite conocer las fortalezas y debilidades de un producto o servicio así como las oportunidades y amenazas que posee y a las que ha de enfrentarse antes de salir al mercado.

9. ¿Tengo acceso a los recursos que necesito para poner en marcha mi negocio?

Aunque no es necesario ser rico para poner en marcha una empresa, si es cierto que se necesita tiempo y dinero. Si, por alguna razón, es imposible conseguir todo lo necesario para lanzar el negocio al mercado lo mejor es esperar hasta que la situación cambie.

10. ¿Dispongo de un asesor que me pueda aconsejar?

Tener a alguien experimentado y dispuesto a ofrecer su asesoramiento profesional antes de poner en marcha un negocio nuevo, si bien no es imprescindible, es vital para evitar cometer errores de principiante.

11. ¿Puedo citar a alguien que se beneficiaría de mi producto o servicio?

Este es el punto de inicio de cualquier estudio de mercado. Una encuesta demográfica general no es bastante por lo que hay que dedicar el tiempo necesario para conocer quiénes son los clientes potenciales del producto o servicio que se va a lanzar.

12. ¿Cuál es el tamaño del mercado de mi producto o servicio?

Conocer las dimensiones del mercado y la cantidad de potenciales clientes que posee un negocio es imprescindible para saber cómo de grande puede ser su éxito. Así mismo, también es importante establecer cuánto estarían dispuestos a pagar por el producto o servicio en cuestión.

13. ¿He establecido un ‘feedback’ con mis clientes potenciales?

Establecer un ‘feedback’ con los clientes potenciales, es decir, un proceso de retroalimentación o, lo que es lo mismo, que ellos sean conocedores de lo que se ofrece así como que el vendedor sepa que opinan de su producto o servicio, es fundamental para evitar invertir más dinero de lo necesario en una idea que realmente nadie quiere o necesita.

14. ¿Debo crear una página web y animar a los clientes potenciales a visitarla y registrarse en ella para conseguir más información?

Rotundamente sí. Sin lugar a dudas, esta es la forma más fácil y económica de comprobar el interés que despierta un producto o servicio. Si muchas personas entran y se inscriben en ella para obtener más información es una señal inequívoca de que se está siguiendo el camino correcto.

15. ¿Es necesario que cree una versión de prueba del producto para sondear el mercado?

Lanzar al mercado desde el primer momento un producto acabado es un error que cometen muchos emprendedores ya que elimina la posibilidad de subsanar errores en versiones posteriores hasta alcanzar la perfección. Por ello, lo mejor es comenzar desde abajo, calibrar el interés e ir mejorando poco a poco.

16. ¿Puedo conseguir el pago de mis clientes potenciales en base a una idea o una maqueta?

Si un cliente realiza una compra por adelantado de un producto que aún no está en el mercado es una prueba irrefutable de que tiene un interés fuerte y que, además, está decidido a mostrar un compromiso con la marca. Decir que algo le gusta es una cosa pero otra muy diferente es aportar los datos de la tarjeta de crédito.

17. ¿Puedo fabricar el producto por mi mismo o necesito a otra empresa?

Si fabricar un producto requiere de maquinaria específica y de la contratación de trabajadores puede ser que, de inicio, sea aconsejable delegar el trabajo en otra compañía especializada que se ajuste al presupuesto marcado.

18. ¿Cuento con socios y distribuidores que me ayuden a crecer como negocio?

Una vez se cuenta con una base sólida de clientes, el siguiente paso es encontrar un distribuidor capaz de hacer que los productos fabricados lleguen a sus manos, lo cual también requiere de una inversión económica fuerte. Por ello, no está de más contar con socios colaboradores.

19. ¿Qué necesito para equilibrar balances y lograr beneficios?

Esto dependerá de lo fuerte que deba ser la inversión inicial. Cuanto mayor sea, más largo será el plazo de recuperación. Por ello, hay que establecer un exhaustivo control financiero y especificar las necesidades diarias al detalle hasta que el producto o servicio gane cuota de mercado.

20. ¿Cómo obtendrán beneficios mis inversores?

Puesto que lo más habitual es que los inversores tarden un tiempo en recuperar el dinero que han puesto en un negocio es buena idea que el emprendedor encuentre otras formas en que puedan beneficiarse durante ese tiempo.

Lo normal es que se necesite tiempo para dar respuesta a todas estas preguntas por lo que no hay que tener prisa. De todas formas, una vez se haya conseguido, se puede saber con relativa exactitud la viabilidad de una idea y sus probabilidades de éxito.

Javier Gázquez es experto en ‘e-commerce’ y marketing ‘on line’.

Fuente: El Mundo (20/01/2015)